Nuestro mundo es ruidoso, agitado, caótico, y no conduce a la conexión espiritual. El tráfico que la mayoría de nosotros tenemos que atravesar al principio y al final de un día laboral puede llevarnos al punto de hervor en nuestra impaciencia y frustración. Sin embargo, es posible llegar a un lugar dentro de nosotros que nos ayuda a conectar con nuestro punto de procedencia y así disminuir los efectos de la lucha diaria por la puntualidad. La meditación es el camino.
Somos el punto de ataque para la radio y la televisión. Las noticias nos traen lo trágico y lo violento del mundo, a pesar de que hay mucho más positivo que negativo a nuestro alrededor. Los expertos nos dicen que debemos temer a las enfermedades, los crímenes, la violencia, el robo de la identidad, un alimento u otro, esta trampa, aquel peligro. A pesar de todo esto, es posible encontrar un lugar dentro de nosotros donde nada malo puede suceder. La meditación es el camino.
Mucho se ha escrito sobre el arte de la meditación, la ciencia de la meditación, y la práctica de la meditación. No hay que asombrarse de que haya tantas personas confundidas que temen que nunca van a ser capaces de meditar con efectividad. Pero aunque es posible meditar a diferentes niveles utilizando diversas técnicas, cualquier tipo de meditación es mejor que no meditar. No es necesario tomar la práctica de la meditación como una ciencia complicada. Solamente hay que practicar.
La meditación puede ser explicada como “el silencio de la mente.” Para todo aquel que ha tratado de detener sus pensamientos, es claro que esto es extremadamente difícil. Pero por medio de la práctica se puede lograr. Puede que ya practiques la meditación a tu manera. Si te hace bien, sigue haciéndolo. Aquí sugiero una técnica simple que si se practica regularmente, traerá los resultados deseados. Un minuto diario de meditación es mejor que no meditar en lo absoluto. ¿Cuánto tiempo debemos meditar para obtener los mejores resultados? Cuanto puedas y cuando quieras. El tiempo te dirá lo que funciona mejor para ti.
Meditación simple
Para obtener los mejores resultados evita empezar la meditación poco después de comer, pero es bueno beber un vaso de agua unos minutos antes de empezar.
Busca un lugar tranquilo en tu hogar. Para quienes viven en una ciudad ruidosa, tal vez sea conveniente usar tapones para los oídos. Puedes permanecer sentado o acostado. Apaga el timbre del teléfono. Aflójate el cinturón y los botones para que no sientas presión en el cuerpo. Trata de rodearte de silencio, pero si esto no es posible, escucha el tictac de un reloj, o música clásica.
Busca una posición cómoda que puedas mantener por un rato. Evita cruzar los brazos o las piernas. Imagina que eres como un muñeco de trapo. Respira profunda y lentamente siete veces y cierra los ojos. Asegúrate de que no estás forzando los párpados. Relaja el maxilar, y asegúrate de que no hay músculos contraídos o tensos en tu cuerpo. Hay quien piensa que los efectos de la meditación se obtienen más fácilmente si la lengua está “enrollada” contra el cielo de la boca.
Mantén tu atención en el tictac del reloj, o cuenta mentalmente hasta 21 una y otra vez. Trata de no pensar en nada mas que el tictac o los números que cuentas. Con la práctica lograrás alejar los pensamientos y cosas maravillosas empezarán a suceder. No te impacientes si no obtienes resultados al principio. Es natural resistir el abandono y la entrega que viene a ti una vez que consigues entrar en el espacio entre los pensamientos.
Hay quien ha reportado que se pierde la noción del tiempo durante la meditación. Hay quienes ven luces detrás de los párpados. Puede que veas una especie de vórtice que cambia de colores, de azul a rojo, o a púrpura. Otros reportan haber sentido como que se transportaban a otro lugar, de ver escenas en otro sitio como si se tratara de un sueño, de oír el canto de un coro, o campanas, y hay quien recibe mensajes en bloques de pensamientos en lugar de palabras claras. Cuando empiezas a ver el vórtice, sabes que estás empezando a hacer contacto con tu lugar de procedencia.
Al “regresar” de tu meditación, no te levantes de prisa. Quédate unos minutos para saborear la experiencia.
Tal vez te interesen otros métodos para meditar. Es bueno conocer varios y escoger. La meditación trascendental es una de las más efectivas y completas, y requiere un periodo de entrenamiento. El Kriya yoga también ofrece un método fructífero. La técnica de Zen es excelente, pero puede que encuentres una particularmente tuya que te ayude a llegar a ese estado de ausencia de pensamientos.
Somos el punto de ataque para la radio y la televisión. Las noticias nos traen lo trágico y lo violento del mundo, a pesar de que hay mucho más positivo que negativo a nuestro alrededor. Los expertos nos dicen que debemos temer a las enfermedades, los crímenes, la violencia, el robo de la identidad, un alimento u otro, esta trampa, aquel peligro. A pesar de todo esto, es posible encontrar un lugar dentro de nosotros donde nada malo puede suceder. La meditación es el camino.
Mucho se ha escrito sobre el arte de la meditación, la ciencia de la meditación, y la práctica de la meditación. No hay que asombrarse de que haya tantas personas confundidas que temen que nunca van a ser capaces de meditar con efectividad. Pero aunque es posible meditar a diferentes niveles utilizando diversas técnicas, cualquier tipo de meditación es mejor que no meditar. No es necesario tomar la práctica de la meditación como una ciencia complicada. Solamente hay que practicar.
La meditación puede ser explicada como “el silencio de la mente.” Para todo aquel que ha tratado de detener sus pensamientos, es claro que esto es extremadamente difícil. Pero por medio de la práctica se puede lograr. Puede que ya practiques la meditación a tu manera. Si te hace bien, sigue haciéndolo. Aquí sugiero una técnica simple que si se practica regularmente, traerá los resultados deseados. Un minuto diario de meditación es mejor que no meditar en lo absoluto. ¿Cuánto tiempo debemos meditar para obtener los mejores resultados? Cuanto puedas y cuando quieras. El tiempo te dirá lo que funciona mejor para ti.
Meditación simple
Para obtener los mejores resultados evita empezar la meditación poco después de comer, pero es bueno beber un vaso de agua unos minutos antes de empezar.
Busca un lugar tranquilo en tu hogar. Para quienes viven en una ciudad ruidosa, tal vez sea conveniente usar tapones para los oídos. Puedes permanecer sentado o acostado. Apaga el timbre del teléfono. Aflójate el cinturón y los botones para que no sientas presión en el cuerpo. Trata de rodearte de silencio, pero si esto no es posible, escucha el tictac de un reloj, o música clásica.
Busca una posición cómoda que puedas mantener por un rato. Evita cruzar los brazos o las piernas. Imagina que eres como un muñeco de trapo. Respira profunda y lentamente siete veces y cierra los ojos. Asegúrate de que no estás forzando los párpados. Relaja el maxilar, y asegúrate de que no hay músculos contraídos o tensos en tu cuerpo. Hay quien piensa que los efectos de la meditación se obtienen más fácilmente si la lengua está “enrollada” contra el cielo de la boca.
Mantén tu atención en el tictac del reloj, o cuenta mentalmente hasta 21 una y otra vez. Trata de no pensar en nada mas que el tictac o los números que cuentas. Con la práctica lograrás alejar los pensamientos y cosas maravillosas empezarán a suceder. No te impacientes si no obtienes resultados al principio. Es natural resistir el abandono y la entrega que viene a ti una vez que consigues entrar en el espacio entre los pensamientos.
Hay quien ha reportado que se pierde la noción del tiempo durante la meditación. Hay quienes ven luces detrás de los párpados. Puede que veas una especie de vórtice que cambia de colores, de azul a rojo, o a púrpura. Otros reportan haber sentido como que se transportaban a otro lugar, de ver escenas en otro sitio como si se tratara de un sueño, de oír el canto de un coro, o campanas, y hay quien recibe mensajes en bloques de pensamientos en lugar de palabras claras. Cuando empiezas a ver el vórtice, sabes que estás empezando a hacer contacto con tu lugar de procedencia.
Al “regresar” de tu meditación, no te levantes de prisa. Quédate unos minutos para saborear la experiencia.
Tal vez te interesen otros métodos para meditar. Es bueno conocer varios y escoger. La meditación trascendental es una de las más efectivas y completas, y requiere un periodo de entrenamiento. El Kriya yoga también ofrece un método fructífero. La técnica de Zen es excelente, pero puede que encuentres una particularmente tuya que te ayude a llegar a ese estado de ausencia de pensamientos.
http://es.destinationjoy.com/meditacion.htm
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