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Fuente: Departamento del Tesoro de USA.
LINK: http://www.treasury.gov/press-center/press-releases/Documents/farcvzchart.pdf
"Leer nos hace libres a condición de que podamos elegir los libros que queremos leer y que los libros puedan escribirse e imprimirse sin inquisidores ni comisarios que los mutilen para que encajen dentro de las estrechas orejeras con que ellos aprisionan la vida", afirmó.
El Premio Nobel de Literatura 2010, que hoy fue declarado "huésped de honor" de Buenos Aires, agradeció a la Fundación El Libro, organizadora de la feria, haber "resistido las presiones de algunos colegas y adversarios" de sus ideas políticas para que le fuera retirada la invitación.
"Extiendo el agradecimiento a la presidenta argentina, Cristina Fernández, cuya oportuna intervención atajó aquel intento de veto", dijo Vargas Llosa, cuya disertación es el plato fuerte de la XXXVII Feria del libro de Buenos Aires, inaugurada oficialmente este miércoles.
En su disertación inicial, el novelista dijo que "ojalá esta toma de posición en favor de la libertad de expresión de la mandataria argentina se contagie a todos sus partidarios y guíe su propia conducta de gobernante".
El autor de "Conversación en la catedral" aprovechó la ocasión para trazar una apología de "la libertad y los libros" y, en este sentido, señaló que "defender el derecho de los libros a ser libres es defender nuestra libertad de ciudadanos".
Ante un auditorio de 800 personas, Vargas Llosa mantuvo luego un extenso diálogo público con el periodista y escritor argentino Jorge Fernández Díaz en el que habló de su más reciente novela, "El sueño del celta" (2010), sus obras anteriores, su rutina creativa, sus ideas políticas "liberales" y la "presión" que siente tras haber recibido el Nobel.
La participación de Vargas Llosa en la feria se dio en medio de un fuerte dispositivo de seguridad para evitar posibles protestas contra el escritor por la controversia generada el mes pasado, cuando se conoció que los organizadores de este tradicional encuentro literario habían invitado al Nobel peruano a disertar.
La disertación del Nobel se desarrolló sin incidentes y una multitud debió seguir sus palabras por pantallas gigantes instaladas dentro del recinto ferial.
"Yo he criticado ciertas políticas en Argentina que me parecen equivocadas porque soy un hombre libre. Voy a seguir criticando todo lo que me parezca mal, aunque a algunos los ofenda", dijo el Nobel.
La polémica se desató a partir de un pedido de intelectuales cercanos al Gobierno de Cristina Fernández para que el escritor peruano, que ha criticado la gestión de la mandataria, no participara en la feria.
Uno de quienes inició la discusión fue el director de la Biblioteca Nacional argentina, Horacio González, quien este miércoles se lamentó en una entrevista con Efe de que el Premio Nobel tenga "la idea principesca de los intocables" y se crea "censurado por cualquier cosita".
No obstante, González admitió que Cristina Fernández lo llamó para pedirle que se retirara de la polémica ya que sus afirmaciones se podían "confundir como censura".
Pese a la petición presidencial de no alimentar la polémica, el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, dijo hoy sentir "vergüenza ajena" por las "estupideces" que Vargas Llosa dice sobre la realidad política argentina y por que "insulta cada vez que tiene posibilidad a la presidenta".
Tras participar en Buenos Aires en un encuentro sobre el populismo en Latinoamérica y reunirse con políticos opositores a Fernández, Vargas Llosa volvió hoy a encender el fuego de la discusión al cuestionar "la fuerza y la popularidad" que tiene el gobernante movimiento fundado por el tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón.
"El peronismo ha contribuido a hacer de Argentina un país con una situación muy difícil. El peronismo debería haber quedado convertido en un movimiento marginal y evidentemente ese no ha sido el caso. Es un misterio que no puedo descifrar", señaló Vargas Llosa.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, salió a contestarle: "Vargas Llosa está en las antípodas de entender un espacio como el peronismo. Y cuando él fue candidato a presidente en Perú, salió cuarto", replicó.
Fuente: La Vanguardia.es
AFP
Fuente: El Deber.com
Muchas veces he escrito sobre la realidad que vive Cuba hoy. Mis columnas en El Universal y en éstas páginas lo demuestran. La crisis económica cubana ya está llegando al limite soportable. Los reales venezolanos ya no alcanzan para cubrir las necesidades de La Habana. Los negocios de corrupción entre los verde oliva cubanos y los rojos venezolanos han desviado buena parte del dinero obtenido en las triangulaciones ordenadas por Hugo Chavez para sostener a los hermanos Castro y a lo que queda de la revolución del año 1959 a bancos diversos del mundo. Uno en Trinidad y Tobago y otro en Alemania han sido los mas usados en los negocios que cubren alimentos, petróleo, electricidad, bombillos y cuanta ocurrencia corrupta se les ha ocurrido en estos doce años de “hermandad entre la robolución caraqueña y la isla de la felicidad”.
Este fin de semana sabremos a cuanto puede llegar Raúl Castro en su apertura y a cuantos cubanos alcanzará la reducción de la enorme burocracia castrista.
De lo que allí pase algo repercutirá en Venezuela.
Por lo pronto, el reporte de Mauricio Vicent, corresponsal del diario español El Pais (www.elpais.com) es demasiado claro sobre las expectativas y realidades del pueblo cubano.
Aquí lo transcribo:
No hay más márgenes. Es el último Congreso del Partido Comunista Cubano (PCC) de la era Castro. Fidel, de 84 años, lleva alejado del poder desde 2006 y su salud le impide seguir como Primer Secretario del PCC. Raúl, el general-presidente y heredero, reconoce (a punto de cumplir 80) que la situación de su país es crítica y que a su generación sólo le queda esta “oportunidad” para tratar de enmendar “errores” del pasado, arreglar un poco las cosas y “dejar el rumbo trazado”. Algo es seguro: los históricos seguirán hasta el último momento. Pero el relevo se impone, en medio de difíciles equilibrios y cuando la necesidad de transformar sustancialmente el modelo choca con la inercia del inmovilismo y el exceso de prudencia.
En juego está la supervivencia del sistema. Nada menos. Y ello pasa obligatoriamente por la apertura económica y la reforma del régimen, en línea con las experiencias del socialismo asiático. Menos Estado y más mercado e iniciativa privada, pero sin ceder poder político ni abandonar el imaginario de la revolución, y desde luego a ritmo cubano.
No es casualidad que el VI Congreso del PCC arrancara el sábado – con nueve años de retraso – después de una gran parada militar en la Plaza de la Revolución, a la que asistieron los 1.000 delegados participantes junto a Raúl Castro. Como testigos de la revista, las esculturas de José Martí, los comandantes Che Guevara y Camilo Cienfuegos y una gigantografía de Fidel Castro, ausente pero siempre omnipresente; y por supuesto, tanques, piezas de artillería y vuelos de helicópteros y aviones MIG, a la vieja usanza socialista.
La escenografía estuvo concienzudamente montada. Un gran desfile para conmemorar el 50 aniversario de la victoria de Bahía de Cochinos y la proclamación del carácter socialista de la revolución, reafirmación del sello “antiimperialista” y antiyanqui originario a la vez que repaso de los grandes hitos desde 1959.
También, en primer plano el verde olivo y los galones, muestra del futuro y sus actores inmediatos en una isla donde los militares ocupan ya importantes carteras ministeriales y buena parte de los cargos en el Consejo de Estado y el Politburó, que ahora será renovado. En cualquier ecuación de futuro, el Ejército es clave y llave.
La marcha en la plaza concluyó con un gran desfile de jóvenes, en representación del relevo que debe “garantizar” la continuidad de la revolución. El Congreso ha de elegir un nuevo Comité Central, que en la actualidad tiene 105 miembros efectivos – 19 integran el Buró Político -; se espera una renovación sustancial, tanto en caras como en edades, ya que el último Congreso se celebró hace 14 años. Sin embargo, todavía no se vislumbran sucesores. La fulminante destitución hace dos años del Vicepresidente Carlos Lage y el ex ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, arrojo todavía más tinta de calamar sobre el asunto siempre delicado y opaco del traspaso de poder de los históricos.
“El tiempo que nos queda es corto, la tarea gigantesca…”, advirtió Raúl Castro en su último discurso ante el Parlamento, en diciembre pasado. Aquella intervención, en la que arremetió contra los ortodoxos y burócratas que frenan y obstaculizan las incipientes reformas, puede asumirse como el corazón de está cónclave histórico, del que ha de salir la hoja de ruta del futuro cubano.
“Se acabaron los plazos: o hacemos los cambios o nos hundimos en el precipicio”, dijo entonces, sin medias tintas, el mandatario cubano.
Los mil delegados comunistas que hasta el martes próximo asistirán a las sesiones del VI Congreso tienen una misión principal: oficiar la liturgia revolucionaria que bendecirá las reformas económicas de Raúl, denominadas oficialmente “actualización del modelo”, en busca de un nuevo esquema de Estado para hacer viable el sistema. Aunque pudiera parecer una formalidad, ese incienso ideológico y el aval del Congreso no es algo menor: será la fuente del consenso y a la vez la plataforma del proceso de cambios.
Hasta ahora, las medidas que Castro ha ido introduciendo – la entrega de tierras en usufructo a los campesinos privados, la ampliación de la iniciativa privada y del trabajo por cuenta propia, la eliminación de los topes salariales, la descentralización empresarial y de los municipios, la reducción de los gastos sociales, el despido de decenas de miles de personas para incrementar la productividad, entre otras -, han tenido una deficiente aplicación y han chocado con “resistencias” rocosas dentro de la propia estructura del Partido, donde existe un sector refractario a los cambios. Paradójicamente, en sus últimas intervenciones Raúl Castro ha pedido al PCC que no interfiera en las labores de administración y gobierno, ni entorpezca la gestión de las empresas estatales.
En la calle muchos cubanos son escépticos. No se esperan grandes anuncios del Congreso, pero sí la confirmación de que la reforma no tiene marcha atrás. El discurso inaugural de Raúl Castro debe arrojar luces sobre qué modelo se pretende construir y el alcance del cambio. Se parte de que el mayor fracaso de la revolución sería que no sobreviviera a sus fundadores.
Fuente: RunRun.es
En la Dirección de Alistamiento Militar del Ministerio de la Defensa, existe un gran malestar tanto en el personal civil como en el militar con el jefe de esta dirección, el general de brigada Humberto José Chirinos Rodríguez.
La razón es que éste oficial pretende cambiar a los coroneles de carrera comandantes de todas las circunscripciones militares por coroneles técnicos (los que antes eran sub oficiales y ahora fueron equiparados a oficiales de carrera).
La medida comenzó por el estado Portuguesa. Chirinos Rodríguez anunció la decisión de su destitución a los coroneles de carrera argumentando que los cambia por ser incapaces.
La realidad es que desde el año 2000 no se ha podido completar un sólo contingente de alistados a nivel nacional, ya que el servicio militar es voluntario y simplemente los jóvenes no se sienten motivados a prestar servicio, lo cual ha sido adjudicado como responsabilidad a los coroneles que están al frente de las circunscripciones.
Una de las razones por las cuales no hay voluntarios para prestar el servicio militar, sigue siendo el maltrato dentro de los cuarteles, que por cierto no es una característica que se limita al actual Gobierno.
Los oficiales aseguran que el general Chirinos Rodríguez, saltando las leyes y reglamentos de la Fuerzas Armadas que dicen que los oficiales técnicos no pueden comandar unidades ni jefaturas, los está colocando en esos cargos sin resolución ni consulta con sus superiores a sabiendas que es ilegal. Una de las órdenes que Chirinos Rodríguez le ha impartido a los nuevos comandantes de conscripción militar es que tienen que visitar las empresas ubicadas en sus respectivos estados para revisar si todos los empleados tienen su documento militar y al que no los tenga, ofrecerle solventarlos de manera poco ortodoxa.
DISCRIMINACION
EN LA ARMADA
Un caso de violación a los Derechos Humanos, llega a ésta columna.
Se trata del S1 de la Armada Carlos Castillo Acero, C.I. 15130773, plaza del comando de la Aviación Naval.
En el año 2009, a Castillo Acero se le diagnosticó epilepsia y por recomendación médica solicitó su transferencia a una unidad militar en Margarita donde vive su familia. A partir de ese momento, el sargento ha sido objeto de toda clase de humillaciones por parte de los oficiales CN Kenny Gandica Pulido, a quien le presentó inicialmente la solicitud, y el CF Gregmar Morillo Mendoza quien sólo le respondió que pidiera la baja porque nunca lo transferirían.
Un caso similar al del S1 Castillo Acero dentro de la Armada, es precisamente el del Capitán de Fragata Gregmar Morillo Mendoza quien dejó de volar a raíz de problemas neurológicos y nunca se le vejó, por el contrario, fue enviado a la Unefa a estudiar Ingeniería Aeronáutica. Lo mismo ocurrió con un aviador naval quien por problemas del corazón tuvo que abandonar el curso de vuelo y también fue enviado a la Unefa a especializarse.
En el caso del S1 Castillo Acero, se realizó una junta médica cuya decisión fue que se reincorporara de inmediato a trabajar, haciendo caso omiso a la recomendación médica anterior de transferirlo. Dentro de la Aviación Naval se ha estimado este caso como una discriminación contra los sub oficiales, pues el trato ha sido distinto a lo que ha ocurrido con los oficiales de comando.
En el caso de este Sargento de Tropa, está incluso censado en el Conapdis, donde se le evaluó dándole un nivel de discapacidad 2.
Los compañeros del Sargento Castillo Acero que está asignado a Puerto Cabello aseguran que lo han visto en medio de los ataques epilépticos que se le acentúan por los largos viajes y el trasnocho, haciendo que las convulsiones sean mas frecuentes y repetitivas. En varias oportunidades, ha sido incluso robado por personas que se aprovechan de su pérdida de conocimiento y del aturdimiento.
“Nosotros hemos intervenido por él ante los superiores –dicen los compañeros del sargento en carta a ésta columnista- y no hemos logrado nada. Nuestra última instancia es su columna, que es revisada a diario por quiénes deben tomar la decisión a favor de nuestro compañero el S1 Carlos Castillo Acero.”
Fuente: Blog Plomo Parejo