Por Manuel Isidro Molina
Oswaldo Álvarez Paz, ex candidato presidencial de COPEI y ex gobernador del Zulia, fue imputado el viernes 19.03.2010, por la Fiscalía General de la República (FGR) por conspiración, delito que se castiga de ocho a 16 años de cárcel; instigación al odio, con pena de prisión de tres a seis años; y terrorismo o zozobra mediática, que se castiga con prisión de dos a cinco años.
Independientemente de las diferencias ideológicas con este político de ultra derecha, quien tiene derecho constitucional a expresar libremente su pensamiento u opiniones, le manifiesto mi solidaridad democrática ante tan avasallante pretensión acusatoria.
El proceder de la FGR es groseramente autoritario, represivo, persecutorio contra quienes oponemos opinión al gobierno y especialmente al presidente Hugo Chávez Frías, quien siempre tuvo garantías para expresar sus críticas y estrafalarias generalizaciones, además de ser indultado por el presidente Rafael Caldera, quien a pesar de la incomprensión de muchos sectores tomó la vía del perdón presidencial para el entendimiento, lo cual seguiré aplaudiendo históricamente.
El régimen va engrosando su visión policial-represiva ante lo que considera “delitos de opinión”, una barbaridad en pleno siglo XXI. Ha habido, bajo el mandato de Chávez, dos casos protuberantes en esta materia, el del general Francisco Usón, condenado a más de cinco años de cárcel por emitir opinión especializada sobre armamento de guerra; y el de Álvarez Paz, contra quien el odio primitivo del chavismo comunistoide pretenderá descargar toda su furia.
Las monsergas de la Fiscal General Luisa Ortega Díaz (LOD), ofenden la dignidad democrática de Venezuela; y no sería grave que como abogada o ciudadana las siguiera expresando, pero hay una diferencia: ella es quien dirige la persecución fiscal contra los delitos en esta sociedad. Poco a poco, ella va configurando el rostro de un régimen policial que tiene su espejo en la Cuba de los presos políticos irredentos, precisamente acusados de delitos de opinión, aunque allá –en verdad- la libertad de expresión no existe. LOD va tejiendo un trasnochado régimen policial al peor estilo soviético, como si la caída del Muro de Berlín en 1989 y la desintegración de la URRS (1991) no hubiesen ocurrido.
Resta saber si el Tribunal de la causa actúa obedientemente a estas pretensiones policíacas de la FGR, o enmienda la plana negando la acusación fiscal, como debe ser.
Lo peor de este régimen chavista es que va camino a la visión policial de la vida ciudadana, casi sin retorno, hasta que sus dirigentes sean desplazados del poder. Un régimen policial, como el de Cuba o el que hubo en la URSS, no se construye de la noche a la mañana; paso a paso va tomando forma.
EL CONFESIONARIO
* EL PAPA BENEDICTO XVI asumió la responsabilidad de la Iglesia Católica en la insultante pederastia de sacerdotes irlandeses. Insuficiente, si se toma en cuenta que el golpe a la moral de la iglesia es mundial, y no solo en Irlanda. “Debo también expresar mi convicción –afirmó en la carta pastoral publicada el sábado 20.03.2010- de que para recuperarse de esta dolorosa herida, la Iglesia en Irlanda, debe reconocer en primer lugar ante Dios y ante los demás, los graves pecados cometidos contra niños indefensos. Ese reconocimiento, junto con un sincero pesar por el daño causado a las víctimas y sus familias, debe desembocar en un esfuerzo conjunto para garantizar que en el futuro los niños estén protegidos de semejantes delitos”. El fenómeno delictivo de los curas se ha dado (y comprobado) en diversos países europeos; y nada más en Estados Unidos, se estima en cuatro mil los involucrados en estos abusos sexuales en niños y
adolescentes tempranos.
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* A LOS CURAS “QUE HAN ABUSADO DE NIÑOS” les dice el papa: “Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios Todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos. Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes. Aquellos de vosotros que son sacerdotes han violado la santidad del sacramento del Orden, en el que Cristo mismo se hace presente en nosotros y en nuestras acciones. Junto con el inmenso daño causado a las víctimas, un daño enorme se ha hecho a la Iglesia y a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa. Os exhorto a examinar vuestra conciencia, a asumir la responsabilidad de los pecados que habéis cometido y a expresar con humildad vuestro pesar.” La polémica continúa. No hay satisfacción entre los afectados (víctimas y familiares), quienes reclaman la
expulsión del cardenal irlandés Seán Brady. La expulsión de la iglesia de los victimarios, también se esperaba, pero el papa hace una consideración distinta: “Debéis tratar de expiar personalmente vuestras acciones ofreciendo oraciones y penitencias por aquellos que habéis ofendido –le dice Benedicto XVI a los curas delincuentes, lo cual vale para todo el mundo y no solo para Irlanda-. El sacrificio redentor de Cristo tiene el poder de perdonar incluso el más grave de los pecados y extraer el bien incluso del más terrible de los males. Al mismo tiempo, la justicia de Dios nos llama a dar cuenta de nuestras acciones sin ocultar nada. Admitid abiertamente vuestra culpa, someteos a las exigencias de la justicia, pero no desesperéis de la misericordia de Dios.”
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* LA PEDERASTIA cobijada en los vericuetos y secretos de la Iglesia Católica es un fenómeno de entidad mundial, que debe ser objeto de estudios sociológicos, psicosociales y pedagógicos, así como de procesamiento judicial, sin prejuicios ni fobias religiosas, pero sin impunidad. Lo que quiero resaltar es que no puede ser tomado como algo “interno” de la iglesia, sino como en realidad es: un fenómeno aborrecible que debe ser reducido a su mínima expresión. Pertenecer a una iglesia –cualquiera sea- no provee un manto de impunidad a los delincuentes.
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* UN MISTERIO rodea la detención de Francisco Salvador Madriz, jefe de seguridad del magnate petrolero Wilmer Ruperti Perdomo. Él y tres de sus guardaespaldas (Jean Carlos Montoya Ruiz, Alberto Antonio Lara Fuentes y Víctor Beabkine) están acusados por la Fiscalía de tres graves delitos: distracción de dineros públicos, asociación para delinquir y legitimación de capitales. Los involucrados fueron apresados por el tráfico ilegal de más de 500 mil dólares, más de 2 millones de bolívares fuertes. Preso en El Helicoide, sede nacional del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia, antes DISIP), Madriz ha sido visitado varias veces por su “jefe” y los abogados de la defensa –entre ellos uno de apellido Buroz-, supuestamente interesados en conminar al procesado a echarse la culpa con la promesa de su pronta liberación, mediante manipulaciones en el sistema judicial capitalino. Los entendidos afirman que la plata no es de Madriz, que le
pertenece al “jefe” y a un alto burócrata petrolero, supuestamente con destino al exterior. Los tres escoltas gozan de libertad condicional, bajo fianza, seguramente porque los dos primeros son agentes del SEBIN y el tercero es un experto en artes marciales de origen ruso dedicado a la custodia de los petroleros encumbrados del chavismo. El escándalo puede ser mayúsculo, pero en tiempo de “robolución” ya estamos acostumbrados a la evasión de la alta nomenclatura del régimen, como ocurrió con la “bolibanca” y los 800 mil dólares del cantarín Antonini Wilson. Caen los pendejos y testaferros, pero la alta burocracia chavista involucrada en tan gigantescos delitos continúa impune. El juez Jesús Villarroel (40º de Control) y la jefa del Circuito Judicial de Caracas, Veneci Blanco, tienen esa “papa caliente” en sus manos. ¿Dejarán libres a estos mafiosos boliburgueses? ¿Ordenarán enjuiciar a los capos que los dirigen y mantienen en sus nóminas como “empleados” de seguridad? Bueno es resaltar que el caso dejó de ser “secreto de Estado”, como lo mantenían.
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* A FRANCISCO SALVADOR MADRIZ le habían asignado “La Planta” como sitio de reclusión, pero lo mantienen en el “5 estrellas” de El Helicoide, seguramente para evitar que se encuentre físicamente con el periodista José Rafael Ramírez, acusado de extorsión por él y Ruperti. En aquella acusación, el magnate petrolero de la robolución y su jefe de seguridad también acusaron de tal delito a Tanus Jerje, propietario del periódico “Reporte Diario de la Economía”, quien desde entonces vive en el exterior; y a Leocenis García, articulista del mismo diario, preso en la cárcel de Tocuyito, estado Carabobo.
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* DESDE LA FISCALÍA viene una imprecisa información: supuestamente, jorungan el caso del trolebús de Barquisimeto, hoy paralizado. Van tras Henry Falcón. Esta sería la primera acusación penal contra el gobernador de Lara y ex alcalde de Barquisimeto, en el plan destructivo que el gobierno del presidente Hugo Chávez le va montando, a él y al PPT. Lo que he llamado la “técnica del cable pela’o”.
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