Mamarracho inaugurando la “fábrica” de celulares chinos “Orinoquia”, propagando la especie de que es el último grito de la tecnología “venezolana”.
Sin embargo, el inmundo simio hipócrita anda con su BalckBerry Storm en el bolsillo, el último grito de la tecnología del imperio enemigo. Despotrica del “producto” capitalista y tiene el tupé de sacarlo frente a los chinos para mostrarles como recibe los “tweets” en su aparato.
Eso sí; clama que “compren el producto económico, barato y muy bueno que producen los socialistas”. Eres un excremento, aborto fallido en oscura hora expulsado vivo.
El malparido le pregunta al presidente “raso” de la empresa, un descendiente de chinos (“raso” porque estamos en socialismo y es como cualquier otro obrero de la fábrica, habrá que revisarle el sueldo a ver que tan socialista es) que cuándo van a fabricar los circuitos impresos que vienen de china así como “todo lo demás”… le respondió que en tres años estaremos fabricando circuitos impresos y “todo lo demás”.
El hijo de las siete leches exclama luego de ver el trabajo de una muchacha: “quedó bien ensamblaíto caracha…”, luego pregunta haciendo referencia a los dediles que se ponen en los dedos: “y pá qué te pones esas cosas en los deos..?” Haciéndose el que no sabe, el hombre de pueblo, mezclándose con comentarios ordinarios y chabacanos de fingida ignorancia… “Ah! compadre?” le dice a un chino… “este teléfono tiene una cámara que saca fotos a uuuhhh… kilómetros de distancia”. “Oh, estas muchachas tienen un rayo, una cosa que dispara” (refiriéndose a un scanner óptico). Dá asco con cada estupidez que vomita de su hocico… “Caracas está mas bonita hoy que hace diez años… uuuuuhhh…!”. manipula a las adolescentes diciéndoles que “no hay real ni tiempo para cambiar los ranchos por casas, que hay que fortalecer y modernizar los barrios”. “Ah, compadre?”
Canta una canción ranchera en referencia al nombre de una muchacha trabajadora… a una pregunta del malnacido formulada a un ejecutivo de la novel empresa, éste le aclara que ni el cartón de las cajitas lo producimos aquí, que estamos adecuando nuestra tecnología para producirlo localmente. Se entera con amargura para su hipócrita show que las instalaciones no tienen comedor ni áreas de recreación… Je, Je, Je… se ríe y disimula con un comentario dislocado la cagada que acaba de poner.
Mientras tanto, así como las fábricas de tractores iraníes, lo que se vé es a un poco de “extras” de esta efímera y pasajera obra de teatro ridícula, metiendo en cajitas los celulares, insertando en las carcasas los circuitos impresos junto con las baterías. Proceso este controlado por software que corre en computadores Hewlett-Packard que no tienen la delicadeza de ocultar. Es posible que luego de televisado el acto le quiten las baticas y los guantes a los trabajadores y recojan las computadoras junto con toda la utilería para dejar las cosas tal como siempre las dejan: peladas, inútiles, improductivas y vacías. Van a producir 700.000 celulares anuales, pero casas y soluciones hospitalarias… de seguridad ciudadana… de eso no hablan. “El Vergatario reapareció…!” eso es lo que cuenta en el circo sin pan de calígula.
Bautizó como “El Bebé” a un teléfono sin nombre porque ese tema lo tenía angustiado, luego de pronunciar el nombre, se sintió aliviado y su teatro de súbditos aplauden la genialidad suprema e instantánea.
Son 46 trabajadores en esta gran fábrica, petareños todos (escuálidos), Venezuela sale adelante de su atraso y su miseria… esperemos que los celulares no traten de conectarse con el también chino satélite Simón Bolívar… que continúa perdido en el espacio. Exclama una nueva frase improvisada: “El capitalismo es machista, el socialismo feminista… Yo soy feminista…!” Aplausos, gritos histéricos… el show man excretó otra frase cual llaga o forúnculo que explota lleno de pus infectando al auditorio.
Salas de batalla social, oficinas de combate contra el imperio, comisiones de guerreros socialistas… pura paja… Dios, que desgracia este pueblo manipulable, indigno e ignorante. Se oyen voces de “presidente”, “comandante”, “camarada” moduladas por voces adulantes, suplicantes y rastreras, parece que el mismo Zeus estuviera de visita en el humilde galpón dentro del aeropuerto La Carlota.
Vamos a ver cuanto dura esta “fábrica” de celulares, cuando producirán sus circuitos impresos… mientras tanto, las mujeres, costureras, aprenden a atornillar carcasas y a ensamblar los aparatos.. a meterlos con gran cuidado en sus bellas cajitas. Dice: “estos son ensayos para la construcción de la patria socialista”.
El tren de jalabolas y funcionarios de la “revolución” andan detrás del engendro sonriendo condescendientemente ante la interacción del ser supremo con los humildes trabajadores, mientras con sorna indescriptible canta una canción “Ding-Dong, Ding-Dong, son las cosas del amor”… “El capitalismo excluye a todos, de cada 100 uno sólo llega a la universidad, hoy entran 50… el socialismo es lo máximo, tuve suerte de poder estudiar “de chiripa” en el maligno sistema capitalista…”, “Tu tienes la dicha de de que la revolución llegó a tí…!”, “Cristo le dijo a lázaro que no estiempo de morir, que se levante y ande, y asi llegué yo y dije, Venezuela, no es tiempo de morir, levantate y anda… Compadre…!” (Soy el Cristo de Venezuela)
Lamepisos, chupa-condones y arrastrados, edecanes y guardias de honor con caras de perro, aplauden a rabiar las gracias del Nerón barinés inundando el área con una ovación avasalladora… agita entre tanto un reloj swiss-army de carátula negra mas grande y pesado que los huesos de su muñeca… manos con manicure y brillo semi-mate en las uñas manipulan con delicadeza un estuche de cuero fabricado “localmente”… un metro-sexual pues…!
Mientras tanto los chinos que andan con el anticristo representando la “marca”… cagados de la risa en mandarín y sobándose las manos por tremendo negocio y comisiones “socialistas”.
Nadie le pregunta: “Coño de tu madre, ¿por qué tu tienes un Black Berry?”
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