"Cuento con que los candidatos hagan una precampaña con fortalecimiento de la unidad" "Claro que el país es mucho más que la MUD. La unidad siempre está en construcción"Unas veces bombero, otras pararrayo, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, capea el vendaval desatado por la decisión de realizar las primarias de la oposición el 12 de febrero de 2012.
-Tiene días exponiendo los "argumentos oficiales" que avalan esa fecha. Ahora, qué dice sobre estos "no oficiales": 1) Prefirieron no hacerlas este año, esperando que quienes encabezan las encuestas se desinflen. 2) Acción Democrática aún no tiene candidato. 3) Un Nuevo Tiempo también sufre un conflicto interno por las aspiraciones de Manuel Rosales, hoy en Perú.
-Primero, la discusión fue muy amplia y, al final, los partidos que discrepaban, Primero Justicia, Podemos y La Causa R, se plegaron a la decisión. También Voluntad Popular (VP, Leopoldo López), que yo nunca tuve exactamente claro cuál era su posición. En el momento de la decisión, VP dijo que habría preferido 2011, pero que se avenía a 2012. Era muy clara la mayoría.
No puedo penetrar en las motivaciones de cada uno, no me corresponde caer en la tentación de analizar esa dimensión. Ninguna de las posiciones puede considerarse que fuera completamente desinteresada.
No sé si esas son las motivaciones pero, en todo caso, si lo fueran creo que serían poco eficaces porque yo no creo que las orientaciones actuales cambien por la fecha de la elección. Son susceptibles de modificarse de acuerdo con el debate y la percepción de los candidatos. Cuento con que los candidatos hagan una campaña con mucho fortalecimiento de la unidad porque a todos les conviene salir unidos.
Varios de los actores dicen que la página ya pasó y la verdad es que en todas las opciones había ventajas y desventajas.
Si la Mesa de la Unidad se atrevió a tomar una decisión que va contra la corriente de la opinión pública en el campo opositor, no puede ser solamente por ese tipo de argumentos. El 12 de febrero tiene ventajas: una campaña suficiente, pero concentrada en el tiempo, permitirá un lapso de maduración de aquí a las elecciones que posibilite los debidos realineamientos y los acuerdos a los que hay que llegar, y que todos los candidatos recorran el país y sopesen sus verdaderas oportunidades.
-Luego, sacan esta otra razón: en febrero, con un aspirante socialdemócrata único, el peso de las maquinarias de AD y UNT pueden imponerse con mayor facilidad.
-Puede haber aspirantes con distintas maneras de pensar, pero el Presidente de la República surgido de la Unidad tendrá su compromiso con un programa acordado e igual para todos. Febrero es un mes donde todas las actividades están normalizadas. La votación del 15 de febrero de 2009 (enmienda constitucional) tuvo muchísimos electores y obtuvimos la votación más alta hasta entonces, que después superamos en septiembre de 2010.
No se puede contar con que haya una votación escasa, donde el peso relativo de las maquinarias sea mayor. Pero el dato más importante de todos: el grueso de la votación opositora es un voto que no está atado a nadie, que puede simpatizar con un partido, pero que no va a votar siguiendo líneas. Ya la variable adhesión partidista como incidente en el voto no es lo que solía ser en Venezuela.
-Ya se sabe cuándo serán las primarias, pero se ignora lo importante: la fecha de las presidenciales. ¿El candidato unitario tendrá tiempo para hacer campaña?
-El que no esté fijado todavía el cronograma electoral no es bueno, introduce un ingrediente de incertidumbre. Hemos pedido al Consejo Nacional Electoral una reunión con todo respeto para conversar sobre esto.
Si las presidenciales fueran en septiembre y el candidato lo elegimos en febrero, después de una precampaña larga que en la práctica ha comenzado, el candidato no solo tendría más del doble del tiempo que tuvo Rosales en 2006, sino que va a venir de una lucha común. Ahora, de aquí a allá es muy importante lo que hagamos. El modo cómo la precampaña se desarrolle. Una precampaña de mutuas acusaciones, de polémicas exageradas, deteriora. Una precampaña de amplios consensos, sin agredir, fortalece la unidad.
Estamos avanzando en el tema programático, que tiene dos aspectos: el programa paraguas "Soluciones para Venezuela" y el pacto de gobernabilidad. Además, está el trabajo de las distintas comisiones de la MUD y la labor de nuestra fracción parlamentaria. Eso le da consistencia a la alternativa, tenemos que hacer muchas cosas.
-¿Y las están haciendo? Aumentan las protestas sociales y hay quienes se preguntan: ¿Dónde está la MUD?
-Sí las estamos haciendo. El Gobierno quiere politizarlo todo. Para el Gobierno, si los vecinos de la carretera Panamericana trancan la vía porque están hartos de que los servicios no funcionan, eso es porque han sido instigados por la oposición, en confabulación con el Departamento de Estado y la CIA. La realidad es que la sociedad venezolana es plural, variada, y todo el mundo protesta por sus propias razones.
Los enfermeros no tienen que pedirle permiso a la Mesa de la Unidad para protestar, ni tampoco los estudiantes. La autonomía de esos procesos es uno de los valores de la democracia. Una de las cosas, con relación a la etapa política precedente a 1998, que más se criticaba era el copamiento de la sociedad por parte de los partidos. Con relación a eso se ha avanzado y cuando la MUD se presentó el 8 de junio de 2009 nos comprometimos a acompañar la protesta social, pero no a sustituirla ni a hegemonizarla ni manipularla. Nuestros diputados van, plantean el caso, somos solidarios y lo manifestamos, pero esos son sus procesos y los respetamos.
-¿Cómo se toman las decisiones en la MUD? Quienes critican sus decisiones advierten que actúan como un cogollo donde, usualmente, se impone el criterio del secretario general de AD, Henry Ramos Allup.
-Los críticos de las decisiones que no están de acuerdo con lo que ellos querían, porque sino les parece una maravilla. Por otra parte, los críticos del secretario general de AD le hacen mucha propaganda. Se ocupan mucho de Ramos Allup, creo que él deberá agradecerles.
Hay una manera de tomar las decisiones: la primera es el consenso, por eso se conversa mucho. Ese universo de 14 partidos discute, delibera y conversa. Así llegan a una decisión, la mayor parte de las veces por consenso. A la hora de votar (sobre una propuesta) se requiere una mayoría muy alta, (que los partidos que la respalden concentren) 70% del voto popular. 70% es una mayoría muy exigente.
En las mismas materias que se decidieron el miércoles pasado (cuando acordaron la fecha de las primarias), hubo temas en los cuales AD fue proponente y temas en los cuales no.
-Hay un argumento fundamental que esgrimen los promotores de las primarias en diciembre: "eso es lo que reclama la gente". De allí se desprende que la MUD tomó la decisión azuzada por intereses subalternos, sin escuchar el clamor popular.
-Hay que escuchar a la opinión pública. Ahora, la responsabilidad de decidir está en quien decide y tiene que asumirla. No creo que uno pueda tener prejuiciosamente la idea de que como la mayor parte de la población opositora quería que no participáramos en la elección de 2005 para la Asamblea Nacional, eso quiere decir que siempre está equivocada la mayoría de la gente. Eso no es verdad, no es una regla de la democracia, que parte de la base de que la mayoría acierta. Al revés, tampoco se puede decir que la mayoría de la opinión pública es infalible.
Una conducción es para asumir responsabilidades. El país necesita de líderes que estén dispuestos a asumir la responsabilidad de sus decisiones, que no digan simplemente "eso es lo que la gente quería", que estén dispuestos a nadar contra la corriente. Creo que un ciudadano puede valorar -pensando que la decisión es equivocada- que es un gesto de valor, de seriedad, cuando se está dispuesto a tomar una decisión sabiendo que contraría a una tendencia circunstancial de la opinión pública.
La popularidad o la impopularidad son datos que hay que tener en cuenta, pero que no pueden determinar la decisión de un dirigente político.
-Ahora están de moda estas expresiones: "la MUD no lo es todo" y "la unidad debe ir más allá de los partidos". ¿Qué hace la MUD para sumar a otros sectores?
-Esas son dos verdades. La unidad tiene que ir más allá de los partidos, tiene que ser mucho más grande y profunda, para eso trabajan todos los días los partidos, que son el vehículo de participación política. Ahora, quienes aspiran una unidad corporativa, con representantes de gremios, una cosa que no pertenece a la democracia, creo que es una equivocación.
Claro que el país es mucho más que la Mesa. La MUD es una herramienta para organizar una alternativa, un instrumento que logró 5,3 millones de votos en la elección pasada, dato imposible de ignorar. La unidad siempre está en construcción, siempre cabe un actor más.
ppenaloza@eluniversal.com
Fuente: El Universal
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