Hugo Chávez Frías, el hombre fuerte de Venezuela, decretó desde su programa Aló Presidente la encarcelación de Oswaldo Álvarez Paz, destacado luchador democrático, por opiniones emitidas en un medio televisivo, advirtiendo que si su sistema judicial no lo complacía, el pueblo actuaría, en una vana pretensión de un poder de convocatoria que ya perdió por su demagogia e incompetencia. No obstante, el obsecuente poder judicial cumplió órdenes con una celeridad digna de mejor causa. Chávez y sus seguidores apostaron a la intimidación de un demócrata que siempre ha actuado en Política guiado por principios, y encontraron a un Álvarez Paz que les hizo frente y se ratificó valientemente en sus opiniones. Las advertencias del gobernante no surtieron el efecto buscado, por lo cual Chávez tenía que hacer cumplir su amenaza, para crear un ambiente de miedo, que no le logró infundir a este recio luchador democrático y humanista cristiano, pero que necesitaba como señales de dureza al pueblo venezolano y al Continente. Sin embargo, se encuentra ante un recio líder que no se amilana y desde las ergástulas de la policía política le sigue exigiendo explicaciones por señalamientos internacionales y nacionales de ser complaciente con crímenes de lesa humanidad; por el concurso de su gobierno en apoyo a grupos terroristas como ETA y las FARC, además de las sospechas de apoyo financiero a grupos islámicos radicales, de la laxitud o complicidad de funcionarios del gobierno con el narcotráfico, como fuente de corrupción y medio de financiamiento de los grupos terroristas; y de estar incurso en la violación de Derechos Humanos universalmente consagrados, como la Propiedad, la Libertad de Expresión y a ser juzgados por los Jueces Naturales. No es admisible que las denuncias expuestas por Oswaldo Álvarez Paz, en ejercicio de sus derechos ciudadanos sean motivo de persecución, pues ello equivaldría a consagrar el delito de opinión que los nazis, fascistas y estalinistas impusieran, causando tanto dolor y tragedias a la humanidad.
Por las consideraciones arriba expuestas, además de condenar la privación de libertad y el proceso al que se pretende someter a Oswaldo Álvarez Paz, nosotros, representantes de organismos de la Sociedad Venezolana e Internacional y personas identificadas con la lucha por la libertad de los pueblos y sus hombres, expresamos nuestra solidaridad y apoyo al Dr. Álvarez Paz, y exigimos del régimen de Hugo Chávez su inmediata liberación, y que se de respuesta a los señalamientos que han surgido tanto de los tribunales españoles, como de las numerosas evidencias de injerencia política fuera de las fronteras de Venezuela, y a los indicios de vinculación con el terrorismo internacional, apoyo solapado al narcotráfico, y de ejecución de medidas que han lesionado y ponen en peligro derechos fundamentales de los venezolanos que podrían ser objeto en un futuro de la acción de la justicia penal internacional.
No hay que olvidar que, después de la guerra mundial culminada en 1945, las instancias internacionales impartieron justicia, y por ello, los autócratas de nuevo cuño que se amparan en un origen democrático, están obligados a observar la legalidad y legitimidad en el desempeño, aspecto que es consustancial a los valores democráticos consagrados en el texto constitucional de Venezuela y en la Carta Democrática Interamericana. Marzo de 2010.
Para firmar la carta dale clik al siguiente link:
http://www.petitiononline.com/oap3l22/petition.html
Por las consideraciones arriba expuestas, además de condenar la privación de libertad y el proceso al que se pretende someter a Oswaldo Álvarez Paz, nosotros, representantes de organismos de la Sociedad Venezolana e Internacional y personas identificadas con la lucha por la libertad de los pueblos y sus hombres, expresamos nuestra solidaridad y apoyo al Dr. Álvarez Paz, y exigimos del régimen de Hugo Chávez su inmediata liberación, y que se de respuesta a los señalamientos que han surgido tanto de los tribunales españoles, como de las numerosas evidencias de injerencia política fuera de las fronteras de Venezuela, y a los indicios de vinculación con el terrorismo internacional, apoyo solapado al narcotráfico, y de ejecución de medidas que han lesionado y ponen en peligro derechos fundamentales de los venezolanos que podrían ser objeto en un futuro de la acción de la justicia penal internacional.
No hay que olvidar que, después de la guerra mundial culminada en 1945, las instancias internacionales impartieron justicia, y por ello, los autócratas de nuevo cuño que se amparan en un origen democrático, están obligados a observar la legalidad y legitimidad en el desempeño, aspecto que es consustancial a los valores democráticos consagrados en el texto constitucional de Venezuela y en la Carta Democrática Interamericana. Marzo de 2010.
Para firmar la carta dale clik al siguiente link:
http://www.petitiononline.com/oap3l22/petition.html
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