Los invasores quemaron los cultivos de jobitos, guanábanas, nísperos y mandarinas que los Quintero habían sembrado y cuidado por años (Cruz Sojo)
Caruao.- El verdor de la finca "La Guachafita" ha desaparecido. En su lugar un golpeado árbol de limón criollo y el letrero que identificaba las pomarrosas acompañan los promontorios de suelo arrasado por el fuego y un letrero que asegura que las tierras que pertenecen legalmente a Tony y Ana Carlota Quintero, padres de la periodista Valentina Quintero, en la población costeña de Caruao, donde habitan de forma permanente desde hace 15 años, ahora son de terceros, quienes decidieron que ese suelo era el elegido para levantar viviendas para 60 familias.
La acción protagonizada por los habitantes del pequeño pueblo costero y todos los enfrentamientos que se han ocasionado desde el pasado 28 de febrero son fuente de fricción, miedo, tristeza y división. Cada uno tiene su versión. El aire se siente enrarecido.
Muchos lugareños presagian que esta acción los condenará como destino turístico. "Estamos más rayados que cuaderno de niño. ¿Quién va querer venir a pasar vacaciones para un pueblo que trató tan mal a una mujer como Valentina que se dedicó a promocionar a Venezuela y que por años se dedicó a vender nuestras posadas y restaurantes por humildes que éstas sean?", se pregunta el vecino Tomás Liendo.
Por su parte, muchos dueños de posadas están literalmente aterrados. "Si esto se lo hicieron a los Quintero, que quedará para nosotros. Ahora andan reuniéndose para convertir a Caruao en una comuna socialista y nosotros no sabemos cómo eso nos afectará o si esta toma es signo del inicio de esa transformación", comenta una propietaria que prefiere no ser identificada.
Quienes propiciaron la invasión defienden su acción. "Desde hace seis meses hemos reclamado al Instituto de la Vivienda de Vargas la necesidad de casas, pero no hemos obtenido respuesta. Por ello decidimos tomar medidas. Bien lo dice el Presidente, la tierra no es de nadie, sino de quien la necesita", explica Marbelis Rada, en representación de "los tomistas", como se hacen llamar.
Ayer una comisión de lugareños e integrantes del Consejo Comunal alquilaron un autobús para ir a Miraflores, para presentarle sus exigencias al presidente Hugo Chávez y también visitar a los medios de comunicación "para limpiar" el nombre del pueblo de Caruao. "Es mentira de Valentina Quintero que nosotros invadimos sus tierras o amenazamos a sus padres. Ese terreno es del pueblo y de nuestros ancestros. Ellos fueron los que se apropiaron de ese terreno. Nosotros no somos violentos, pero fuimos atacados por la Guardia Nacional por órdenes de esa familia", asegura el dirigente vecinal Jesús Evelio Sánchez.
En la acera contraria, muchos lugareños aseguran que "los tomistas" son personas con casas y que la invasión es sólo una excusa para posteriormente negociar la propiedad. "Ellos se aprovecharon que el señor Tony y la señora Ana Carlota son personas mayores y pacíficas y los vieron como presa fácil", dice José Escobar.
En el mismo Consejo Comunal Indio Caruao hay divisiones. "No estoy de acuerdo, ni soy partícipe de esa acción. Las leyes y el gobernador García Carneiro lo han dicho hasta el cansancio, a los invasores ni agua. Estos vecinos actuaron de forma pasional y no con el cerebro. Se debió esperar respuesta de los órganos competentes y no llegar a estos extremos, porque esa familia ha hecho mucho por Caruao", comenta el vocero comunal Venancio Echarry.
Otros, como la matrona Josefa Ugueto, quien tiene un humilde restaurante, sueltan las lágrimas con voz entrecortada. "Ana Carlota, Valentina y Tony se comportaron como familia con esta negra. A mí todo esto me tiene arrugada el alma. Este no es el mismo pueblo de hace 15 años. Hay mucha envidia, mucha encona y una peleadera que no se veía antes".
Además de la invasión en la finca "La Guachafita", desde la semana pasada 40 familias invadieron en el pueblo de Osma un terreno propiedad de la empresa Urbanizadora La Costa S.A (Urcosa), donde se construía un mercado artesanal. Allí permanecen ondeando una bandera con la cara del Che Guevara y un afiche de García Carneiro.
Estado anárquico
Para el experto Román Duque Corredor es en extremo grave el hecho que el Estado no pueda garantizar la integridad de las personas y de sus propiedades, según mandato constitucional. Critica la postura de brazos cruzados asumida por las autoridades. "Cuando el Estado omite su responsabilidad está cometiendo un delito, pues se convierte en cómplice". Calificó de irresponsables las declaraciones del gobernador de Vargas al hacerle un llamado a la familia Quintero para que "lleguen a un acuerdo con los invasores". "Negociar bajo presión o violencia no está estipulado en Derecho. Y si se hubieran instalado en el jardín de la casa del gobernador serían desalojados de inmediato".
La acción protagonizada por los habitantes del pequeño pueblo costero y todos los enfrentamientos que se han ocasionado desde el pasado 28 de febrero son fuente de fricción, miedo, tristeza y división. Cada uno tiene su versión. El aire se siente enrarecido.
Muchos lugareños presagian que esta acción los condenará como destino turístico. "Estamos más rayados que cuaderno de niño. ¿Quién va querer venir a pasar vacaciones para un pueblo que trató tan mal a una mujer como Valentina que se dedicó a promocionar a Venezuela y que por años se dedicó a vender nuestras posadas y restaurantes por humildes que éstas sean?", se pregunta el vecino Tomás Liendo.
Por su parte, muchos dueños de posadas están literalmente aterrados. "Si esto se lo hicieron a los Quintero, que quedará para nosotros. Ahora andan reuniéndose para convertir a Caruao en una comuna socialista y nosotros no sabemos cómo eso nos afectará o si esta toma es signo del inicio de esa transformación", comenta una propietaria que prefiere no ser identificada.
Quienes propiciaron la invasión defienden su acción. "Desde hace seis meses hemos reclamado al Instituto de la Vivienda de Vargas la necesidad de casas, pero no hemos obtenido respuesta. Por ello decidimos tomar medidas. Bien lo dice el Presidente, la tierra no es de nadie, sino de quien la necesita", explica Marbelis Rada, en representación de "los tomistas", como se hacen llamar.
Ayer una comisión de lugareños e integrantes del Consejo Comunal alquilaron un autobús para ir a Miraflores, para presentarle sus exigencias al presidente Hugo Chávez y también visitar a los medios de comunicación "para limpiar" el nombre del pueblo de Caruao. "Es mentira de Valentina Quintero que nosotros invadimos sus tierras o amenazamos a sus padres. Ese terreno es del pueblo y de nuestros ancestros. Ellos fueron los que se apropiaron de ese terreno. Nosotros no somos violentos, pero fuimos atacados por la Guardia Nacional por órdenes de esa familia", asegura el dirigente vecinal Jesús Evelio Sánchez.
En la acera contraria, muchos lugareños aseguran que "los tomistas" son personas con casas y que la invasión es sólo una excusa para posteriormente negociar la propiedad. "Ellos se aprovecharon que el señor Tony y la señora Ana Carlota son personas mayores y pacíficas y los vieron como presa fácil", dice José Escobar.
En el mismo Consejo Comunal Indio Caruao hay divisiones. "No estoy de acuerdo, ni soy partícipe de esa acción. Las leyes y el gobernador García Carneiro lo han dicho hasta el cansancio, a los invasores ni agua. Estos vecinos actuaron de forma pasional y no con el cerebro. Se debió esperar respuesta de los órganos competentes y no llegar a estos extremos, porque esa familia ha hecho mucho por Caruao", comenta el vocero comunal Venancio Echarry.
Otros, como la matrona Josefa Ugueto, quien tiene un humilde restaurante, sueltan las lágrimas con voz entrecortada. "Ana Carlota, Valentina y Tony se comportaron como familia con esta negra. A mí todo esto me tiene arrugada el alma. Este no es el mismo pueblo de hace 15 años. Hay mucha envidia, mucha encona y una peleadera que no se veía antes".
Además de la invasión en la finca "La Guachafita", desde la semana pasada 40 familias invadieron en el pueblo de Osma un terreno propiedad de la empresa Urbanizadora La Costa S.A (Urcosa), donde se construía un mercado artesanal. Allí permanecen ondeando una bandera con la cara del Che Guevara y un afiche de García Carneiro.
Estado anárquico
Para el experto Román Duque Corredor es en extremo grave el hecho que el Estado no pueda garantizar la integridad de las personas y de sus propiedades, según mandato constitucional. Critica la postura de brazos cruzados asumida por las autoridades. "Cuando el Estado omite su responsabilidad está cometiendo un delito, pues se convierte en cómplice". Calificó de irresponsables las declaraciones del gobernador de Vargas al hacerle un llamado a la familia Quintero para que "lleguen a un acuerdo con los invasores". "Negociar bajo presión o violencia no está estipulado en Derecho. Y si se hubieran instalado en el jardín de la casa del gobernador serían desalojados de inmediato".
http://www.eluniversal.com/2010/03/10/ccs_art_caruao-fue-tomado-po_1791429.shtml
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