11 Mayo, 2011
Al momento de cerrar esta columna no ha llegado a mis manos la revista Ámbito Cívico Militar, órgano de divulgación del Comando Estratégico Operacional CEO de la Fuerza Armada Nacional, dirigida por el general Henry Rangel Silva. Tengo una copia incompleta del texto donde supuestamente declaran como “objetivo militar” a la directora de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, y a tres periodistas, entre los cuales me incluyen.
En la Venezuela de la ¡patria socialista o muerte!, los periodistas críticos (quedamos muy pocos), hemos sido declarados “objetivo militar” por algunas instancias paramilitares y grupos de choque que apoyan al Gobierno, como los llamados “colectivos”, que alentados desde el poder por el discurso de odio, actúan impunemente de forma independiente supuestamente, y convierten a cualquiera que discrepe en traidor a la patria y enemigo público que debe ser neutralizado con métodos militares, verbo y gracia: Bin Laden. “La incontrolable comandante” Lina Ron (QEPD), en varias oportunidades, incluso a través del Twitter, envió algunas amenazas sin ningún éxito de inducir temor.
Ahora bien, en el documento publicado por el CEO lo que sí está clara es una definición de enemigo , en relación con Rocío San Miguel, Nelson Bocaranda, Patricia Poleo y esta columnista. No es nada extraño; desde hace años hemos sido repetidamente señalados como enemigos, lo que sí es nuevo es que lo hagan desde una instancia oficial y que una apreciación de inteligencia en vez de estar restringida, circule libremente por el Fuerte Tiuna o en las milicias. Al hacerlo, tácitamente admiten que la información manejada por los aludidos genera efectos en el medio militar. De allí que quieran controlarnos. De hecho, nuestras comunicaciones están interceptadas y hemos sido objeto de seguimiento por parte de los EEI (elementos esenciales de información: DIM, Sebin, componentes, inteligencia social, milicias, etc.).
Nos acusan de ser actores táctico-operacionales de la oposición, que atendemos al plan estratégico de Colombia y Estados Unidos, países clasificados como ideólogos. Son tan disparatadas las hipótesis en ese documento de soporte para un plan que intenta limitarnos, que terminan reconociendo nuestro trabajo como analistas y comunicadores y nos colocan por encima del Frente Institucional Militar, en la conexión con oficiales que no andan arengando a las tropas a favor de la revolución y saben muy bien que este Gobierno pasará.
Lamento que traten de engañar y contaminar a algunos miembros de la Fuerza Armada con esa sarta de elucubraciones y acusaciones sin fundamento, que jamás podrán demostrar. Lo que me preocupa es que en medio del delirio y de presentarse una etapa crítica, como es previsible, puedan “cargarse” a alguno de los señalados como “enemigos”y atribuir la autoría al hampa común. Sin embargo, esa sensación de indefensión porque somos incapaces de pedir protección a las instituciones contaminadas de servilismo y parcialidad, no evitará que continuemos exponiendo nuestras críticas y publicando informaciones suministradas por fuentes militares, ubicadas en el centro mismo del poder.
Tic tac Al paredón. Según fuentes de inteligencia, el presidente Chávez sacrificaría a uno de los generales sobornados y mencionados reiteradamente por el presunto narcotraficante Walid Makled, a semejanza de Fidel en Cuba, en el caso del general Ochoa. También se plantea la extradición desde Costa Rica del ex gobernador de Carabobo general Luis Felipe Acosta Carles, quien estaría negociando con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para acogerse al programa de testigos protegidos… Tic tac
msalazar@cantv.net
Fuente: Noticiero Digital
Al momento de cerrar esta columna no ha llegado a mis manos la revista Ámbito Cívico Militar, órgano de divulgación del Comando Estratégico Operacional CEO de la Fuerza Armada Nacional, dirigida por el general Henry Rangel Silva. Tengo una copia incompleta del texto donde supuestamente declaran como “objetivo militar” a la directora de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, y a tres periodistas, entre los cuales me incluyen.
En la Venezuela de la ¡patria socialista o muerte!, los periodistas críticos (quedamos muy pocos), hemos sido declarados “objetivo militar” por algunas instancias paramilitares y grupos de choque que apoyan al Gobierno, como los llamados “colectivos”, que alentados desde el poder por el discurso de odio, actúan impunemente de forma independiente supuestamente, y convierten a cualquiera que discrepe en traidor a la patria y enemigo público que debe ser neutralizado con métodos militares, verbo y gracia: Bin Laden. “La incontrolable comandante” Lina Ron (QEPD), en varias oportunidades, incluso a través del Twitter, envió algunas amenazas sin ningún éxito de inducir temor.
Ahora bien, en el documento publicado por el CEO lo que sí está clara es una definición de enemigo , en relación con Rocío San Miguel, Nelson Bocaranda, Patricia Poleo y esta columnista. No es nada extraño; desde hace años hemos sido repetidamente señalados como enemigos, lo que sí es nuevo es que lo hagan desde una instancia oficial y que una apreciación de inteligencia en vez de estar restringida, circule libremente por el Fuerte Tiuna o en las milicias. Al hacerlo, tácitamente admiten que la información manejada por los aludidos genera efectos en el medio militar. De allí que quieran controlarnos. De hecho, nuestras comunicaciones están interceptadas y hemos sido objeto de seguimiento por parte de los EEI (elementos esenciales de información: DIM, Sebin, componentes, inteligencia social, milicias, etc.).
Nos acusan de ser actores táctico-operacionales de la oposición, que atendemos al plan estratégico de Colombia y Estados Unidos, países clasificados como ideólogos. Son tan disparatadas las hipótesis en ese documento de soporte para un plan que intenta limitarnos, que terminan reconociendo nuestro trabajo como analistas y comunicadores y nos colocan por encima del Frente Institucional Militar, en la conexión con oficiales que no andan arengando a las tropas a favor de la revolución y saben muy bien que este Gobierno pasará.
Lamento que traten de engañar y contaminar a algunos miembros de la Fuerza Armada con esa sarta de elucubraciones y acusaciones sin fundamento, que jamás podrán demostrar. Lo que me preocupa es que en medio del delirio y de presentarse una etapa crítica, como es previsible, puedan “cargarse” a alguno de los señalados como “enemigos”y atribuir la autoría al hampa común. Sin embargo, esa sensación de indefensión porque somos incapaces de pedir protección a las instituciones contaminadas de servilismo y parcialidad, no evitará que continuemos exponiendo nuestras críticas y publicando informaciones suministradas por fuentes militares, ubicadas en el centro mismo del poder.
Tic tac Al paredón. Según fuentes de inteligencia, el presidente Chávez sacrificaría a uno de los generales sobornados y mencionados reiteradamente por el presunto narcotraficante Walid Makled, a semejanza de Fidel en Cuba, en el caso del general Ochoa. También se plantea la extradición desde Costa Rica del ex gobernador de Carabobo general Luis Felipe Acosta Carles, quien estaría negociando con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para acogerse al programa de testigos protegidos… Tic tac
msalazar@cantv.net
Fuente: Noticiero Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario