El Colegio Nacional de Periodistas se dirige a la opinión pública nacional para rechazar en los términos más categóricos la destemplada y grosera respuesta que el Presidente de la República, Hugo Chávez, tuviera en contra de la colega Adriana Núñez Rasbascall durante la rueda de prensa ofrecida por el Primer Mandatario el día domingo a propósito de los comicios internos del PSUV.
Núñez Rabascall formuló tres preguntas ordinarias, a las que está asistida por su fuero profesional, que no tienen nada de particular y que recogen inquietudes cotidianas de la opinión pública. Tres preguntas que serían las que formularía cualquier reportero en el mundo civilizado a un presidente en ejercicio.
Un Hugo Chávez demasiado acostumbrado al aterciopelado interrogatorio que rutinariamente le hacen los medios públicos que lo tienen de jefe directo, se encrespó de forma insólita ante una circunstancia que a cualquier otro mandatario en el mundo le habría hecho responder de forma natural.
No sólo no respondió ninguna de las interrogantes planteadas, sino que, a continuación se extendió en una andanada de agresiones personales y agravios desmedidos y, a todas luces, inaceptables para el gremio periodístico. Tal parece que Hugo Chávez sólo le gusta hablar del color del caballo blanco de Simón Bolívar.
El CNP anuncia que respalda y acompañará moralmente a la colega Núñez, no sólo por considerarla una profesional de altísima calidad, sino porque con su actitud le está diciendo al país político que, sin groserías y con el debido respeto a la alta investidura de un Primer Mandatario, ningún periodista está dispuesto a arrodillarse ante el peso del poder político cuando le toca hacer su trabajo.
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/4900113.asp
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