El PSUV concurrirá a las elecciones de diputados a la AN con plomo en el ala. El abstencionismo del pasado domingo es un reflejo de lo que pasará en los comicios parlamentarios.
La cifra anunciada por Cilia Flores de 2.539.852 de militantes que concurrieron en las primarias está abultada. En la oposición no las creen; en parte del chavismo, tampoco. En el oficialismo admiten que no llegaron a 1,5 millones de votos. Desde el CNE dicen que la cifra no llega a 1,6 millones, que sólo en el Zulia dejaron de votar 500.000 inscritos. Mencionan a Lara, Carabobo, Táchira, Distrito Capital, Miranda y Bolívar, entre otras entidades, con muy baja participación. Incluso en Catia, bastión chavista por excelencia, la participación fue 2 veces menor que las de oposición, donde resultó electo Pablo Medina. La abstención en organismos como el Seniat fue de antología, ni las amenazas de José David Cabello contra los trabajadores pudo obligarlos. Fue una protesta silente, como la falta de convocatoria en Barinas, que dejó perplejos a los Chávez. El Presidente anda indignado y a punto de reventar, las cosas no andan bien, el resultado es1 millón menos que en las primarias de 2008. Contra la voluntad de la base, tendrá que imponer a dedo a Mario Silva, y premiará la fidelidad de unos pocos diputados, entre los 72 que querían repetir en la Asamblea y no pasaron el examen. El Presidente se reserva el derecho de escoger 52 candidatos y lo hará entre los más duros y radicales, aquellos de comprobada fidelidad, que lo sean tanto como los jóvenes electos que crecen rindiendo culto a la personalidad de Chávez, ideologizados en cursos de inducción y entrenamiento en Cuba para relanzar el “hombre nuevo” y garantizar la supervivencia económica de la dictadura castrista. Son el relevo que tomará la batuta cuando el régimen dé la espalda a los corruptos que no le sean útiles.
El que ganó en estos comicios fue Diosdado Cabello. El “todopoderoso” demuestra que maneja los hilos del poder. Al menos ocho estados están bajo su influencia, gracias a la maquinaria aceitada con su familia. Su poderío se ha reforzado con la elección de su esposa, Marleny Contreras, sin liderazgo en el circuito 4 de Miranda, donde salió como candidata a diputada. Es inexplicable la recuperación del hombre que regresa de una paliza electoral que lo despojó de la Gobernación de Miranda.
Estamos ante una encrucijada y hay que exigir definiciones a la dirigencia opositora. Necesitamos una Asamblea plural que escoja un TSJ que proceda con los casos pendientes que tiene Chávez con la justicia.
Ese es un compromiso del cual deben hablar los candidatos de oposición, pero no lo hacen.
El problema grave de Venezuela es la presencia de Chávez en la Presidencia, su empeño en destruir la economía, llevarnos al endeudamiento y la hiperinflación, exprimir a los ciudadanos para financiar su proyecto continental. La debacle económica con la devaluación sangrienta de nuestra moneda terminará de arrasar a la clase media productiva. Es urgente que la Mesa de la Unidad analice la escogencia de los candidatos de “consenso” con rechazo en la población.
De lo contrario, podríamos considerar otra opción electoral, como la que hará el PPT con independientes.
msalazar@cantv.net
El Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario