Ccs. 25 mar (Enfoques365).- El Tribunal 40 de Control de Caracas dejó esta noche en libertad a Guillermo Zuloaga, presidente del canal privado de noticias venezolano Globovisión, pero le dictó medida de prohibición de salida del país.
A su salida del tribunal, Zuloaga aclaró que “bajo ningún aspecto estaba huyendo del país” y aseguró que desconocía que existía algún procedimiento en su contra.
El empresario fue “retenido” hoy en la mañana en el aeropuerto internacional del occidental estado Falcón, cuando se disponía a abordar una avioneta con rumbo a la caribeña isla de Bonaire, muy cercana a las costas de Venezuela, para disfrutar del asueto de Semana Santa.
Sin embargo, la policía del aeropuerto lo “retuvo” y posteriormente el Tribunal 40 de Control emitió la orden de aprehensión contra Zuloaga, por solicitud del Ministerio Público.
En declaraciones divulgadas por el portal de la Radio Nacional de Venezuela, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, señaló que la aprehensión de Zuloaga se produce por los delitos de “divulgación de información falsa, y ofensa y vilipendio al Presidente de la República”, Hugo Chávez.
Ayer, el diputado Manuel Villalba solicitó al Ministerio Público abrir la averiguación contra Zuloaga por tales hechos; sin embargo, no se había informado que la Fiscalía hubiera iniciado el proceso.
Las acciones contra Zuloaga se produjeron a raíz de su intervención en la asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), realizada el fin de semana pasado en la caribeña isla de Aruba, en las cual el presidente de Globovisión se refirió a los sucesos ocurridos en Venezuela en abril del año 2002.
El abogado penalista Alberto Arteaga dijo esta noche que en el supuesto negado de que Zuloaga hubiera cometido algún delito al “expresar su opinión”, los tribunales venezolanos no son competentes para juzgarlo pues el delito se habría cometido fuera de Venezuela, lo que es incompatible con el principio de la territorialidad judicial.
También alegó que la legislación venezolana establece que el delito de vilipendio debe ser ventilado mediante una acción privada, por lo que si el presidente Chávez considera que fue ofendido por las opiniones de Zuloaga ante la SIP, es entonces el mandatario nacional el que tiene que acudir a los tribunales para formular la demanda.
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