A través de un correo electrónico, la ciudadana esposa del teniente coronel Taylor Rodríguez Cortez solicita un derecho a Réplica el cual publico para después hacer unas consideraciones.
Este es el texto de la réplica: "Buenos días. Le escribo solicitando sus acciones para que sea publicada esta respuesta en atención a lo aparecido en su columna el día 23 de abril de 2010, ya que lo que aparece escrito sobre mi esposo es totalmente falso. Adjunto además nuestras cédulas de identidad y el documento firmado. Nota: No se recibió tal información adjunta. En mi condición de esposa del Cddno. Teniente Coronel Taylor Rodríguez Cortéz, aclaro: En primer lugar, mi esposo no fue destituído del Decanato del Núcleo Caracas de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (UNEFA), con competencia local, sino que fue transferido a ocupar cargo como Jefe de la División de Secretaría de la Dirección de Investigación y Postgrado, con competencia a nivel nacional, por su capacitación académica, experiencia profesional y ejercicio de la carrera docente en dicha casa de estudios universitarios desde hace mas de cinco años. Asimismo, durante el ejercicio de su gestión como Decano del Núcleo Caracas, no sólo se organizó y consolidó la formación ideológica, teórica y práctica de la Unidad de Milicia Estudiantil Unefista, sino que también se inició la organización del Cuerpo de Combatientes Unefistas (Docentes y Empleados de la UNEFA), quiénes inclusive efectuaron ejercicios de tiro de fusil para su formación militar en función de lo establecido en nuestra Carta Magna en relación a la corresponsabilidad de la ciudadanía para con la seguridad y defensa de la Nación. De igual manera, el Núcleo Caracas tuvo relevante participación en las marchas con motivo del Día del Estudiante Universitario (Noviembre 2009), 23 de Enero 2010, Actos con motivo de la conmemoración del 04 de Febrero de 2010, Día de la Juventud, entre otras. En este sentido quiero dejar en claro que mi esposo se ha caracterizado por ser un soldado disciplinado, apegado a las leyes y cumplidor de las órdenes impartidas, reconocido así por sus superiores y demás compañeros de trabajo, inclusive dentro de la UNEFA. Pues bien, ésta periodista de investigación, conocedora del ambiente militar y cuyas informaciones son primeramente verificadas con dos o más fuentes alternas se permite, en relación a lo expuesto en la comunicación, realizar las siguientes precisiones: Estimada Sra. María: Como esposa de un oficial superior, orgullosa de su condición, no entiendo su apellido sin la condición de casada incluso en su inscripción en el registro electoral, hecho tal que demuestra una falta a la identidad según lo establecido en la constitución venezolana, (usted puede ser casada, se registra como casada pero puede mencionarse con los apellidos paterno y materno, que es una condición distinta) pero fuera de este pequeño detalle, es importante resaltar que un oficial superior por mayores méritos académicos en el grado de su esposo, posee mayor relevancia como Decano, que como Jefe de la División de secretaría de la División de Investigación y Postgrado de cualquier universidad. Su esposo ocupaba un cargo reservado a un CORONEL, y el cargo que ahora ostenta es un cargo que no requiere de grado sino de preparación académica. Si usted ha transcurrido más de 2 períodos de ascenso al lado de éste oficial, debería dominar este tema de comando tanto como domina las actividades proselitistas en la que su esposo ha participado. Fuera de ello, en un ambiente netamente castrense, apegado a la Constitución, ningún militar que maneje y domine el derecho constitucional al nivel del grado académico que posee el Tcnel. (Ej.) Taylor Rodríguez Cortez y que es respetado por alumnos y docentes, domina completamente el artículo 25 de la Carta Magna, por lo que afirmar que no sólo se organizó y consolidó la formación ideológica, teórica y práctica de la Unidad de Milicia Estudiantil Unefista” sería justamente corroborar su falta de apego a la norma, ya que los militares no están para “consolidar” ideología alguna que no sea la del amor a la patria y el debido respeto a las instituciones, visto que el Presidente de la República ha nombrado a las milicias como socialistas, los militares que así proceden se convierten en actores políticos y como la LOFAN no ha cambiado en su esencia y no puede ser violatoria de la Constitución, los militares no deben (ni pueden por derivación moral) ejercer activismo político por lo que para pertenecer a la milicia, todos los miembros de ésta deberían firmar una carta de declaración de apoliticismo.
Dicho lo anterior, solo me queda entenderla como esposa, puesto que el referido oficial se encuentra en período de ascenso: Si su conducta realmente hubiese sido la apegada al Régimen y bajo las exigencias del MERU (Movimiento Estudiantil Revolucionario Unefista) de seguro no lo hubiesen “reubicado” a un cargo de menor representación revolucionaria, pues el MERU lo hubiese defendido con su Comandante Presidente y ni siquiera el Rector de dicha casa de estudios hubiese podido desconocer tal orden presidencial. El Tcnel. (Ej) Taylor Rodríguez ha sido reconocido en su trabajo por sus alumnos y profesores. Son ellos quienes me han escrito, son mis fuentes internas de la Unefa quienes corroboraron tal información y me solicitaron informar de tal injusticia y, en caso de no ascender, será reconocido por los ciudadanos que al final son más grandes y cuyo mayor orgullo “recibir la bendición de los pueblos” debería ser la mayor satisfacción para un militar como lo dijera el Libertador.
Sin embargo, si sus palabras son necesarias para que el Régimen reconozca la labor revolucionaria del oficial antes mencionado, cuyos méritos académicos y profesionales son mayores, cumplo con publicarla para de esta forma demostrar el carácter ético y democrático que ha marcado la línea editorial de El Nuevo País en toda su existencia.
Quedo de usted, orgullosamente desde el exilio impuesto por el Régimen del Comandante Presidente
Patricia Poleo
Este es el texto de la réplica: "Buenos días. Le escribo solicitando sus acciones para que sea publicada esta respuesta en atención a lo aparecido en su columna el día 23 de abril de 2010, ya que lo que aparece escrito sobre mi esposo es totalmente falso. Adjunto además nuestras cédulas de identidad y el documento firmado. Nota: No se recibió tal información adjunta. En mi condición de esposa del Cddno. Teniente Coronel Taylor Rodríguez Cortéz, aclaro: En primer lugar, mi esposo no fue destituído del Decanato del Núcleo Caracas de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (UNEFA), con competencia local, sino que fue transferido a ocupar cargo como Jefe de la División de Secretaría de la Dirección de Investigación y Postgrado, con competencia a nivel nacional, por su capacitación académica, experiencia profesional y ejercicio de la carrera docente en dicha casa de estudios universitarios desde hace mas de cinco años. Asimismo, durante el ejercicio de su gestión como Decano del Núcleo Caracas, no sólo se organizó y consolidó la formación ideológica, teórica y práctica de la Unidad de Milicia Estudiantil Unefista, sino que también se inició la organización del Cuerpo de Combatientes Unefistas (Docentes y Empleados de la UNEFA), quiénes inclusive efectuaron ejercicios de tiro de fusil para su formación militar en función de lo establecido en nuestra Carta Magna en relación a la corresponsabilidad de la ciudadanía para con la seguridad y defensa de la Nación. De igual manera, el Núcleo Caracas tuvo relevante participación en las marchas con motivo del Día del Estudiante Universitario (Noviembre 2009), 23 de Enero 2010, Actos con motivo de la conmemoración del 04 de Febrero de 2010, Día de la Juventud, entre otras. En este sentido quiero dejar en claro que mi esposo se ha caracterizado por ser un soldado disciplinado, apegado a las leyes y cumplidor de las órdenes impartidas, reconocido así por sus superiores y demás compañeros de trabajo, inclusive dentro de la UNEFA. Pues bien, ésta periodista de investigación, conocedora del ambiente militar y cuyas informaciones son primeramente verificadas con dos o más fuentes alternas se permite, en relación a lo expuesto en la comunicación, realizar las siguientes precisiones: Estimada Sra. María: Como esposa de un oficial superior, orgullosa de su condición, no entiendo su apellido sin la condición de casada incluso en su inscripción en el registro electoral, hecho tal que demuestra una falta a la identidad según lo establecido en la constitución venezolana, (usted puede ser casada, se registra como casada pero puede mencionarse con los apellidos paterno y materno, que es una condición distinta) pero fuera de este pequeño detalle, es importante resaltar que un oficial superior por mayores méritos académicos en el grado de su esposo, posee mayor relevancia como Decano, que como Jefe de la División de secretaría de la División de Investigación y Postgrado de cualquier universidad. Su esposo ocupaba un cargo reservado a un CORONEL, y el cargo que ahora ostenta es un cargo que no requiere de grado sino de preparación académica. Si usted ha transcurrido más de 2 períodos de ascenso al lado de éste oficial, debería dominar este tema de comando tanto como domina las actividades proselitistas en la que su esposo ha participado. Fuera de ello, en un ambiente netamente castrense, apegado a la Constitución, ningún militar que maneje y domine el derecho constitucional al nivel del grado académico que posee el Tcnel. (Ej.) Taylor Rodríguez Cortez y que es respetado por alumnos y docentes, domina completamente el artículo 25 de la Carta Magna, por lo que afirmar que no sólo se organizó y consolidó la formación ideológica, teórica y práctica de la Unidad de Milicia Estudiantil Unefista” sería justamente corroborar su falta de apego a la norma, ya que los militares no están para “consolidar” ideología alguna que no sea la del amor a la patria y el debido respeto a las instituciones, visto que el Presidente de la República ha nombrado a las milicias como socialistas, los militares que así proceden se convierten en actores políticos y como la LOFAN no ha cambiado en su esencia y no puede ser violatoria de la Constitución, los militares no deben (ni pueden por derivación moral) ejercer activismo político por lo que para pertenecer a la milicia, todos los miembros de ésta deberían firmar una carta de declaración de apoliticismo.
Dicho lo anterior, solo me queda entenderla como esposa, puesto que el referido oficial se encuentra en período de ascenso: Si su conducta realmente hubiese sido la apegada al Régimen y bajo las exigencias del MERU (Movimiento Estudiantil Revolucionario Unefista) de seguro no lo hubiesen “reubicado” a un cargo de menor representación revolucionaria, pues el MERU lo hubiese defendido con su Comandante Presidente y ni siquiera el Rector de dicha casa de estudios hubiese podido desconocer tal orden presidencial. El Tcnel. (Ej) Taylor Rodríguez ha sido reconocido en su trabajo por sus alumnos y profesores. Son ellos quienes me han escrito, son mis fuentes internas de la Unefa quienes corroboraron tal información y me solicitaron informar de tal injusticia y, en caso de no ascender, será reconocido por los ciudadanos que al final son más grandes y cuyo mayor orgullo “recibir la bendición de los pueblos” debería ser la mayor satisfacción para un militar como lo dijera el Libertador.
Sin embargo, si sus palabras son necesarias para que el Régimen reconozca la labor revolucionaria del oficial antes mencionado, cuyos méritos académicos y profesionales son mayores, cumplo con publicarla para de esta forma demostrar el carácter ético y democrático que ha marcado la línea editorial de El Nuevo País en toda su existencia.
Quedo de usted, orgullosamente desde el exilio impuesto por el Régimen del Comandante Presidente
Patricia Poleo
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