Colombia
Viernes, 20 de mayo de 2011
Se llama "Los colores de la Montaña" y es una historia sobre el desplazamiento interno, que fue hecha con sus propios protagonistas, que implicó años de trabajo y que no costó mucho dinero.
Hernán Mauricio Ocampo, el niño que interpreta a Manuel, el protagonista, fue premiado en abril pasado como mejor actor en la XIII versión de los Encuentros del cine suramericano, que se realizó en Marsella, Francia.
"Yo estoy muy contento con mi premio, ya tengo el diploma y lo voy a enmarcar", declara Hernán Mauricio a BBC Mundo.
La guerra desde la cotidianidad
"Cuando grande, yo quiero ser futbolista, pero también actor. Me gustó mucho hacer cine y creo que la película nos enseña a todos que las minas (antipersonales) son malas", añade.
Arbeláez subraya que "esta es una de esas pocas películas que habla mal de la guerra sin mostrar la guerra, narrándola desde la cotidianidad".
Él hizo un casting por el que pasaron cerca de 3.000 niños. Y una vez escogió al equipo de actores, se dedicó a entrenarlos durante un año.
David Melo, que durante varios años fue director de cinematografía del Ministerio de Cultura de Colombia, destaca "la sutileza y la belleza" de la película, pero también la preparación que les hicieron a los niños.
"Hay una muy buena construcción de personajes y eso es valioso, porque llevar niños al cine es todo un desafío"
David Melo, director cinematográfico
"Hay una muy buena construcción de personajes y eso es valioso, porque llevar niños al cine es todo un desafío", señala Melo en entrevista con BBC Mundo.
En "Los colores de la Montaña", al tiempo que los niños se ingenian mecanismos para rescatar el balón de fútbol, la maestra se dedica a pintar con sus alumnos un mural en la escuela con un mensaje para todos los actores armados que habían llegado a la zona.
Luego de mucho esfuerzo, los niños y la maestra terminan el mural, pero ya era demasiado tarde.
La guerrilla y los paramilitares habían asesinado a dos padres de niños de la escuela y en la zona reinaba la zozobra.
Entonces, muchas familias, entre ellas la de Manuel, se van de la región y lo dejan todo. Como lo han hecho unos cuatro millones de colombianos en los últimos años.
Fuente: BBC
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