Según las fuentes de inteligencia, Irán ya habría introducido en Venezuela algunos de sus misiles, los cuales estarían almacenados en búnkers subterráneos construidos especialmente para este propósito por ingenieros iraníes.
Las versiones coinciden con un artículo publicado este fin de semana por el diario alemán Die Welt que reportó avances en la construcción de una base misilística en la Península de Paraguaná, en el estado Falcón, el punto más cercano entre Venezuela y Estados Unidos.
El diario alemán dijo, citando fuentes de inteligencia occidentales, que la base sería hogar de silos de misiles balísticos de mediano alcance. Irán actualmente cuenta con un misil balístico con un alcance de 1,280 kilómetros, el Shahab-3, y un variante de este modelo con un alcance de 1,930 kilómetros, y desarrolla el más moderno Ghadr-110, con un alcance de más de 2,500 kilómetros.
Según Die Welt, Irán y Venezuela habrían firmado un pacto secreto que permitiría a Irán hacer uso de las instalaciones contra Estados Unidos en caso de ser atacado por Occidente.
La versión del diario fue desmentida el miércoles por el gobierno venezolano.
“Nosotros desmentimos que en Paraguaná haya una instalación militar de país extranjero”, aseguró el vicepresidente Elías Jaua. “Ya había sido lanzada en días anteriores una olla de estas que fabrica en sus laboratorios de guerra sucia el imperio norteamericano, para seguir agrediendo a Venezuela”.
Pero fuentes de inteligencia consultadas por El Nuevo Herald dijeron que personal iraní inició el proceso de construcción de bases militares en Venezuela desde hace ya varios años, como parte de un pacto secreto de cooperación firmado entre el mandatario venezolano Hugo Chávez y su homólogo iraní, Mahmoud Ahmadinejad.
Uno de los búnkers subterráneos más importantes habría sido construido cerca de la localidad de Zaraza, al este del estado Guárico, donde Irán ya habría almacenado parte de los misiles, dijo a El Nueva Herald un ex agente de inteligencia venezolano que pidió el anonimato.
“Los cohetes permanecen ahí, tanto en la zona de Valencia como de Zaraza”, comentó el agente. “En Valencia hay otro búnker, es más pequeño, pero también fue construido para albergar armamento. Ahí tienen cierta cohetería, misiles tierra-aire, aire-aire y partes de estos misiles [balísticos]”.
El capitán de navío venezolano retirado, Bernardo Jurado, también dijo conocer la existencia del búnker en el estado Guárico.
“Los silos de estos misiles que van a instalar en Paraguaná se encuentran en Zaraza, en el centro del país, en los llanos venezolanos”, dijo Jurado en un programa de televisión.
Otros militares venezolanos consultados para la redacción de este artículo confirmaron la existencia de material bélico iraní en el búnker de Zaraza y en otras instalaciones similares construidas en el país, pero dijeron desconocer si entre estas se encuentran los componentes de los misiles balísticos.
El ex agente de inteligencia consultado dijo haber participado en varias reuniones en la que oficiales venezolanos activos aportaron detalles sobre los planes para construir las instalaciones misilísticas.
En estas reuniones habrían participado funcionarios de inteligencia del gobierno estadounidenses ya que muchos de ellos percibían el peligro asociado con el establecimiento de un pacto de cooperación estratégico con Irán.
“Los militares que participaron en estas reuniones llegaron a ver la llegada de algunos de los componentes de los cohetes. También asistieron a reuniones donde se discutieron la clase de misiles y sus características”, comentó el ex oficial de inteligencia.
“Es allí que llegaron a la conclusión de que el presidente Chávez estaba involucrando a Venezuela, sin ninguna necesidad, en un conflicto internacional que podría tener terribles repercusiones para el país, y convertirlo en un blanco de la comunidad internacional. Eso es lo que les obliga a entrar en contacto con las autoridades estadounidenses”, añadió.
Según el ex funcionario, las autoridades estadounidenses han estado monitoreando por satélite la construcción de algunas de estas instalaciones, algunas de los cuales tienen túneles subterráneos con capacidad para el tránsito de camiones.
Aparte de Estados Unidos, la evolución de estas instalaciones estaría siendo monitoreada por Israel y por algunos países europeos.
Die Welt reportó que un grupo de ingenieros de Jatam, la Guardia Revolucionaria Iraní, y una empresa de construcción propiedad de al-Anbia, han visitado en varias ocasiones las instalaciones que están siendo construidas en Paraguaná.
Una de estas visitas fue realizada en febrero, en la que habría participado el comandante de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria Iraní, Amir al-Hadschisadeh, quien aprobó los planes junto con los socios venezolanos.
La intención expresada por la delegación iraní es desarrollar una infraestructura de protección contra ataques aéreos. También está prevista la creación de una estación de mando y control, la construcción de zonas residenciales, torres de vigilancia y búnkers para eventualmente almacenar cabezas nucleares, combustible de cohetes y otros elementos, señaló el diario.
Los planes de la empresa de construcción Jatam al-Anbia incluyen un sistema oculto para el vertido de gases tóxicos, precaución necesaria para mantener en secreto la ubicación de la instalación, sin chimeneas o árboles de gran ventilación detectables desde el aire.
De acuerdo con la información del diario alemán, la delegación iraní también obtuvo dinero en efectivo para gastos iniciales del proyecto durante su visita a Venezuela.
El diario compara la actual situación con la que se produjo en octubre de 1962, cuando la Unión Soviética estaba construyendo una planta de misiles en Cuba, conduciendo a lo que se conoce como La Crisis de los Misiles.
Sin embargo, también dijo que el alcance conocido de los misiles iraníes sería insuficiente para impactar a Estados Unidos, aunque sí a Colombia y al Canal de Panamá.
Fuente: ImpactoCNA
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