Diego Alberto Molero Bellavia, vicealmirante y ahora comandante de la Armada Nacional por designación de Chacumbele, se mandó un discurso el viernes pasado en el cual, en violación absoluta, crasa e impúdica de toda la normativa constitucional y legal sobre la Fuerza Armada Nacional, incursionó abiertamente en los predios de la política partidista (cosa, como es sabida, que les está estrictamente prohibida a los militares activos) con afirmaciones de este tenor:
NOTICIA COMPLETA: Jalo, luego asciendo. Los funcionarios llegan a sus puestos para "servirle a la revolución"
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