Enrique Zamora, interventor independiente, sugirió ese camposanto al considerar que reúne las condiciones exigidas por el tribunal que ventila la disputa familiar sobre el lugar donde deben reposar los restos del político, fallecido el 25 de diciembre de 2010 en Miami.
El interventor independiente consultó a dos funerarias, analizó cuatro criptas y discutió los detalles con los abogados de los familiares de Pérez en EE.UU. y en Venezuela.
“Todas las opciones cumplen con el requisito del tribunal de que sea un lugar neutral (….) y están en cementerios ubicados en el condado de Miami-Dade. Parece que el único factor relevante a considerar es el costo”, indicó en su informe.
Basado en ello propuso al tribunal elegir el Flagler Memorial Park y utilizar los servicios de Philip Weinstein, director de funeral de Dignity Memorial, a un costo total de 5.174 dólares, inferior a los de otras posibilidades, que rondaban los 9.000 dólares.
El dos veces presidente de Venezuela (1974-1979 y 1989-1993) falleció el 25 de diciembre pasado de un ataque cardíaco en Miami y su cuerpo está en una unidad de refrigeración de una funeraria de esta ciudad por el litigio.
La viuda del político, Blanca Rodríguez de Pérez, interpuso una demanda contra Cecilia Matos, compañera sentimental del exmandatario, para evitar que fuera enterrado en esta ciudad de Florida y reclamó el cadáver para trasladarlo a Venezuela.
El sitio definitivo donde será enterrado el exgobernante se decidirá en un juicio fijado para el próximo 8 de agosto en un tribunal de Miami.
En el reporte presentado al juez encargado del caso, Arthur Rothenberg, el interventor Zamora afirmó que los abogados de ambas partes están de acuerdo en que no es necesario realizar una ceremonia y solo deben acudir al entierro las dos familias, con la mayor discreción posible.
Los abogados de la familia Pérez Rodríguez plantearon que a los periodistas no se les debe permitir asistir, al tiempo que solicitaron no divulgar ni la fecha ni la hora del entierro hasta que finalice el funeral.
El juez encargó al interventor seleccionar el lugar del entierro después de que los familiares de Pérez residentes en Venezuela objetaran que fuera enterrado en una cripta comprada por la familia en Miami, y solicitaran un lugar neutral.
“El lugar del entierro temporal debe ser uno que permita transferir y sepultar (al difunto) en Venezuela, en caso que el tribunal tome esa decisión”, dictaminó Rothenberg.
La polémica sobre el cadáver del exmandatario surgió cuando Cecilia Matos, quien afirma que vivió con él más de 40 años, relación de la que nacieron dos hijas, planeaba sepultarlo en Miami el 29 de diciembre de 2010, pero la viuda ese mismo día reclamó el cuerpo para trasladarlo a Venezuela mediante una acción judicial.
Fuente: Infolatam
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