La enfermedad de Chávez no se está asumiendo con dignidad al convertirla en show mediático y negarle al país un parte médico. El paciente tiene sus derechos de recibir el tratamiento médico y recuperarse, pero no debe tener más que el resto de los mortales que padecen una enfermedad grave o terminal, sobre todo, si son perseguidos políticos privados de libertad, como la jueza Affiuni, el comisario Lázaro Forero, o el dirigente de Fuerza Solidaria, Alejandro Peña Esclusa, entre otros que padecen cáncer y por quienes abogan figuras internacionales de izquierda, como Noam Chomsky, para que reciban atención humanitaria y médica en libertad. Tampoco se puede olvidar el viacrucis infligido al productor agropecuario, Franklin Brito, a quien se dejó morir de inanición y recluido contra su voluntad en el Hospital Militar, acusado de perturbado mental por reclamar justicia y el pago de sus tierras expropiadas. El gobierno revolucionario ha sido cruel e inhumano y el presidente Chávez, como líder absoluto y responsable tiene esas y muchas otras deudas con personas que se arruinaron, enfermaron y hasta murieron en el largo camino de la revolución. Debe rendir cuentas por esas y tantas deudas en el Juicio Final, me refiero al que cada uno tiene dentro de su conciencia en el que se es reo y juez al mismo tiempo. En cuanto al Juicio Final que como cristiano no podrá esquivar, a éstas alturas, monseñor Mario Moronta debió explicárselo cuando le dio en vivo y en directo el Sacramento de la Unción de los Enfermos Extremaunción – que lo prepara para el encuentro definitivo con Dios. El tiempo que le quede de vida, mucho o poco, debería invertirlo en ir saldando cuentas, problemas no resueltos, que son muchos en el país. Ahora sí, llego la hora de hacer cambios vitales que nunca se planteó, incluso en su personalidad egocéntrica y narcisista, no seguir dividiendo y auspiciando tanto odio entre los venezolanos, ni permitir que se humille e injurie a todo aquel que disienta del socialismo y cuestione la incompetencia gubernamental, como hacen, por ejemplo, en el canal oficial. Es hora de erradicar ese culto loco resumido en la consigna “Patria, Socialismo o Muerte”, que no ha promovido sino violencia en todas sus manifestaciones. Es hora de rectificar, dialogar y hacer las paces con todos los sectores.
Aunque no será suficiente para resarcir tantos estropicios, sí servirá para aliviar las cargas, al menos las personales y contribuir a la ansiada reconciliación de los venezolanos tan necesaria para la definitiva recuperación moral y social.
Tic tac
Equipaje de mano: el presidente electo del Perú, Ollanta Humala, recibió una réplica de la espada de Bolívar, la bandera nacional y una cesta con productos y conservas del país como regalo del presidente Chávez. El problema lo tuvo Humala en el momento de abordar el avión comercial, ya que por razones de seguridad la espada es un arma expresamente prohibida. Finalmente la espada que camina voló a Lima junto a la pistola que Humala no se quita de encima ni para viajar.
Fariseísmo: los diputados del PSUV Yelitza Santaella y Cristian Zerpa convocaron a una procesión, que saldrá el 31 de julio, desde la plaza Bolívar de Trujillo hasta Isnotú, donde se oficiará una misa de sanación por la salud del Presidente. Como parte de la cultura del terror y muerte instalada en el país hace dos meses fueron profanadas, una serie de imágenes religiosas en los estados occidentales, entre ellas, varias esculturas del Siervo de Dios fueron descabezadas sin que el gobierno determine la autoría de esos actos contra la Fe religiosa del pueblo.
Tic tac
msalazar@cantv.net
Fuente: Noticiero Digital
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