La intención de Hugo Chávez con el pintoresco desfile de ayer, se cumplió y fue demostrar que él hará lo que quiera y cuánto quiera con la Fuerza Armada Nacional.
La orden era llenar Los Próceres como fuera, y vehículos y tanques tuvieron que ser puestos a rodar para dar la demostración de poderío que tiene Venezuela. Pero la verdad es que el 35 % de los equipos presentados eran carcaza y motor, se ven y ruedan pero no sirven. En relación a los aviones, el general 2do comandante del Comando Aéreo del Ejército, Gastón Altuve Posada que hasta hace dos semanas estaba de reposo, tuvo que incorporarse al desfile motivado a que no había suficientes pilotos.
En la misma tónica quisieron meter, en forma irresponsable, a 25 paracaidistas de caída libre. Así demostrarían una "supuesta potencia de infiltración para atacar al enemigo en su propio territorio", para ello exigieron tal cantidad de paracaidistas y cada componente pidió su cuota de 5 paracaidistas mas 5 de la milicia que son civiles (que no disparan ni una china pero los uniforman) y eso es suficiente.
La GN, al igual que la Armada (con un instructor civil) y la Aviación (con un jefe de caída libre que es medico asimilado) no tiene mayor nivel de adiestramiento. Los Próceres es una zona considerada como confinada, para saltar allí el paracaidista debe tener licencia de instructor y calificación pro (que significa que puede hacer exhibiciones en tales lugares). En el salto en el que murió el sábado pasado el S1 Javier Méndez Jiménez, paracaidista, se cometieron muchas imprudencias. En primer lugar el piloto colocó luz verde de salto entre El Indio y Los Monolitos. Luego de allí hay luz roja y los paracaidistas no deben saltar. Los paracaidistas deben abrir por niveles y tener en la misma zona a 25 paracaidistas con un mismo patrón de aterrizaje viola las medidas de seguridad.
El área se dividió en 3 zonas de aterrizaje: El Indio, la tribuna presidencial y Los Monolitos. Sobre El Indio y la tribuna presidencial había una nube, es decir, que iniciaron el salto pasada la tribuna (se comieron la mitad de la zona de salto para saltar) lo cual significa que el maestro de salto no debió permitir que saltara el grupo de la zona A, porque iba a congestionar la zona B y C, luego soltaron a los 25 paracaidistas desde pasada la tribuna y mas allá de Los Monolitos. O sea, el piloto y el maestro de salto también violaron las medidas de seguridad lo que fatalmente se unió a la impericia del sargento de la GN Méndez Jiménez, quien hizo que en aproche final buscara un giro violento para aterrizar en contra del viento, colapsando la canopia y produciéndose el desplome del paracaídas y la lamentable muerte.
El hecho es sin duda responsabilidad tanto del piloto como del maestro de salto, mas aún de la GN quien envía a sus paracaidistas a entrenarse en San Juan de Los Morros con paracaidistas deportivos que enseñan a los militares técnicas de paracaidismo civil, muy distinto al requerido para la ejecución de saltos militares, lo que lógicamente causa una distorsión en el entrenamiento y generando niveles de adiestramiento que no se compaginan (el paracaidismo civil con el militar).
Además, la 42 Brigada de Paracaidistas, tiene los niveles operativos por el suelo, lo cual dentro de la Fuerza Armada por cierto se le adjudica a Raúl Isaías Baduel porque en sus 4 años frente a esa Unidad se elevaran los accidentes fatales.
En el recuerdo quedó la muerte de un joven cuya autopsia la hizo la Disip en tiempos de Eliécer Otayza en lugar de la PTJ, para justificar supuesta droga en la sangre y excluir de responsabilidad al maestro de salto.
Así mismo murió el Tte. Caripaz Toyo por no cumplirse en tierra los procedimientos de maestro de salto.
El general Acosta Chirinos siendo coronel jefe de Estado Mayor de la 42 Brigada, obligó al capitán Caripaz a saltar sin reentrenamiento y en un procedimiento de emergencia no reaccionó, lo que le causó la muerte.
Esos accidentes fueron los que conllevaron a que hace 4 años el director de la Escuela de Aviación Militar no permitiera a los cadetes de la Aviación hacer curso de paracaidismo, sumado a la adquisición de paracaídas surafricanos en reemplazo de los paracaídas norteamericanos, que no cumplen con las normas MIL para ser empleados en operaciones tácticas lo cual genera un nivel de riesgo superior.
El uniforme de Chávez
El uniforme que el presidente Hugo Chávez utilizó durante el desfile, simplemente no existe dentro del Reglamento: Ocho botones en cruzado como el traje de la Naval y la insignia del sol en la presilla.
La orden era llenar Los Próceres como fuera, y vehículos y tanques tuvieron que ser puestos a rodar para dar la demostración de poderío que tiene Venezuela. Pero la verdad es que el 35 % de los equipos presentados eran carcaza y motor, se ven y ruedan pero no sirven. En relación a los aviones, el general 2do comandante del Comando Aéreo del Ejército, Gastón Altuve Posada que hasta hace dos semanas estaba de reposo, tuvo que incorporarse al desfile motivado a que no había suficientes pilotos.
En la misma tónica quisieron meter, en forma irresponsable, a 25 paracaidistas de caída libre. Así demostrarían una "supuesta potencia de infiltración para atacar al enemigo en su propio territorio", para ello exigieron tal cantidad de paracaidistas y cada componente pidió su cuota de 5 paracaidistas mas 5 de la milicia que son civiles (que no disparan ni una china pero los uniforman) y eso es suficiente.
La GN, al igual que la Armada (con un instructor civil) y la Aviación (con un jefe de caída libre que es medico asimilado) no tiene mayor nivel de adiestramiento. Los Próceres es una zona considerada como confinada, para saltar allí el paracaidista debe tener licencia de instructor y calificación pro (que significa que puede hacer exhibiciones en tales lugares). En el salto en el que murió el sábado pasado el S1 Javier Méndez Jiménez, paracaidista, se cometieron muchas imprudencias. En primer lugar el piloto colocó luz verde de salto entre El Indio y Los Monolitos. Luego de allí hay luz roja y los paracaidistas no deben saltar. Los paracaidistas deben abrir por niveles y tener en la misma zona a 25 paracaidistas con un mismo patrón de aterrizaje viola las medidas de seguridad.
El área se dividió en 3 zonas de aterrizaje: El Indio, la tribuna presidencial y Los Monolitos. Sobre El Indio y la tribuna presidencial había una nube, es decir, que iniciaron el salto pasada la tribuna (se comieron la mitad de la zona de salto para saltar) lo cual significa que el maestro de salto no debió permitir que saltara el grupo de la zona A, porque iba a congestionar la zona B y C, luego soltaron a los 25 paracaidistas desde pasada la tribuna y mas allá de Los Monolitos. O sea, el piloto y el maestro de salto también violaron las medidas de seguridad lo que fatalmente se unió a la impericia del sargento de la GN Méndez Jiménez, quien hizo que en aproche final buscara un giro violento para aterrizar en contra del viento, colapsando la canopia y produciéndose el desplome del paracaídas y la lamentable muerte.
El hecho es sin duda responsabilidad tanto del piloto como del maestro de salto, mas aún de la GN quien envía a sus paracaidistas a entrenarse en San Juan de Los Morros con paracaidistas deportivos que enseñan a los militares técnicas de paracaidismo civil, muy distinto al requerido para la ejecución de saltos militares, lo que lógicamente causa una distorsión en el entrenamiento y generando niveles de adiestramiento que no se compaginan (el paracaidismo civil con el militar).
Además, la 42 Brigada de Paracaidistas, tiene los niveles operativos por el suelo, lo cual dentro de la Fuerza Armada por cierto se le adjudica a Raúl Isaías Baduel porque en sus 4 años frente a esa Unidad se elevaran los accidentes fatales.
En el recuerdo quedó la muerte de un joven cuya autopsia la hizo la Disip en tiempos de Eliécer Otayza en lugar de la PTJ, para justificar supuesta droga en la sangre y excluir de responsabilidad al maestro de salto.
Así mismo murió el Tte. Caripaz Toyo por no cumplirse en tierra los procedimientos de maestro de salto.
El general Acosta Chirinos siendo coronel jefe de Estado Mayor de la 42 Brigada, obligó al capitán Caripaz a saltar sin reentrenamiento y en un procedimiento de emergencia no reaccionó, lo que le causó la muerte.
Esos accidentes fueron los que conllevaron a que hace 4 años el director de la Escuela de Aviación Militar no permitiera a los cadetes de la Aviación hacer curso de paracaidismo, sumado a la adquisición de paracaídas surafricanos en reemplazo de los paracaídas norteamericanos, que no cumplen con las normas MIL para ser empleados en operaciones tácticas lo cual genera un nivel de riesgo superior.
El uniforme de Chávez
El uniforme que el presidente Hugo Chávez utilizó durante el desfile, simplemente no existe dentro del Reglamento: Ocho botones en cruzado como el traje de la Naval y la insignia del sol en la presilla.
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