Junio 3, 2010
Es indudable que la inclusión de algunos MILITARES ACTIVOS Y RETIRADOS en el Ministerio del Poder Popular para la Salud, ha dado al traste con la SALUD INTEGRAL en Venezuela. Pese a que cuentan con el apoyo irrestricto de los yerbateros de BARRIO ADENTRO y la conseja esotérica CUBANA, el país se ha sumido en la DESGRACIA, bajo la mirada cómplice de muchos “funcionarios” que echaron por tierra el concepto y prestigio de la MEDICINA ejercida en el medio MILITAR.
opinan los foristas
La Medicina Militar en Venezuela data de muchas décadas y se consolida como una de las más prestigiosas y especializadas en el País, al utilizar como centro piloto el Hospital Militar de las Fuerzas Armadas Nacionales Doctor Carlos Arvelo, ubicado en la Ciudad de Caracas. Posteriormente, su capacidad de brindar servicios fue ampliada con la activación de diversos Centros Hospitalarios en las Ciudades de Maracay, Barquisimeto, San Cristóbal, Maracaibo y otros, complementados por Ambulatorios para atender la salud de personal militar, familiares y empleados civiles del Ministerio de la Defensa.
La SALUD de este conglomerado que incluye al personal militar efectivo, retirados, viudas y sobrevivientes estaba calificada como EXCELENTE. Pero con el devenir del mal llamado proceso de revolución iniciado por Hugo Chávez Frías la atención a los interno de la Fuerzas Armadas y familiares directos se DETERIORÓ. La razón estriba en que se incorporaron personas sin distingos de clase, religión o empleo sobre la misma infraestructura, partidas presupuestarias, material médico quirúrgico existente y se abrieron las puertas de los Hospitales Militares a la comunidad en general si calcularse sus alcances en un estudio previo que permitiese adecuarse a las nuevas exigencias.
El resultado no se hizo esperar y al cabo de 11 largos años tenemos entre otros aspectos: desprestigio, mala atención, servicios inadecuados, infraestructura deprimente, insuficiencia de insumos médicos y desatención a quienes por derecho les corresponde el servicio que aún estando en condición de retiro, lo cancelan. La apertura social emprendida por el teniente coronel retirado de la FAN Hugo Chávez Frías acrecentó los males en la instalaciones de los Hospitales Militares donde nadie le contradice porque son esencia de su SOCIALISMO CUBANO, pero en realidad no pasan de ser un Mercado Militar con ventorrillos, fritangas y comercialización de la atención médica primaria y la consecuente EXCLUSION si no se comprueba el apoyo irrestricto al “dueño” del País.
Pero también sobre la base de la experiencia de insignes profesionales ASIMILADOS al área médica Militar los ACTIVOS emprendieron su tránsito por el Ministerio de Salud a nivel nacional. Los resultados tampoco se hicieron esperar; el binomio del MILITARISMO SOCIALISTA y la MEDICINA CUBANA, son aún más desastrosos: Tosferina, sarampión, cólera, disentería bajo los conceptos de dengue clásico ó Hemorrágico, paludismo, fiebre amarilla y Mal de Chagas. El Chipo, que en sus tiempos combatió y erradico el Estado bajo las conclusiones científicas del Dr. José Francisco Torrealba ganó de nuevo espacio y hace de las suyas a todo lo largo y ancho del territorio nacional. No necesariamente usted debe vivir en áreas rurales para estar propenso a contraer el Mal de Chagas sino que las grandes ciudades, poblaciones o diferentes complejos urbanísticos se hacen eco del Chipo que se creía erradicado.
Militares activos como Mantilla, Rotondaro y retirados como Luis Reyes Reyes tienen su cuota de participación en el reflote de la siete plagas de Egipto, versión Venezuela donde algunas personalidades del área médica, ven como tabla de salvamento la asunción al cargo de Ministro de Salud a la Coronela de Fuerza Aérea venezolana hoy -inconstitucional Aviacion Militar Bolivariana- porque pertenece al gremio médico. Nos parece inadecuado que el Doctor Douglas León Natera -presidente de la federación médica venezolana- cifre sus esperanzas en esta representante de la MEDICINA MILITAR si tomar en cuenta que dicha persona a instancias del “socialismo” ha venido formando contingentes de pseudo-médicos en el marco de la MEDICINA INVASORA como Coordinadora del Batallón 51, amplio soporte para implantar el COMUNISMO en Venezuela.
A dichos efectos Nelson Bocaranda Sardi escribió: “LA CORONELA MINISTRA Tras la sorpresa cuando el animador del espectáculo dominical la designó como nueva jefa de la salud en el país poco a poco se ha ido conociendo la historia de esta médica, asimilada coronela de la Aviación según los portales oficiales rojos- que venía desempeñándose como viceministra de redes de Salud Colectiva en el Ministerio que asumió ayer. La doctora Eugenia Sader Castellanos es una dedicada profesional que desde hace años aparece comprometida con el aspecto social de la Medicina, siempre fue de izquierda y por eso viajó a Cuba varias veces a observar el área sanitaria de la isla. Es hija de quien fue un líder importante de AD en la clandestinidad y luego uno de los funcionarios clave en el área de hidrocarburos, Rubén Sader Pérez, quien asumió en el gobierno de Raúl Leoni la CVP. Su familia señala que Gina es una mujer soñadora y fiel seguidora del proceso chavista, sin riqueza alguna, habiendo vivido en un apartamento de un hermano en Chuao hasta que hace poco consiguió un crédito para adquirir uno modesto. La funcionaria tuvo un accidente con un disparo en una pierna hace años en la FAN. Está al tanto de las carencias de salud, pues se operó en la clínica Leopoldo Aguerrevere de una dolencia de la que salió bien. Luego se operó en el centro Salvador Allende de Barrio Adentro y casi muere. Ella conoció a Chávez en el Hospital Militar y era quien le llevaba las medicinas a la cárcel de Yare. Allí comenzó su amistad. Tras haber designado a militares, asimilados por el dedo de Chávez a “médicos y sanitaristas”, al frente del despacho es una buena nueva que sea una profesional de la Medicina la que llega a Minsalud en medio de la peor crisis sanitaria. Y que no haya sido ni encapuchada ni chofer de bus…”
Que nos disculpe el Dr. Douglas León Natera, pero aún cuando Eugenia Sader Castellanos sea MEDICO; NO CAMBIARÁ NADA en el país, en el área de salud. Asumimos -sin el ánimo de ser pesimistas- que su desempeño se orientará mas por el COMUNISMO que por la MEDICINA porque la ministra no dudará en subyugar su juramento hipocrático para dar preeminencia a la etapa del SOCIALISMO VANDALICO que vive el país donde avizoramos que tratará de solapar con el HUMO de las fumigaciones espasmódicas, la grave crisis sanitaria que vive la nación.
Más aún también pensamos, que su gestión no irá más allá de aplicar paños calientes al padecimiento de un país en fase terminal y NO se inclinará por el Pueblo sino por el régimen de los DESACIERTOS ente con quien comulga y ejerce su representación. Y lo más grave es que quizás servirá de guinda para dejar mucho más mal parada la imagen de la MEDICINA MILITAR otrora, prestigiosa rama; del gremio médico venezolano.
Quizás seamos temerarios en afirmar que Eugenia Sader Castellanos -desde el Ministerio de Salud- se dedicará a mantener contento al AUTOCRATA y a la par a controlar el particular y consuetudinario mal que lo aqueja, que en ambientes del desgobierno ya se le menciona como el MAL DE CHAVEZ en perfecta alusión a Hugo Chávez Frías. Quizás su tratamiento -sin temor a equivocarnos- podría tener una especial atención hasta muy por encima del Mal de Chagas, aún cuando debería prevalecer la Moral y eficiencia de los funcionarios, en pro de la SALUD de la Nación. ¿Cuál es el Mal de Chávez? La DIARREA.
Cita: “La Moral en máximas religiosas y en la práctica conservadora de la Salud y de la vida, es una enseñanza que ningún maestro puede descuidar” Simón Bolívar
Coronel (FAV) Sammy Landaeta Millán
Al agradecer la difusión de su pensamiento y opinión. Asume la responsabilidad del contenido de sus artículos, remitidos al NOTICIERO DIGITAL http://www.noticierodigital.com
El archivo general de sus escritos está en: LA PROTESTA MILITAR http://www.laprotestamilitar.blogspot.com
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