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ALERTA ROJA. Tras haber desmantelado en los últimos años la plataforma con la que la Dirección de Protección Civil y Administración de Desastres contaba, el Gobierno tiene una angustia permanente -y creciente- a medida que pasan los días y las noticias traen recuentos de movimientos telúricos, deslaves, inundaciones, sequías, erupción de volcanes y otros incidentes en todo el planeta Tierra. Sobre todo los temblores tan seguidos en zonas cercanas a Venezuela aumentan el desasosiego entre los rojitos. Sabiendo las vulnerabilidades con que contamos, desde distintos entes públicos han comenzado a sonar las alarmas ante una eventual emergencia nacional o local en la capital caraqueña. Con la salida del general Antonio Rivero de ese ente público el 25 de abril del 2008 (en la Gaceta apareció cuatro días después su destitución) las cosas empeoraron pues se detuvieron los cursos internacionales a los que los más preparados funcionarios, con años de experiencia desde la década pasada asistían en diversos países, así como a los más importantes congresos globales donde las emergencias de tierra, agua, aire y fuego son estudiadas y actualizadas las respuestas gubernamentales. Ni siquiera el mantenimiento adecuado de los equipos existentes se ha hecho y por ello la mayoría está inservible. Como detalle reciente, ni siquiera para el obligatorio desfile de ayer tenían uniformes que lucir. Quien administraba PC cuando Rivero, el coronel (Ej) Rosales Almao, se quedó en el cargo hasta hace poco bajo las órdenes del licenciado Luis Díaz Curbelo, quien asumió la dirección dependiente del Ministerio del Interior a la salida del general que la semana pasada pidió la baja en una carta crítica de la situación de la FANB al ministro de la Defensa. El temor de una emergencia en Caracas, zona por lo demás sísmica y que sufrió el último terremoto en 1967, provocó llamados a los distintos embajadores venezolanos en las principales capitales del mundo solicitándoles adquirir equipos de emergencia como hospitales de campaña, tanques, filtros y plantas de agua; suministros médicos, comidas no perecederas, kits de emergencia, radiotransmisores, linternas, pilas y otros implementos para ese temido momento que Dios quiera no nos llegue. Les manifestaron que sacarán dinero de las múltiples partidas secretas de Miraflores para cubrir los estipendios en monedas duras. Pero adicionalmente a esa preocupación se añaden ahora varias denuncias de presunta corrupción en el ente oficial. Con el terremoto de Haití se encendieron más alarmas en contra del equipo de PC pues los socorristas, bomberos y otros funcionarios que viajaron a ese país así como los que salieron a Chile han protestado pues no les dieron los viáticos ofrecidos y estos últimos se las vieron negras para comer en el país sureño. Adicionalmente, la denuncia que miembros de la Fuerza de Tareas Simón Bolívar elevaron al ministerio de adscripción refiere que el director de PC -presuntamente- habría cobrado 200 mil dólares de la Cancillería para esos fines pero los dilapidó en otros menesteres, según los denunciantes. Igualmente responsabilizan al subdirector, C/N (r) López Benítez, de ese desorden administrativo. Lo más grave hasta el momento tiene que ver con otra confidencia relacionada con la ayuda humanitaria a Haití, donde acusan al actual embajador venezolano y su esposa de “presuntamente” estar vendiendo los cargamentos de alimentos allá enviados. Seis denunciantes, entre ellos testigos militares, afirman que la ayuda que llega desde Caracas -luego que empresas o instituciones hacen el donativo en Venezuela y PC lo envía en vuelos de aviones Hércules de la FAV o en barcos de la Armada- el embajador y el secretario de la embajada no permiten que los funcionarios de PC allá establecidos entreguen los alimentos, enseres o medicamentos a las personas hambrientas o necesitadas. La venta de una bolsita de leche enviada desde Venezuela por $60 en el mercado negro haitiano es la acusación más grave contra los diplomáticos venezolanos. Igualmente pasa con las bolsas de azúcar. La cifra en el informe asciende a 8 toneladas de ayuda desaparecida de los depósitos iniciales en suelo haitiano. Los informantes reiteran que todo esto lo han conversado con el director y nada ha hecho hasta el momento…
UN NARCO EN MARGARITA. Néstor Ramón Caro Chaparro, alias Felipe, uno de los pocos narcotraficantes autónomos colombianos, detenido en Brasil en operación conjunta de la DEA, Inteligencia de la Policía colombiana y la Policía brasileña y sobre quien pesaba una recompensa de $5 millones, había vivido en la isla de Margarita por el lapso de un año hasta que el pasado 8 de marzo viajó a Brasil. En las playas de Copacabana se hacía pasar por ganadero, pero como actuaba con prepotencia y suficiencia se hizo sospechoso para las autoridades locales. En la isla vivió primero en Guacuco en el rancho La Guaricha y luego se mudó a la urbanización Paraíso Privado, a la quinta Nana. En su canto a la DEA informó que en Porlamar estuvo protegido por tres empresarios relacionados con la belleza, los productos marinos y la construcción, uno de los cuales falleció hace poco. Además que “presuntamente” contó con protección policial desde organismos de Caracas. Otros socios bajo las iniciales K&M fueron denunciados por el detenido, que espera extradición a EEUU. En Nueva Esparta había pasado inadvertido hasta que apareció en Colombia un video de su matrimonio, en 2005, recuperado en un escondite suyo en Bogotá, con 4 oficiales colombianos, el pasado 6 de marzo lo que provocó un escándalo y la detención de dichos militares. Eso hizo que raudo se fuera a Brasil, dos días después, donde entró con pasaporte brasileño y otra identidad. Veremos más de su historia margariteña a medida que transcurran sus declaraciones ante Colombia o Estados Unidos…
CUBA. El caso del empresario chileno Roberto Baudrand, quien era el gerente general de la empresa Rio Zaza Foods y apareció “suicidado” en su apartamento de La Habana, provocará más destituciones y “empijamaos” dentro del régimen cubano. La corrupción enorme que se ha ido destapando con el caso viene desde que botaron de sus cargos al director de Aviación Civil cubana, el general Rogelio Acevedo y lo detuvieron junto a su esposa Ofelia Liptak, dos gerentes de Cubana de Aviación, el hijo del presidente de la empresa, de apellido Prieto y el gerente de una casa de cambios con divisas oficiales. Están bajo reclusión en 100 y Aldabo, en La Habana. El socio más importante de Baudrand era Max Marambio (alias el Guatón), quien fue jefe de la guardia pretoriana de Allende, se exilió en Cuba y llegó a ser miembro de las Fuerzas Especiales Cubanas. Hoy se encuentra en Chile. Hasta el fiscal general fue cambiado por orden del presidente Raúl Castro. El asunto muestra un enjambre de corrupción nacional e internacional con montos millonarios en divisas extranjeras…
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