Foto: Archivo
El ex presidente de facto hondureño Roberto Micheletti afirmó que no se arrepiente de su participación en el golpe de Estado contra el entonces mandatario Manuel Zelaya, pese a la crisis que todavía persiste en Honduras.
“Jamás me voy a arrepentir de lo que hice. Si no hubiésemos actuado así a estas alturas el país ya estaría a las órdenes del golpista Hugo Chávez“, expresó el ex mandatario conservador en una entrevista publicada este martes en el diario la Prensa.
“La intención de Chávez es acaparar políticamente a toda Centroamérica. Fracasó en su primer intento en Honduras, pero va a continuar insistiendo. Tiene suficientes dólares y suficiente apoyo internacional para seguir intentando que este país caiga en sus manos”, sentenció el ex mandatario.
Micheletti entregó el poder el 27 de enero a Porfirio Lobo, elegido en las urnas el 29 de noviembre.
Admitió que no cree que Estados Unidos le devuelva la visa en represalia por su participación en el golpe de Estado.
“No, y no creo que me la vayan a devolver. Hay mucho resentimiento de parte de ellos (Estados Unidos), especialmente del embajador (de Washington en Tegucigalpa) -Hugo Llorens- quien se ha dedicado a hacer ver que lo nuestro fue un error”, admitió.
“Él (Llorens) sabía perfectamente hacia dónde nos estaba llevando el gobierno de Zelaya y no hizo absolutamente nada, él no avisó a su país qué era lo que estaba pasando acá”, subrayó.
Zelaya permanece actualmente exiliado en República Dominicana.
Tras el golpe, Honduras fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA), de cuyo retorno depende la reanudación de la ayuda financiera internacional tan necesaria para el nuevo gobierno.
‘Zelaya quería ser igual que Chávez y parecerse a Fidel Castro’
Micheletti considera que el ex presidente Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio pasado, quería ser igual a Hugo Chávez y parecerse a Fidel Castro.
“Quería ser igual que (el presidente de Venezuela, Hugo) Chávez, se ilusionaba con parecerse a Fidel Castro (ex presidente de Cuba)“, aseguró.
Del mismo dijo que Zelaya también “está pidiendo todo”, en alusión a una denuncia contra el Estado de Honduras ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por su derrocamiento.
“Ese señor (Zelaya) tiene problemas mentales y los seguirá teniendo. Lo malo es que esa enfermedad se la ha transmitido a un montón de cabezas calientes que siguen insistiendo con la (Asamblea) Constituyente. La ley es clara, hoy más que nunca conocemos la Constitución, creemos en ella y en aquellos hombres que fueron sabios al momento de redactarla”, añadió.
Sostuvo que él ayudo a Zelaya a alcanzar la Presidencia, pero al llegar al poder éste se enamoró del cargo y tomó la decisión de querer quedarse en él.
Micheletti señaló que los principales errores de Zelaya fueron “intentar dar un golpe” de Estado, el “despilfarro de dinero” y “la sustracción descarada de 40 millones de lempiras (2,1 millones de dólares) del Banco Central”, en carretillas, según mostró un vídeo difundido por la misma institución tras su derrocamiento.
El ex gobernante golpista, quien presidía el Parlamento hondureño cuando Zelaya fue depuesto, indicó que nadie le puede negar al ex presidente que regrese al país, pero que, si lo hace, debe presentarse a las autoridades por las acusaciones que tiene en su contra en los tribunales, entre ellas las de abuso de autoridad y traición a la patria.
Pese a que el Gobierno español ha asegurado que sus relaciones con Honduras son ya “normales”, Micheletti consideró “una injusticia” que países como España o Brasil, entre otros, no reconozcan a Lobo como nuevo presidente.
Con información de AFP y EFE
http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/151882/no-me-arrepentire-si-no-hubiesemos-actuado-asi-honduras-estaria-a-las-ordenes-de-chavez/
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