Por: Carlos Arosemena.
Han desarrollado una inmensa y eficiente campaña publicitaria, para promover el éxito de su fracaso en la gestión habitacional. Hablan y sonríen como si ya hubieran construido algunos de los complejos habitacionales necesarios para la meta de DOS MILLONES DE VIVIENDAS necesarias para cubrir el déficit nacional. Pero lo cierto es que la única cifra que pueden mostrar es un número de personas en unas largas colas que, con el pasar del tiempo, se va incrementando. Millones de ciudadanos que no pierden la esperanza ni la ilusión de una vivienda propia. El régimen organiza la lista de demanda y se frota las manos por el provecho que pretende sacarle, pues es fundamental transferirla en votos para el 2012. Todavía piensa que le queda margen para seguir engañando al pueblo. Su mayor logro sigue siendo la esperanza de los pobres, aun cuando en trece largos años, con los gigantescos recursos que ha administrado, no hizo lo propio. La altísima corrupción administrativa se lo llevo todo. Las prioridades de viviendas están en Cuba, Perú, Nicaragua, Bolivia, Ecuador… hasta en África el gobierno venezolano ha construido viviendas. Los más humildes se niegan a volver a caer en la trampa chavistas. Están cansados. Si no hay LLAVE (de los apartamentos) no habrá voto –manifiestan furibundos-. Ya basta…. Cuando transitamos por cualquier carretera del país experimentamos la sensación de que estamos en una pista de obstáculos por la cantidad de huecos, escombros y ruinas a salvar. Hay que tener mucho cuidado al cruzar los puentes, pues se están desmoronando por falta de mantenimiento. Eso sí; de lado y lado, es innegable la inmensa fortuna que se gastan en promocionar la personalidad del Tirano. A medida que uno avanza, va creciendo la sensación de precariedad, de abandono y de aislamiento. Quien les puede creer. Es un absurdo descomunal. Ofrecen hacer millones de casas dignas y son incapaces de mantener el asfaltado de una carretera, mantener un puente, una escuela… El buen vivir de los gobernantes no se compadece con el país que tenemos. Mientras los ciudadanos ponemos nuestra cuota de sangre por la inseguridad galopante, la crisis eléctrica nos agobia y el país nacional está a punto de reventar, nos percatamos que en Venezuela no hay un presidente sino un Bufón que en trece (13) años, ha demostrado ser un experto en presentar un país de maqueta de cartón que se desintegra con cualquier aguacerito.- carlosarosemena@gmail.com
Han desarrollado una inmensa y eficiente campaña publicitaria, para promover el éxito de su fracaso en la gestión habitacional. Hablan y sonríen como si ya hubieran construido algunos de los complejos habitacionales necesarios para la meta de DOS MILLONES DE VIVIENDAS necesarias para cubrir el déficit nacional. Pero lo cierto es que la única cifra que pueden mostrar es un número de personas en unas largas colas que, con el pasar del tiempo, se va incrementando. Millones de ciudadanos que no pierden la esperanza ni la ilusión de una vivienda propia. El régimen organiza la lista de demanda y se frota las manos por el provecho que pretende sacarle, pues es fundamental transferirla en votos para el 2012. Todavía piensa que le queda margen para seguir engañando al pueblo. Su mayor logro sigue siendo la esperanza de los pobres, aun cuando en trece largos años, con los gigantescos recursos que ha administrado, no hizo lo propio. La altísima corrupción administrativa se lo llevo todo. Las prioridades de viviendas están en Cuba, Perú, Nicaragua, Bolivia, Ecuador… hasta en África el gobierno venezolano ha construido viviendas. Los más humildes se niegan a volver a caer en la trampa chavistas. Están cansados. Si no hay LLAVE (de los apartamentos) no habrá voto –manifiestan furibundos-. Ya basta…. Cuando transitamos por cualquier carretera del país experimentamos la sensación de que estamos en una pista de obstáculos por la cantidad de huecos, escombros y ruinas a salvar. Hay que tener mucho cuidado al cruzar los puentes, pues se están desmoronando por falta de mantenimiento. Eso sí; de lado y lado, es innegable la inmensa fortuna que se gastan en promocionar la personalidad del Tirano. A medida que uno avanza, va creciendo la sensación de precariedad, de abandono y de aislamiento. Quien les puede creer. Es un absurdo descomunal. Ofrecen hacer millones de casas dignas y son incapaces de mantener el asfaltado de una carretera, mantener un puente, una escuela… El buen vivir de los gobernantes no se compadece con el país que tenemos. Mientras los ciudadanos ponemos nuestra cuota de sangre por la inseguridad galopante, la crisis eléctrica nos agobia y el país nacional está a punto de reventar, nos percatamos que en Venezuela no hay un presidente sino un Bufón que en trece (13) años, ha demostrado ser un experto en presentar un país de maqueta de cartón que se desintegra con cualquier aguacerito.- carlosarosemena@gmail.com
Fuente: La Protesta Militar
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