Entre los anuncios de Maduro y las imprecisiones de Andrés Izarra, que poco agregan información que disipe el misterio, seguirán las especulaciones y la búsqueda de la verdad en torno a un forúnculo que a todos nos puede salir en cualquier etapa de la vida. Claro, en Cuba todo es un misterio; y aquí, en Venezuela, todo se sabe.
Los misterios oficiales sobre la salud del presidente de la República, Hugo Chávez Frías, deben cesar. ¿Qué ganan el gobierno y específicamente Chávez con ese halo de ocultismo, cada vez que el Jefe de Estado tiene un evento de salud que amerite hospitalización, intervención facultativa especializada o cirugía? Razones de seguridad tendrán, según la norma soviética heredada por los cubanos, cuyos líderes públicos gozan del mayor de los misterios en torno a sus eventos personales.
Desmedido luce haber esperado ir a Cuba, en gira oficial que lo había llevado a Brasil y Ecuador, días previos, para hacerse operar un forúnculo. "Absceso pélvico", dijo el canciller Nicolás Maduro, sin mayores detalles. ¿Por qué no informar detallada y oportunamente a la opinión pública venezolana e internacional, tratándose del jefe del Estado del país suramericano que se apresta a celebrar el próximo 5 de Julio el Bicentenario de la Declaración de la Independencia de Venezuela, y a la vez ser lugar de encuentro de todos los gobernantes de la región, comprometidos a firmar ese día la constitución de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC)?
Pero, ¿por qué en Cuba? ¿Acaso, Chávez le teme a los médicos venezolanos? ¿No confía en la reconocida mundialmente reputación de nuestros expertos cirujanos, en este caso? ¿No funcionan los quirófanos en el Hospital Central de la Fuerza Armada Nacional, en Artigas? ¿Ningún otro hospitral público le merece confianza y seguridad? ¿No le gustan las clínicas privadas que habitualmente utilizan todos los funcionarios del Estado venezolano, mediante costosas pólizas de seguros contratadas por el mismo Estado tanto a nivel nacional como en Gobernaciones y Alcaldías? ¿No tiene un buen seguro el Presidente de la República, o es que teme por su vida en quirófano criollo bajo anestesia total?
Entre los anuncios de Maduro y las imprecisiones de Andrés Izarra, que poco agregan información que disipe el misterio, seguirán las especulaciones y la búsqueda de la verdad en torno a un forúnculo que a todos nos puede salir en cualquier etapa de la vida. Claro, en Cuba todo es un misterio; y aquí, en Venezuela, todo se sabe
Fuente: Enfoque365.net
Pero, ¿por qué en Cuba? ¿Acaso, Chávez le teme a los médicos venezolanos? ¿No confía en la reconocida mundialmente reputación de nuestros expertos cirujanos, en este caso? ¿No funcionan los quirófanos en el Hospital Central de la Fuerza Armada Nacional, en Artigas? ¿Ningún otro hospitral público le merece confianza y seguridad? ¿No le gustan las clínicas privadas que habitualmente utilizan todos los funcionarios del Estado venezolano, mediante costosas pólizas de seguros contratadas por el mismo Estado tanto a nivel nacional como en Gobernaciones y Alcaldías? ¿No tiene un buen seguro el Presidente de la República, o es que teme por su vida en quirófano criollo bajo anestesia total?
Entre los anuncios de Maduro y las imprecisiones de Andrés Izarra, que poco agregan información que disipe el misterio, seguirán las especulaciones y la búsqueda de la verdad en torno a un forúnculo que a todos nos puede salir en cualquier etapa de la vida. Claro, en Cuba todo es un misterio; y aquí, en Venezuela, todo se sabe
Fuente: Enfoque365.net
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