El 13 de febrero de 2011 expusimos ante el país la muy difícil situación de nuestros compatriotas que fueron abandonados por el gobierno en condición de “refugiados a juro” en 170 hoteles de todo el país. También denunciamos la terrible incertidumbre de los empresarios y trabajadores del sector hotelero, expuestos a la agresión física y a la quiebra económica, a pesar de su patriótica y humanitaria disposición a colaborar en la superación de la contingencia. Ante este alerta el gobierno no prestó ninguna atención. Por cierto, la oposición tampoco… Siete meses después, la olla de presión estalló: los olvidados, los ofendidos, los agredidos, reaccionaron al fin. Damnificados que fueron dejados como trastos por el gobierno en los hoteles de Sabana Grande salieron a protestar. La respuesta oficial fue una durísima represión. Mujeres ensangrentadas, discapacitados gaseados, hombres presos, de todo se vio el pasado miércoles 14 de septiembre de 2011 en plena Plaza Venezuela. Al cumplirse hoy once días de esa brutal y pública violación a los derechos humanos de nuestros hermanos damnificados, todavía no se ha producido siquiera el rutinario y estítico “comunicado” de la MUD en solidaridad con los agraviados. No solemos hacer esto, pero necesidad obliga. A continuación, transcribimos el texto de la columna Radar de los Barrios publicada en el Diario La Voz y en nuestro hoy “hackeado” blog el pasado domingo 13 de febrero de 2011, titulada“EN PELIGRO MEDIO MILLON DE EMPLEOS POR OCUPACION INDEFINIDA DE HOTELES POR DAMNIFICADOS”
Cuando el Presidente Chávez visitó en diciembre de 2010 el refugio La Ciudadela, ubicado en el sector Cuartel Urdaneta, Catia, pudo verse a través de las pantallas de Venezolana de Televisión su encuentro con un ciudadano damnificado. El señor era, como el Presidente, oriundo de Sabaneta de Barinas. Tras intercambiar nostalgias sobre el terruño común, el Primer Mandatario le preguntó: “¿Y tú qué haces aquí en Caracas, en que trabajas?”. “Estoy desempleado, Sr. Presidente”, fue la respuesta. “¿Y qué hacías antes de quedar desempleado, en que te desempeñabas? Para ver, pues, si podemos ayudarte…” insistió Chávez. “Yo era recepcionista en un hotel”, respondió el aludido. Tras esta respuesta, el Presidente cambió rápidamente de tema, despidió a su paisano y pasó la página, hablando de otra cosa con otras personas…
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ANTE LA PROTESTA DE LOS MÁS POBRES CHAVEZ RESPONDE CON REPRESIÓN! ¿Y LA OPOSICIÓN? CON INDIFERENCIA…
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