La actuación de los trabajadores durante el hundimiento de la plataforma Aban Pearl en el mar Caribe la semana pasada suscitó una efusiva felicitación del presidente venezolano, Hugo Chávez, pese a que los sindicatos exigen investigar a fondo el accidente.
La gestión de la crisis por el capitán, quien permaneció en la planta mientras se hundía hasta que se desconectó del pozo de gas y fueron evacuados todos los obreros, fue considerada un éxito por Petróleos de Venezuela (PDVSA).
“Ahora me río, pero era una angustia (…) A la medianoche y que crujió por debajo, no sé qué, y se empezó a ladear, hubo pánico (…) El capitán incluso en un acto heroico y su segundo, un norteamericano, sacaron a la gente a los botes salvavidas”, dijo Chávez, relatando los pormenores del suceso.
Aban Pearl, construida por la india Aban Offshore Limited y provista a PDVSA por Petromarine Energy Services, comenzó a operar en aguas venezolanas a fines de 2009 y se convirtió así en la primera estructura para explorar gas costa afuera completamente operada por personal de la estatal PDVSA.
PDVSA se felicita por la operación de salvamento, en la que los 98 operarios de la planta resultaron ilesos, pero el propio presidente reconoció que el buen clima ayudó a evitar una posible tragedia.
“Menos mal que había buen tiempo, no había ventarrones, ni tormentas, ni lluvias (…) Merece un aplauso ¿verdad?”, agregó el mandatario, quien fue el primero en dar información sobre el hundimiento a través de su cuenta en Twitter.
El sindicato petrolero venezolano dijo el lunes que la plataforma Aban Pearl había registrado fallas operativas antes de hundirse la semana pasada en el Caribe y pidieron a la estatal PDVSA que declare en emergencia todas las operaciones costa afuera por seguridad.
Aban Pearl, una plataforma de 200 millones de dólares construida por la india Aban Offshore Limited y provista a PDVSA por Petromarine Energy Services, colapsó el jueves a 150 kilómetros de la costa venezolana por la abrupta entrada de agua en sus sistema de flotación.
“La plataforma había tenido problemas de entrada de agua meses antes (del hundimiento). Creemos que hubo problemas con la estructura”, dijo a Reuters Eudis Girot, directivo de la oficialista Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (FUTPV), que agrupa a todos los sindicatos del sector.
Además, Girot dijo que pedirán declarar en emergencia todas las operaciones costa afuera de la estatal hasta que se verifiquen sus condiciones y se conozcan las conclusiones de las investigaciones sobre el accidente.
Diarios de Trinidad y Tobago reportaron en agosto que la plataforma Aban Pearl tuvo problemas de flotación mientras era conducida a Venezuela, por lo que su tripulación solicitó ayuda a la Guardia Costera de ese país para evacuar la tripulación.
Sin embargo, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, dijo el jueves que la instalación fue inspeccionada por una firma auditora internacional antes de comenzar a operar en el Caribe venezolana para el proyecto de gas Mariscal Sucre.
La instalación, del tamaño de un campo de fútbol, comenzó a operar en aguas venezolanas a fines de 2009 y se convirtió así en la primera estructura para explorar gas costa afuera completamente operada por personal de PDVSA.
RIESGO MINIMO
Aban Pearl acababa de terminar las pruebas del pozo Dragón 6 cuando comenzó a hundirse. La tripulación pudo sellar el pozo, por lo que las autoridades descartan fugas de gas, aunque la instalación sumergida todavía contiene combustible que almacenaba para su operación.
Gustavo Guzmán, encargado de Seguridad Industrial de PDVSA, dijo el lunes a un canal estatal que existe una “mínima probabilidad” de que el carburante se fugue, por lo que se están haciendo dos inspecciones diarias en el sitio.
“Hemos podido comprobar que todo está en absoluta normalidad (…) no hay contaminación”, afirmó.
El vicepresidente de Exploración y Producción de la estatal, Eulogio Del Pino, puntualizó que la plataforma, que se hundió a menos de 8 kilómetros de Trinidad, tenía unos 400.000 litros de combustibles almacenados.
“Ayer estuvimos varias horas reunidos (con miembros de Petromarine). El plan es flotarla, moverla, utilizar lo que pueda ser utilizable (…) Es muy importante reflotarla para poder descargar estos 400.000 litros”, admitió.
El hundimiento de Aban Pearl se produjo poco después de que una plataforma operada por la británica BP se sumergiera en el Golfo de México, dejando un saldo de 11 muertos y uno de los peores derrames de crudo en la historia de Estados Unidos.
“Es extraño que un taladro se vaya abajo en cualquier momento (…) La posibilidad es de una en un millón”, dijo Brian Petty, jefe de Relaciones Gubernamentales de la Asociación Internacional de Contratistas de Perforación, que tiene a Aban Offshore entre sus agremiados.
Aun así, otros analistas creen que el accidente deteriorará más la controvertida imagen internacional de la industria petrolera venezolana, sumando una nueva línea al historial de malos manejos de PDVSA.
“Es bastante conocido que muchos profesionales técnicos se perdieron en Venezuela y que hay muchos equipos obsoletos. Nuestra reacción es muy diferente cuando compañías que normalmente hacen todo sin problemas sufren una enorme catástrofe”, dijo Amy Myers Jaffe, de la Universidad de Rice.
Por Marianna Párraga
Reuters
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