Con las elecciones primarias del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha quedado demostrado una vez más, que el dictador gana las elecciones por fraude y por un ventajismo electoral mediático brutal. El truco es de vieja data y consiste en ir generando una matriz de opinión triunfalista meses e inclusive años antes del proceso electoral.
Es así como desde hace casi un año, Chávez y sus lugartenientes, han venido expresando que ganarán los 2/3 de la Asamblea Irracional.
Si tomamos como verídicos los números del CNE con respecto a las primarias del PSUV, 2 millones y medio de votantes en todo el país, podríamos pronosticar que si las elecciones parlamentarias se llevaran a cabo pulcramente, con un CNE imparcial y una cobertura mediática equitativa, la oposición ganaría ampliamente.
Lamentablemente sabemos que eso no es así y que el CNE está postrado a los designios autocráticos del tirano. Obviamente esa cantidad de votantes dada por el CNE no es verdadera y según algunos expertos, no llegaron ni siquiera al millón de electores. El periodista Nelson Bocaranda que dice tener fuentes adentro del CNE, dijo que las cifras oficiales rondan los 950 mil votantes.
A estas alturas de la película, y guiándome por los tubazos siempre confiables de Bocaranda, doy su versión matemática como certera y jamás ni nunca la del CNE. Evidentemente, la versión que cuenta es la del Consejo Nacional Electoral ya que es el árbitro reconocido por los dos bandos, y su dictamen será acatado el 26 de septiembre por la oposición.
Ya veremos si los resultados del CNE también serán acatados por el pueblo hastiado, hambriento y “encojonado” por tanta desidia y corrupción.
Los lectores que me siguen semanalmente conocen mi posición anti-electoral y en pro de la rebelión social continuada para derrocar a Chávez. El día de ayer fue un día esencial y muy importante para ambas causas, la electoral y la rebelde. Con las primarias del PSUV, podemos afirmar que nuestro disociado emperador barinés, no tiene pueblo y sus triunfos son fabricados.
Lo de ayer fue un referéndum entre su propia gente y salió revocado de un “guamazo”. Un hombre que apostó a los 7 millones de votantes y que según su propia gente sólo pudo movilizar a 2 millones y medio, es un perdedor. Mucho más si tomamos en cuenta que es el amo, dueño y señor del país, y que cuenta con todos los recursos del estado para satisfacer su ego malsano y enfermizo.
Una cosa es hacer fraude cuando los números están medio parejos, y otra cosa muy distinta es armar un mega fraude con los números por el piso.
Hasta ahora los fraudes del CNE han podido ser manejados de manera disimulada con los múltiples cedulados, un REP contaminado, ventajismo electoral mediático, una oposición casi siempre en desventaja numérica y un caudillo en la cresta de la ola.
Ahora mismo el ex militar golpista se encuentra en desventaja por todos los flancos y si el 26 de septiembre el país mayoritariamente se decide a votar, tenemos que estar preparados para hacer respetar nuestra soberanía popular en las calles de la patria. Chávez no se dejará quitar la Asamblea y mucho menos si controla al árbitro electoral.
Ya la matriz de opinión ha sido creada, el chavismo ganará dos tercios del parlamento. Depende de nosotros permitirles o revocarles la trampa.
Ningún candidato o líder opositor va a llamar al pueblo a la calle. Si en definitiva el fraude es consumado entre gallos y media noche, debemos salir de manera pacífica pero contundente a reclamar nuestros derechos. Con la gente en la calle de manera decidida el tablero castro-chavista se derrumbará y la unión cívico-militar dará paso al gobierno de transición.
Así ha ocurrido en otras latitudes y en Venezuela no será diferente.
No esperen por ningún liderazgo opositor blandengue, somos nuestros propios líderes y dueños de nuestro oportuno destino. Si las elecciones de septiembre sirven como catalizador para la Rebelión Social Indefinida, bienvenidas sean. Se aproxima el punto de quiebre y debemos estar preparados.
El dictador es minoría, si vas a votar, no te dejes robar tu voto.
Dentro de muy poco Chávez será derrocado, renaceremos de las cenizas y brillaremos con luz propia en el firmamento globalizado de naciones prósperas, desarrolladas y democráticas. El universo conspira para que así sea…
“El hombre está condenado a ser libre”
Jean Paul Sartre
¡Patria, Democracia y Libertad!
Es así como desde hace casi un año, Chávez y sus lugartenientes, han venido expresando que ganarán los 2/3 de la Asamblea Irracional.
Si tomamos como verídicos los números del CNE con respecto a las primarias del PSUV, 2 millones y medio de votantes en todo el país, podríamos pronosticar que si las elecciones parlamentarias se llevaran a cabo pulcramente, con un CNE imparcial y una cobertura mediática equitativa, la oposición ganaría ampliamente.
Lamentablemente sabemos que eso no es así y que el CNE está postrado a los designios autocráticos del tirano. Obviamente esa cantidad de votantes dada por el CNE no es verdadera y según algunos expertos, no llegaron ni siquiera al millón de electores. El periodista Nelson Bocaranda que dice tener fuentes adentro del CNE, dijo que las cifras oficiales rondan los 950 mil votantes.
A estas alturas de la película, y guiándome por los tubazos siempre confiables de Bocaranda, doy su versión matemática como certera y jamás ni nunca la del CNE. Evidentemente, la versión que cuenta es la del Consejo Nacional Electoral ya que es el árbitro reconocido por los dos bandos, y su dictamen será acatado el 26 de septiembre por la oposición.
Ya veremos si los resultados del CNE también serán acatados por el pueblo hastiado, hambriento y “encojonado” por tanta desidia y corrupción.
Los lectores que me siguen semanalmente conocen mi posición anti-electoral y en pro de la rebelión social continuada para derrocar a Chávez. El día de ayer fue un día esencial y muy importante para ambas causas, la electoral y la rebelde. Con las primarias del PSUV, podemos afirmar que nuestro disociado emperador barinés, no tiene pueblo y sus triunfos son fabricados.
Lo de ayer fue un referéndum entre su propia gente y salió revocado de un “guamazo”. Un hombre que apostó a los 7 millones de votantes y que según su propia gente sólo pudo movilizar a 2 millones y medio, es un perdedor. Mucho más si tomamos en cuenta que es el amo, dueño y señor del país, y que cuenta con todos los recursos del estado para satisfacer su ego malsano y enfermizo.
Una cosa es hacer fraude cuando los números están medio parejos, y otra cosa muy distinta es armar un mega fraude con los números por el piso.
Hasta ahora los fraudes del CNE han podido ser manejados de manera disimulada con los múltiples cedulados, un REP contaminado, ventajismo electoral mediático, una oposición casi siempre en desventaja numérica y un caudillo en la cresta de la ola.
Ahora mismo el ex militar golpista se encuentra en desventaja por todos los flancos y si el 26 de septiembre el país mayoritariamente se decide a votar, tenemos que estar preparados para hacer respetar nuestra soberanía popular en las calles de la patria. Chávez no se dejará quitar la Asamblea y mucho menos si controla al árbitro electoral.
Ya la matriz de opinión ha sido creada, el chavismo ganará dos tercios del parlamento. Depende de nosotros permitirles o revocarles la trampa.
Ningún candidato o líder opositor va a llamar al pueblo a la calle. Si en definitiva el fraude es consumado entre gallos y media noche, debemos salir de manera pacífica pero contundente a reclamar nuestros derechos. Con la gente en la calle de manera decidida el tablero castro-chavista se derrumbará y la unión cívico-militar dará paso al gobierno de transición.
Así ha ocurrido en otras latitudes y en Venezuela no será diferente.
No esperen por ningún liderazgo opositor blandengue, somos nuestros propios líderes y dueños de nuestro oportuno destino. Si las elecciones de septiembre sirven como catalizador para la Rebelión Social Indefinida, bienvenidas sean. Se aproxima el punto de quiebre y debemos estar preparados.
El dictador es minoría, si vas a votar, no te dejes robar tu voto.
Dentro de muy poco Chávez será derrocado, renaceremos de las cenizas y brillaremos con luz propia en el firmamento globalizado de naciones prósperas, desarrolladas y democráticas. El universo conspira para que así sea…
“El hombre está condenado a ser libre”
Jean Paul Sartre
¡Patria, Democracia y Libertad!
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