ND.- “Yo soy hijo y nieto de presos políticos”. Así lo aseguró durante su intervención el diputado Miguel Pizarro, quien exigió que la Ley para sancionar crímenes del Estado entre 1958 y 1998 sea ampliada y despolitizada. Recordó que los derechos humanos “no tienen color político y quien los viole debe ser castigado”.
“Esa misma sed de justicia que ustedes piden, mi abuelo murió sin tenerla”, resaltó el parlamentario.
“Yo soy hijo de Miguel Pizarro, que estuvo preso en el Cuartel San Carlos del año 82 al año 86. Que pasó un año en ‘la pajarera” sin poder ver la luz del sol. Yo soy sobrino de Rafael Venegas, quien estuvo preso en ese mismo cuartel en esos mismos años. Yo soy nieto de una familia exiliada de la dictadura de Pinochet, que era pro Allende y que trabajaba dentro del partido socialista”, destacó.
Enfatizó que cuando se habla de temas del pasado, debe tenerse “un solo criterio político”. Recordó que en las filas del PSUV hay personas que estuvieron involucradas en algunos de esos crímenes, como Ramón Rodríguez Chacín, “uno de los responsables de la masacre del Amparo”, y el diputado Roger Cordero, “que fue parte de la masacre de Cantaura, y hoy en día se viste de rojo y se hace llamar revolucionario”.
Aunque reconoció que esta ley garantiza que se sepan “muchas cosas” que ocurrieron durante esos años, debe ser “amplia y plural, y que no obedezca al sesgo político de un sector político”.
“Hagamos aquí honor a la memoria de los que cayeron (…) Llegó tarde la justicia pero está llegando”, expresó.
Insistió en que “el monopolio de los derechos humanos, el monopolio de los dolientes de esa época, no los tiene un sector político del país”. Indicó que Bandera Roja, MAS, La Causa R, “son partidos políticos de la MUD y tienen compañeros que cayeron en esos años”.
Fuente: Noticiero Digital
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