No es por la rodilla ni por el absceso. Sino por todo lo que ocurre alrededor de la enfermedad. Por las declaraciones -armadas, diseñadas, coordinadas- de la dirigencia del PSUV y los ministros, más bien parece que se está ante un caso de agotamiento del poder. Que se agotó el poder. Y por eso el comandante necesita descansar. Pero es que se agotó el gobierno. Ya no pueden con los problemas clave. No habrá solución para ellos en 2011. Que se les fue el año. Y se les monta encima el 2012. Que se agotó el discurso. Y todo es un repetir de palabras. Las mismas en una década. Que se agotó el PSUV. Marchas y marchitas para lo mismo. Se agotó tanto que las guerras in ternas salen a flote. Se agotó que no han podido darle forma al Polo Patriótico. Por toda la fantasía creada en torno a la rodilla y el absceso se puede especular desde ya: ¿se busca la excusa del gran fracaso? ¿Es la manera de exculpar al comandante del gran fracaso? ¿Que la enfermedad impidió que se cumplieran las promesas de vivienda, infraestructura y solución del problema eléctrico? No en balde Chávez anoche desde La Habana insiste: que se acelere todo. Pero salen a flote las palabras que escribiera hace unos días Heinz Dieterich: “su mediocre y oportunista equipo de gobierno, sus medios de comunicación sin impacto, su partido no es más un inerte anexo de sus inspiraciones políticas”. O sea, todo se conjuga. Y la enfermedad más bien lo salva. Cuidado y hay otro candidato en 2012. Que esto ya se dijo. Y no se descarta.
Fuente: RunRun.es
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