Su voz ha penetrado en la intimidad de cada hogar una infinidad de veces. Al son futbolístico de "¡Goool" y un subsecuente "¡Papaíto!", Lázaro Candal ya es parte de las familias que siguen el deporte en Venezuela.
Aquel refrán añejo sobre el palo y su astilla se cumplió, y el asunto del balompié también fue asumido por Alex, su hijo. Hoy fungen y comparten como narradores y comentaristas de la Copa Mundial de Fútbol, a través de la señal del canal especializado Meridiano Televisión.
"Es algo extraordinario", dice el segundo. "Por ser tu padre esto ya es lo máximo, pero como profesional también. Nunca había vivido este ritmo en la narración". Y el privilegio también es reconocido por otros colegas. "Todo el equipo de Meridiano Televisión le está sacando el jugo", agrega.
Doble filo
Con un padre archifamoso, la tarea de dedicarse a la narración deportiva fue más fácil. Eso dicen muchos, pero la historia es distinta. "Al principio fue muy duro. Incluso pensé en dejar el oficio", confiesa Alex.
"La gente piensa que he tenido facilidades, pero ser hijo de Lázaro me forzó a marcar un estilo propio. El tiene un modo tan personal de hacerlo, tan especial, que busqué hacer lo contrario". La diferencia, sim embargo, comienza tan sólo al escucharlos hablar. Uno destila un acento marcadamente gallego. El otro, aunque nació de una generación de inmigrantes, es ya venezolano.
Para él, el apellido Candal es un instrumento de doble filo; "un filo duro, cortante", según reafirma. "No te niego que me abrió muchas puertas al comienzo, pero surgía la comparación. Así _dice Alex_ saqué mi estilo y me he dado a conocer por mi nombre".
El padre reconoce esa distinción. La prolongada trayectoria de Lázaro no se impone a la de su hijo. "En el caso de mi él _explica_ si bien lleva la misma carrera que la mía, es otro modo de narrar, tiene un estilo propio y esto determina que, a pesar de ser mi hijo, no ha tomado como barómetro mi escuela, sino que lo ha hecho a su manera".
Libre jugada
Otro asunto que muchos suponen es la seguridad con que Alex Candal decidió seguir el camino de su padre. Estando expuesto al oficio de su padre, y siendo otro amante del deporte, el futuro era claro. "Esa posibilidad siempre estuvo ahí", afirma el más joven.
Según él, "decides ejercer la ocupación dependiendo del cariño que le tomes. Siempre tienen la oportunidad de hacerlo. La presencia de mi padre ha sido positiva, pero no se convirtió en un sesgo. Le tengo amor a la profesión".
Con información de José Antonio Azopardo jazopardo@eluniversal.com
Fuente: El Universal
No hay comentarios:
Publicar un comentario