La voz del general Antonio Rivero no es más que un grito de los muchos que se escuchan en la FAN y que no encuentran eco en la superioridad.
Aun cuando la razzia dentro de los cuarteles, ejecutada del 2002 al 2004 se emplearon todos los esfuerzos en la “Cacería de Brujas” más despiadada contra la oficialidad institucional, el Régimen no ha podido demostrarle a los subalternos que la Cuarta no es mejor que la Quinta, sino que es evidente que por el contrario, la Quinta ha superado con creces los males de la anterior y lo que es peor, destruye todo lo que toca en manera rápida, violenta y sin la más mínima señal de arrepentimiento.
A los militares les tenían el sueldo congelado desde hace 4 años. Con la conseja de los cubanos de destruir lo poco que queda de la FAN, se creó el ambiente de carestía necesario para presionar al militar en el aspecto económico. La oficialidad no puede responderle a los Sub Oficiales Profesionales de Carrera, hoy “Oficiales Técnicos” por el presupuesto de la unidad, por los viáticos o por el mínimo de recursos para sostener las unidades, dar buena alimentación y cumplir con las múltiples funciones a que les somete el Gobierno y el PSUV.
No es solamente el sueldo lo que aqueja al militar. Los hospitales militares prestan ahora servicio público y los militares (desde tropas a oficiales superiores) se ven relegados a un turno de espera después del último civil o por orden de llegada sin ningún privilegio. Es así como las intervenciones quirúrgicas para el militar pasaron de ser programadas a “cuando se pueda”. El deterioro de las instalaciones de salud militar trajo como consecuencia el uso desmedido de las pólizas de HCM en Seguros Horizonte con la respectiva descapitalización de esta empresa, lo cual también incide en la calidad de vida de los militares y sus familias, a quienes no se les reconoce consultas o emergencias menores a 500 Bs.f.
La tropa profesional apenas cobra 600 Bs f. o por lo menos eso es lo que les queda de un sueldo mínimo con todos los descuentos. Visto eso, la pregunta es ¿Cómo un sargento de tropa sobrevive?
Para los oficiales de comando y técnicos no es menos el suplicio. Las viviendas en guarnición no existen, muchos cubanos hacen uso de ellas puesto que son más seguras y nadie puede acceder a información sobre ellos, llegándoselas a quitar a los militares que son trasladados entre las guarniciones. Los clubes militares viven de los templetes que se organizan o de los “eventos” civiles aun cuando a todos los militares se les descuenta en forma obligatoria un porcentaje de su sueldo para su manutención. Aunado a ello, los hoteles de estas instalaciones son usados por partidarios del gobierno, el PSUV, los participantes de las misiones y demás “invitados del gobierno” lo cual obliga al militar que desee hacer uso de ellos a tener que pagar una tarifa normal en la calle en detrimento de su sueldo.
Los comedores militares no se dan abasto con la asignación que se les designa. Por ejemplo en el de la 14 Brigada en Barquisimeto sólo se desayuna el martes y jueves de deporte y no hay cena para los profesionales. Las bases aéreas y los comandos regionales recibían subsidio de las gobernaciones bajo control del chavismo.
Las solicitudes de baja en el medio militar llegan a más de 5000. Los pilotos han realizado un éxodo hacia las empresas civiles y por ello ahora les quitan la licencia militar de piloto o les colocan Piloto Militar para obligarlos a tener que pagar el curso de piloto civil o la certificación de piloto privado.
Es por ello que en la cotidianidad de los periódicos regionales y nacionales es común observar en las páginas de sucesos como miembros activos de la FAN aparecen reflejados como participantes en delitos de extorsión, robo, tráfico de drogas, combustible. Caso emblemático es el de la declaración del sindicato de mineros del estado Bolívar con motivo del lanzamiento del Plan Caura, donde afirmaban que “Los miembros del Ejército nos quitan semanalmente 50 gramos de oro, a 35 mineros son casi 16 kilos de oro que quedan como pago de extorsión a estos señores”.
El diario La Costa de fecha 25 de abril de 2010, reseña como la GNB capturó a una banda de vendedores ilegales de gasoil que operaba “desde un barco atracado en la Base Naval” y donde estarían implicados 3 efectivos de la Armada Venezolana. Todavía esperan por sentencia aunque en fuentes extraoficiales se dice que están tratando de “congelar” el caso.
Otro caso es el de los 10 capitanes de la Guardia Nacional (uno de los cuales tiene nexos familiares con el actual ministro de salud Tcnel (Av) Luis Reyes Reyes), detenidos por presuntas vinculaciones con los carteles de droga de Colombia y de ser parte operativa del “Cartel de los Soles”.
Los militares en los cuarteles llevan la peor parte, los que están en el gobierno en “Comisión” (violando todas las leyes al respecto y que los obligan a estar solo 2 años fuera de su componente) gozan de una “Dieta” o bonificaciones que igualan o exceden sus sueldos militares. Poseen carros asignados, tienen acceso a instancias de poder que les dan facilidades de créditos para vehículos, viviendas y otros beneficios que el oficial en el cuartel no obtiene porque sencillamente está trabajando doble por la ausencia de sus compañeros que se encuentran salvando la patria civil, mientras miles de venezolanos no pueden ingresar a la administración pública porque dichos cargos son ocupados por militares rojos rojitos.
Visto desde este punto de vista lo de los cubanos es un asunto de Seguridad Nacional lo cual es competencia de la Asamblea Nacional, más que de la FAN. Lo lamentable de la FAN es que Hugo Chávez en su resentimiento por la profesionalización que presentó la FAN en aquel fatídico 4F, por la superación y niveles alcanzado incluso en el 93 y hasta el 97 cuando merecían el respeto por el nivel disuasivo y el entrenamiento que poseían por parte de Colombia, ha decidido destruirla para mal de todos los Venezolanos.
Aun cuando la razzia dentro de los cuarteles, ejecutada del 2002 al 2004 se emplearon todos los esfuerzos en la “Cacería de Brujas” más despiadada contra la oficialidad institucional, el Régimen no ha podido demostrarle a los subalternos que la Cuarta no es mejor que la Quinta, sino que es evidente que por el contrario, la Quinta ha superado con creces los males de la anterior y lo que es peor, destruye todo lo que toca en manera rápida, violenta y sin la más mínima señal de arrepentimiento.
A los militares les tenían el sueldo congelado desde hace 4 años. Con la conseja de los cubanos de destruir lo poco que queda de la FAN, se creó el ambiente de carestía necesario para presionar al militar en el aspecto económico. La oficialidad no puede responderle a los Sub Oficiales Profesionales de Carrera, hoy “Oficiales Técnicos” por el presupuesto de la unidad, por los viáticos o por el mínimo de recursos para sostener las unidades, dar buena alimentación y cumplir con las múltiples funciones a que les somete el Gobierno y el PSUV.
No es solamente el sueldo lo que aqueja al militar. Los hospitales militares prestan ahora servicio público y los militares (desde tropas a oficiales superiores) se ven relegados a un turno de espera después del último civil o por orden de llegada sin ningún privilegio. Es así como las intervenciones quirúrgicas para el militar pasaron de ser programadas a “cuando se pueda”. El deterioro de las instalaciones de salud militar trajo como consecuencia el uso desmedido de las pólizas de HCM en Seguros Horizonte con la respectiva descapitalización de esta empresa, lo cual también incide en la calidad de vida de los militares y sus familias, a quienes no se les reconoce consultas o emergencias menores a 500 Bs.f.
La tropa profesional apenas cobra 600 Bs f. o por lo menos eso es lo que les queda de un sueldo mínimo con todos los descuentos. Visto eso, la pregunta es ¿Cómo un sargento de tropa sobrevive?
Para los oficiales de comando y técnicos no es menos el suplicio. Las viviendas en guarnición no existen, muchos cubanos hacen uso de ellas puesto que son más seguras y nadie puede acceder a información sobre ellos, llegándoselas a quitar a los militares que son trasladados entre las guarniciones. Los clubes militares viven de los templetes que se organizan o de los “eventos” civiles aun cuando a todos los militares se les descuenta en forma obligatoria un porcentaje de su sueldo para su manutención. Aunado a ello, los hoteles de estas instalaciones son usados por partidarios del gobierno, el PSUV, los participantes de las misiones y demás “invitados del gobierno” lo cual obliga al militar que desee hacer uso de ellos a tener que pagar una tarifa normal en la calle en detrimento de su sueldo.
Los comedores militares no se dan abasto con la asignación que se les designa. Por ejemplo en el de la 14 Brigada en Barquisimeto sólo se desayuna el martes y jueves de deporte y no hay cena para los profesionales. Las bases aéreas y los comandos regionales recibían subsidio de las gobernaciones bajo control del chavismo.
Las solicitudes de baja en el medio militar llegan a más de 5000. Los pilotos han realizado un éxodo hacia las empresas civiles y por ello ahora les quitan la licencia militar de piloto o les colocan Piloto Militar para obligarlos a tener que pagar el curso de piloto civil o la certificación de piloto privado.
Es por ello que en la cotidianidad de los periódicos regionales y nacionales es común observar en las páginas de sucesos como miembros activos de la FAN aparecen reflejados como participantes en delitos de extorsión, robo, tráfico de drogas, combustible. Caso emblemático es el de la declaración del sindicato de mineros del estado Bolívar con motivo del lanzamiento del Plan Caura, donde afirmaban que “Los miembros del Ejército nos quitan semanalmente 50 gramos de oro, a 35 mineros son casi 16 kilos de oro que quedan como pago de extorsión a estos señores”.
El diario La Costa de fecha 25 de abril de 2010, reseña como la GNB capturó a una banda de vendedores ilegales de gasoil que operaba “desde un barco atracado en la Base Naval” y donde estarían implicados 3 efectivos de la Armada Venezolana. Todavía esperan por sentencia aunque en fuentes extraoficiales se dice que están tratando de “congelar” el caso.
Otro caso es el de los 10 capitanes de la Guardia Nacional (uno de los cuales tiene nexos familiares con el actual ministro de salud Tcnel (Av) Luis Reyes Reyes), detenidos por presuntas vinculaciones con los carteles de droga de Colombia y de ser parte operativa del “Cartel de los Soles”.
Los militares en los cuarteles llevan la peor parte, los que están en el gobierno en “Comisión” (violando todas las leyes al respecto y que los obligan a estar solo 2 años fuera de su componente) gozan de una “Dieta” o bonificaciones que igualan o exceden sus sueldos militares. Poseen carros asignados, tienen acceso a instancias de poder que les dan facilidades de créditos para vehículos, viviendas y otros beneficios que el oficial en el cuartel no obtiene porque sencillamente está trabajando doble por la ausencia de sus compañeros que se encuentran salvando la patria civil, mientras miles de venezolanos no pueden ingresar a la administración pública porque dichos cargos son ocupados por militares rojos rojitos.
Visto desde este punto de vista lo de los cubanos es un asunto de Seguridad Nacional lo cual es competencia de la Asamblea Nacional, más que de la FAN. Lo lamentable de la FAN es que Hugo Chávez en su resentimiento por la profesionalización que presentó la FAN en aquel fatídico 4F, por la superación y niveles alcanzado incluso en el 93 y hasta el 97 cuando merecían el respeto por el nivel disuasivo y el entrenamiento que poseían por parte de Colombia, ha decidido destruirla para mal de todos los Venezolanos.
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