Yo entiendo, aunque sea incomprensible para muchos de mis compatriotas, las razones que llevan a una persona a tomar la decisión – tan difícil y valiente – de poner en riesgo su salud primero y su vida después para defender a unos prisioneros políticos con los que no tiene ninguna vinculación familiar o de otra clase.
Aunque les parezca mentira existen ciudadanos que sienten en carne propia el dolor ajeno, que no toleran la injusticia, ciudadanos a quienes la situación del país les quita el sueño. Su pensamiento es: “Tengo que hacer algo”.
¿Por qué recurren a la huelga de hambre – se preguntará el lector- habiendo otras formas de “hacer algo”?
La respuesta es sencilla: la única otra forma de hacer algo que genere impacto y efecto es salir a la calle, pero nos hemos convertido en una sociedad de avestruces y salir a la calle, simplemente, no va para el baile.
Es así: el movimiento Mujeres de Negro convocó hace un año a una manifestación en la Maternidad Concepción Palacios para reclamar por la falta de asistencia a las parturientas y protestar por la mujer que murió intentando parir a las puertas de ese mismo hospital.
Resultado: asistieron unas 10 personas. Sin embargo, las Mujeres de Negro no se dieron por vencidas. Sonia Camacho, su directora, se mantuvo activa mandando mensajes de twitter a medio mundo con la intención de poner de acuerdo a la comunidad twitera para salir a protestar contra esta dictadura. Su principal bandera eran los prisioneros políticos. El resultado, ya ustedes lo conocen.
Y llegamos a Febrero de 2011. Operación Libertad: huelga de hambre de los jóvenes de JAVU por la libertad de los presos políticos. Sonia Camacho de Mujeres de Negro se suma a la huelga tres días después de su inicio. La huelga de hambre duró 23 días y se obtuvieron algunas concesiones; el dictador aprobó medidas que beneficiaron a seis de los prisioneros: Biagio Pilieri, Fredy Curupe, Otto Gebauer, Felipe Rodriguez, Silvio Mérida y Rubén González. Todos ellos gozan hoy de libertad condicional gracias a la presión generada por la huelga.
Desde entonces, Mujeres de Negro han seguido activas en su lucha por los prisioneros políticos. El 28 Abril pasado, Sonia Camacho fue brutalmente golpeada y encarcelada cuando se encontraba a las afueras del Circuito Judicial del Edo Barinas donde llevaba 19 días en protesta pacífica para que se le hiciera juicio al general Delfín Gómez Parra, otra víctima de las arbitrariedades del régimen.
Y llegamos al día de hoy ,11 de Agosto del 2011. Huelga de hambre de las Mujeres de Negro para exigir Amnistía General para los presos políticos. Llevan 6 días sin comer y esta vez la montaña es muy alta. Las Mujeres de Negro, en sus propias palabras, se cansaron de recibir migajas, se cansaron de que liberen a los disidentes a cuentagotas.
He estado con ellas todos los días, acompañándolas un rato, admirando su estamina, viéndolas pasar calor sin toldo a pleno sol, con el ensordecedor ruido de las motos ,los carros, los autobuses. Durmiendo dentro de unas carpas sin luz ni baño, teniendo que caminar a la arepera de la esquina o al centro comercial para ir al baño por la noche.
(Aclaro que antier llegaron finalmente los baños portátiles y unos tristes toldos que cuando llueve les entra el agua por el techo y por los lados.)
Siento una mezcla de cosas: hacia las huelguistas, admiración y preocupación, porque afirman estar dispuestas a “llegar a las ultimas consecuencias, como Franklin Brito”. Hacia el régimen, indignación. Hacia los compatriotas que pasan por allí y a veces se detienen a preguntar, asombro a veces, esperanza otras.
Sonia tiene 65 años, Venezuela Fernández
- conocida en el twitter como @patriayo- tiene 44. Ayer se incorporó Emili de 20 y hoy Anaamer de 22.
Venezolanas y venezolanos: si no apoyamos a quienes defienden nuestras causas y nuestros derechos, estas personas serán blanco fácil de las agresiones del régimen.
Y cuando seamos nosotros los que necesitemos ayuda contra una injusticia parecida, no quedará nadie que pueda darnos una mano o al menos, como estas admirables mujeres, protestar y hacer huelga por nosotros.
Luisa Elena Vidaurre
@mindeyes
Fuente: Sinmordaza.org
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