Al Presidente Hugo Chávez le aplicaron el Martes 9, anteayer, su tercera dosis de quimioterapia en La Habana, en el mismo Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas donde fue operado hace dos meses, a principios de junio, de un absceso pélvico que luego le confirmó la existencia de un tumor canceroso. (Las notas de algunos diarios del primero de julio dieron la noticia así: “Chávez ha confesado que los estudios médicos a los que fue sometido, después de que se le practicó una cirugía de emergencia el 11 de junio pasado en La Habana a causa de un “absceso pélvico”, “confirmaron la existencia de un tumor abscesado con presencia de células cancerígenas, lo cual hizo necesaria la realización de una segunda intervención quirúrgica, que permitió la extracción total de dicho tumor”).
Tal y como era de esperarse (y así lo escribí en mi columna de este Martes 9 de agosto en El Universal y esta página web: “… Piénselo comandante ahora que pasará varios días de reposo tras su “tercera” dosis de quimioterapia, la más fuerte de todas…”) la quimio en esta oportunidad era la más fuerte de todas las que hasta ahora había recibido el paciente.
Por eso no es de extrañar el comportamiento del organismo del presidente venezolano -muy diferente en su respuesta ante las anteriores dosis- en cuanto a su reacción ante el mayor contenido de drogas antineoplásicas que le fueron aplicadas hace más de 36 horas.
Los médicos que lo tratan, donde destacan dos venezolanos y dos cubanos además de un español que participó en la segunda operación en junio, levantaron un informe -extraoficialmente me llegó el dato a medianoche- dando cuenta de la situación del paciente presidencial: “…estado semi-comatoso, paciente con grados de temperatura menor y ritmo cardíaco bajo, controlable con suero intravenoso y verificación cardíaca permanente. A las 11.30 pm su temperatura se estabilizó en 37°…” . Hasta aquí lo que me enviaron .
Hay que señalar que los galenos que lo atienden estaban preparados para la eventualidad presentada pues ocurre dentro de los parámetros de la aplicación de este tipo de quimioterapia.
Solamente sus hijas María Gabriela y Rosa Virginia así como el ex presidente cubano Fidel Castro han estado permanentemente a su lado en el CIMEQ.
Como prevención se aisló al paciente y se prohibió todo contacto externo, aunque en Caracas algunos funcionarios quieran negarlo.
Seguiré compartiendo la información con Ustedes a medida que la reciba.
Cualquier detalle adicional lo colocaré en ésta página y en mi cuenta de Twitter.
Fuente: RunRun.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario