Roger Santamaría - Cómo saber el precio real o implícito de un dólar

Muchos venezolanos de a pie se preguntan ¿Por qué un dólar ha de tener un precio determinado y por qué sube o por qué baja en bolívares?

La poca cultura en materia económica y financiera, hace que muchos sean ignorantes en estos temas y que las personas no comprendan este tipo de fenómenos, manipulados hoy en día por políticos irresponsables.

Frederick Taylor (1865-1915), un economista estadounidense, fue el primero que describió la Ley de Demanda y Oferta, tómese en cuenta que no fue quien la inventó, como muchos pudieran señalar, que la teoría del mercado es un modelo inventado o creado por alguien para dominar o someter a otros.

El modelo predice que un mercado eficiente, el precio se establece en un punto de equilibrio, debido a que la demanda y oferta se igualan. El punto de equilibrio se produce cuando los consumidores están dispuestos a pagar lo que ofrecen los productores en dicho punto. Si la oferta de productos aumenta, los precios equilibran a la baja, si la demanda sube, los precios harán lo propio.

El sociólogo francés Emilie Durkheim ha sido uno de los pocos que ha criticado el modelo con fundamentos, si bien señala que tal ley no fue establecida inductivamente como expresión de la realidad económica, pues no ha habido otra comparación metódica para señalar que las relaciones económicas actúan o no según esta ley. Hasta ahora se ha demostrado dialécticamente que los individuos proceden así al salvaguardar sus intereses, de otro modo se perjudicarían.

El venezolano debe tomar en cuenta lo siguiente, por cada dólar que tiene la República en sus reservas internacionales, hay una cantidad de bolívares circulando por todo el país, de allí que se establece la paridad cambiaria, si cada día hay más bolívares circulando y menos dólares en las reservas, el precio de la moneda dura se estará incrementado, pues habrá muchos bolívares persiguiendo cada vez menos dólares.

Eso no lo podrá cambiar ninguna regulación, ni ninguna norma gubernamental, pues al contrario al tratar de establecer controles, entonces el mercado sufre una distorsión debido a que se busca crear artificialmente un precio que no está en el punto de equilibrio entre demandantes y oferentes, lo que genera válvulas de escape con mercados negros, como el que surgió en Venezuela con las “permutas”.

De allí que una buena referencia para que los venezolanos puedan saber el verdadero precio de un billete verde en el país, es comparar los niveles de liquidez monetaria que maneja el Banco Central de Venezuela (BCV) y el nivel de reservas internacionales liquidas de divisas, esto permite establecer un precio implícito.

Ahora el venezolano dirá ¿Pero qué diablos nos importan los dólares? Aunque es un tema un poco más amplio, bien vale reseñarse que la economía estadounidense, la más grande del mundo, tiene la capacidad de producir a sus ciudadanos todo lo que consumen, eso da fortalezas a su moneda, lo que la convierte en un activo seguro, contra la paupérrima y destrozada economía nacional, que nos deja un bolívar destrozado y sector productivo asediado por un gobierno que trata de esconder su fracaso con un discurso trillado y fastidioso que le echa la culpa a los productores y empresarios nacionales.

Hoy en día la liquidez monetaria (M2) es de 236.424 millones de bolívares, y las reservas internacionales (RRII) se ubican en 27.827 millones de dólares y la, al dividir RRII/M2 obtenemos un cociente de 8,49.

http://www.analitica.com/va/economia/opinion/5575871.asp