■ A las 4 de la tarde se cerraron las urnas en el vecino país e inmediatemente comenzaron a revelarse resultados a boca de urna. De confirmarse los resultados sería un triunfo para las encuestas que daban estos resultados.
■ Asimismo, las autoridades locales recomiendan no fiarse de los resultados a boca de urna, ya que “las votaciones están muy reñidas”, según declaró la jefa de la ONPE, Magdalena Chu.
La única certeza es que habrá una segunda ronda y que este es uno de los comicios más disputados de los últimos tiempos en el Perú.
Otros tres candidatos se tendrán que pelear con uñas y dientes por el otro cupo para la ronda definitiva que se realizará el próximo 5 de junio, pero los sondeos, de momento, parecen favorecer a Keiko, la hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000).
Humala, que ya se había postulado en el 2006 y fue derrotado por el actual presidente, Alan García, marcha a la cabeza con una ventaja de entre 5 y 10 puntos porcentuales. Keiko, Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczinski se encuentran detrás en un empate técnico.
Según Alberto Adrianzén, analista y ex candidato al Parlamento Andino, las razones para que Humala tenga un pie en la segunda vuelta es que “su campaña se ha concentrado en puntos concretos como la atención a los ancianos, el aumento del salario mínimo, la seguridad ciudadana y, sobre todo, un discurso de combate a la corrupción”.
Enrique Bernales, politólogo de la Comisión Andina de Juristas de Perú, considera que el repunte de Humala se explica porque mientras “los otros tres candidatos se dedicaron a pelearse por el mismo espacio durante tres meses (de la derecha al centro del espectro ideológico), Humala caminaba solo con un espacio amplísimo, desde el centro, ocupando toda la izquierda”.
Toledo, quien comenzó la campaña como favorito, “entró en una serie de discusiones bizantinas con otros candidatos y con algunos que ni siquiera aspiran a la Presidencia (…) y cundió el desencanto con el recuerdo de que durante su primer gobierno, si bien había habido crecimiento económico, las políticas sociales brillaron por su ausencia”, explica Bernales.
El repunte de Keiko Fujimori:
Keiko Fujimori, por su parte, presentó un leve repunte en las últimas encuestas, ubicándose en segundo lugar. La hija del ex presidente carga con el lastre de los crímenes de lesa humanidad y la corrupción del gobierno de su padre. Incluso, algunos analistas han asegurado que sería él quien gobernaría en la sombra.
Sin embargo, Keiko, al igual que Humala, ha sabido capitalizar el tema de la desigualdad social en un país cuya economía crece al mismo ritmo que China, pero que tiene un tercio de su población viviendo en la pobreza.
Y la sorpresa la podría dar Pedro Pablo Kuczinski, más conocido como ‘PPK’, que ha tenido un crecimiento sostenido en las encuestas, pero que tiene dificultades para llegarles a las clases populares, que lo conocen como el ‘gringo’, por su nacionalidad estadounidense, a la que tuvo que renunciar.
Si de Fujimori se teme la inestabilidad política que podría generar su elección, de Humala se teme lo que pasaría en el plano económico. Aunque ha moderado su discurso y ha rechazado cualquier injerencia extranjera -arma que utilizaron contra él debido a su antigua amistad con el presidente venezolano Hugo Chávez-, el militar retirado podría sentir el peso de los votos de los otros tres candidatos (de centro derecha), unidos contra él en segunda vuelta.
Por un lado, el tema de la injerencia extranjera lo volvió a acechar durante la última semana de campaña, ya que se reveló que dos de sus asesores de imagen son miembros del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, el mismo del ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva (2003-2011) y de la actual presidenta de ese país, Dilma Rousseff.
Interrogantes sobre qué tan moderado sería su gobierno:
Por otra parte, sus declaraciones acerca de los medios de comunicación dejaron interrogantes acerca de qué tan moderado podría ser su gobierno. Aunque aclaró que su intención no es regular los medios, dijo que éstos “no se pueden creer los que tienen que marcar la agenda del pueblo”. Además, defendió la legislación argentina sobre medios de comunicación, que ha recibido fuertes críticas debido a su carácter autoritario.
En el afán de ganar los últimos votos, en la semana de cierre los candidatos se dedicaron a la farándula. Alejandro Toledo cantó en un programa de televisión y Keiko Fujimori preparó en vivo un lomo saltado, plato típico de Perú. Por su parte, Kuczinsky conoció, en otro programa de televisión, a María Choque, la mujer que días antes le había tocado los genitales en un recorrido proselitista por un barrio humilde del puerto de El Callao.
Paradójicamente, Humala y Keiko, los dos candidatos más opcionados, son también los que generan más rechazo, ya que el 40 por ciento de la población asegura que nunca votaría por ninguno de los dos. Una situación que el premio Nóbel de literatura y candidato presidencial Mario Vargas Llosa definió como “elegir entre el sida y un cáncer terminal”.
Fuente: Reportero24
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