Amistades peligrosas. Junto al presidente de Ecuador, Rafael Correa, cuestionado por su intención de controlar y amedrentar a los medios de comunicación, el mandatario electo Ollanta Humala volvió a lanzar amenazas veladas contra la libertad de expresión.En Quito dejó de lado su imagen conciliadora y dio paso a un discurso confrontacional y ambiguo. Para comenzar, afirmó que la libertad de expresión debe ser un concepto “democrático”, lo que trajo a la memoria su plan de gobierno, que contempla mecanismos de regulación para “asegurar” que los medios estén al servicio de la “democracia”.
“Que esta libertad de expresión sea un derecho de todos, no solo de unos cuantos, de una élite, sino también de los de abajo”, subrayó Humala.
Consultado sobre si el proyecto para crear un Consejo Regulador de los Medios, impulsado por Correa, es similar a lo que plantea en su plan de gobierno, dijo que no posee una “bola de cristal” para señalar que tiene “algún parecido con nuestra posición porque aún no ha sido aprobada”.
En ese contexto, Humala reiteró que durante la campaña electoral fue atacado por “determinados sectores de la prensa”, pero demostró que “los medios de comunicación no ponen al gobernante”. Este comentario motivó los aplausos de Correa.
En conferencia conjunta, el presidente ecuatoriano le deseó “mucha paciencia” a Humala y a su esposa, Nadine Heredia, ya que, según dijo, ciertos medios creen que “como uno es personaje público se lo puede insultar, vilipendiar, calumniar, como si uno debiera dejar de lado la dignidad”.
Además, calificó a la prensa de su país como “corrupta” y “amarillista”, y hasta la comparó con los astrólogos.
¿EL ALBA? De otro lado, Humala apoyó la corriente de integración que impulsan Hugo Chávez, Evo Morales y Correa, quienes forman parte del ALBA. “Los pueblos exigen romper las ataduras del colonialismo”, indicó.
Fuente: Peru21
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