Sábado 16 de julio de 2011, luego de dormir una corta y reparadora siesta después de llegar del trabajo, aburrido y sin más nada qué hacer, enciendo el televisor con la esperanza de conseguir algún programa interesante o, por lo menos, entretenido qué ver. Comienzo a hacer zapping, recorriendo los canales y, cuando paso por el 6, dial en el que se recibe la señal del canal del gobierno, VTV, observo que está por terminar una de esas propagandas de la Misión Vivienda con las que atosigan en cada corte de la programación y con las que pretenden darle visos de realidad a ese engaño ideado para mantener a sus seguidores enganchados a una esperanza.
Me quedo un poco absorto pensando en la capacidad de engaño con la que cuenta el régimen y la propaganda de la Misión Vivienda da paso a una promoción, que en el fondo no deja de ser otra propaganda como toda la programación de ese canal, en la que invitan a ver un programa sobre el problema carcelario en Venezuela.
“¡Caramba! -me digo-, parece que por fin el régimen se va a dignar a darnos información acerca de lo ocurrido en El Rodeo I y en el Rodeo II”. Me quedo pegado al canal de propaganda del gobierno para averiguar de qué irá el programa. De puro iluso que soy, espero que en la promoción me digan que van a hablar con seriedad sobre cuántos reos murieron en los recientes hechos acontecidos en ambos penales y, cuántos y quiénes escaparon en una huída que parece llevada a cabo por un prestidigitador. Veo la propaganda para ver si en el programa anunciado dirán cómo entraron a los penales las armas, la droga y el dinero allí encontrados, si mostrarán a los responsables, a quienes negociaron para hacerse de la vista gorda mientras las mafias se apoderaban de los penales y un puñado de PRANES decidía quién entra y quién sale, quién tiene derecho a comer y a vivir o cuánto tienen que pagar para tener esos derechos. Supongo que me explicarán cómo desde las cárceles se planifican robos, extorsiones y secuestros y que hablarán sobre las medidas que el gobierno va a tomar para poner fin a tanta infamia y tanto terror que se vive dentro de las penitenciarías donde los PRANES mandan, donde se observa cómo entran y salen mafiosos con armas de todos los calibres ante la mirada cómplice de los guardias y como, en algunos casos, esas mafias deciden quién es el director y quién no puede serlo.
Pongo cuidado a la promoción y me doy cuenta que nada más lejos de lo que yo esperaba. El programa anunciado no es más que una pieza más de propaganda del régimen en la que, como de costumbre, echarán toda la culpa de lo sucedido a los años de democracia de la cuarta república. Como si el gobierno del Presidente Chávez se acabara de juramentar, el programa sólo se centrará en cómo era el sistema penitenciario en esos años, desempolvarán imágenes, testimonios, informaciones y declaraciones que mostrarán cómo el infierno carcelario es hijo de los gobiernos de Caldera y Carlos Andrés para atrás, pasando por los de Lusinchi y Luis Herrera. Para los realizadores del programa es como si no hubiesen pasado 12 largos años de este gobierno. Según la propaganda vista, parece que el programa dirá que es insólito lo que ocurre en las cárceles, como lo dijera hace poco el propio presidente de Venezuela en unas declaraciones en las que pretendía hacer creer que se acababa de enterar de la situación penitenciaria.
Al terminar de ver la propaganda pienso: “Qué capacidad tan impresionante tiene este régimen para escurrir el bulto, para evadir sus responsabilidades en todo lo que sucede actualmente en el país” y desvarío pensando cómo podría haber sido este gobierno si la capacidad y creatividad para idear propaganda la hubieran puesto al servicio del desarrollo del país.
¡¡12 años!! Ya casi 13, y todavía pretenden hacernos creer que la culpa es del gobierno anterior. Este Régimen le quitó a las gobernaciones su competencia en las cárceles porque se suponía que iban a remediar todo lo que allí ocurría. Es decir, desde un principio estaba al tanto de lo que allí pasaba y se mantenía al tanto de cómo todo eso fue empeorando a medida que la “revolución” avanzaba y se afianzaba. Cuando Chávez asumió la presidencia de la república, esos jóvenes de 22 o 23 años que hoy son los PRANES de la penitenciarías tenían apenas 10 años, eran unos niños, y los Guardias Nacionales que están encargados de la custodia de los centros carcelarios y que negocian para permitir la entrada de armamentos de guerra, armas blancas, alcohol y drogas a esos centros también eran niños de quizás unos siete u ocho años. Es decir, esos jóvenes que han sembrado de horror las cárceles del país, son los hijos de esta “revolución”, son el “hombre nuevo” que nos han prometido desde el inicio del régimen el presidente y sus colaboradores.
Termina la propaganda y me convenzo que nunca este gobierno asumirá sus responsabilidades, seguirá con su eterna cantinela de la cuarta república a pesar de que la quinta ya pasa de los doce años. Cambio una vez más de canal a sabiendas de que nunca sabremos la verdad de lo ocurrido en los penales, no sabremos qué reos murieron y qué reos lograron escapar y con seguridad nunca veremos a los responsables de lo sucedido pagando por lo que hicieron.
Haciendo zapping llego a un canal en el que están dando “Alicia en el país de las Maravillas” y allí me quedo, absorto, viendo la película.
Fuente: GOLCAR
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