Mayo 12, 2010
La confesión del presidente Chávez en relación con el dólar permuta, al afirmar que “podemos quemar todas las reservas internacionales y no bajaremos el dólar paralelo”, coincide con el discreto anuncio sobre la creación de la Empresa de Importaciones y Exportaciones de Venezuela. Un ente copiado de la cubana Alimport, que centraliza las importaciones y exportaciones de la dictadura castrista y sirve de intermediaria a oscuras negociaciones con regímenes como el venezolano, que son invisibles a la Asamblea Nacional y a la Fiscalía General de la República. En Venezuela se han triangulado importaciones de alimentos a través de Alimport, desde hace siete años por lo menos. He venido denunciando que los desabastecimientos creados al principio artificialmente tenían la finalidad de favorecer los negocios con Cuba. Existe una autopista abierta para eliminar las competencias de productos importados a través de La Habana, para crear un monopolio y sacar de circulación a productores agropecuarios e importadores tradicionales, que se encuentran hoy en la quiebra.
El rumbo a la cubanización es cada vez más acelerado y sostenido, ya somos una colonia en la que los cubanos penetraron las Fuerzas Armadas, los diferentes entes de los escalafones públicos y además son corresponsables de uno de los peores sistemas de salud del planeta. La colaboración de esos “misioneros de la salud” no ha servido para controlar los alarmantes brotes en áreas urbanas de enfermedades consideradas rurales, como el mal de Chagas, la malaria o el dengue.
Libreta de racionamiento.
Los cubanos controlan hasta la seguridad del Presidente, quien no oculta su alienación cuando habla con marcado acento cubano. Los hermanos Castro gobiernan en Venezuela por interpuesta persona, el país está acusando ese daño y se dirige en barrena a la debacle económica más impredecible.
La dictadura cubana es una sanguijuela que chupa de un cuerpo todavía robusto.
El año pasado Venezuela necesitó casi 50.000 millones de dólares para cubrir importaciones, desde alimentos hasta medicinas. Hoy, el país dispone de algo más de 6.000 millones para cubrir esas demandas y aún generando más deuda podría, si acaso, llegar a los 10.000 millones. Hay un déficit de por lo menos de 40.000 millones de dólares, que hacen que el precio del mercado paralelo se eleve a récords históricos. Venezuela depende más que nunca del exterior para cubrir incluso la cesta básica familiar. El fracaso del régimen no es más que el camino escogido para adueñarse del país, a través de la ruina y de hambrear al pueblo. Cuando la prioridad del venezolano sea exclusivamente las ganas de comer, el Gobierno implementará la libreta de racionamiento como parte de “la seguridad alimentaria”. Así han mantenido los hermanos Castro a su pueblo durante 50 años ocupado con el problema de la subsistencia y dedicado a la supervivencia. El país se desmorona en nuestras narices. Lo que resulta inconcebible es que los candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática a la Asamblea Nacional pretendan desconocer que el problema radica en la permanencia de Chávez en el poder, que aparezcan silentes y no se expongan su posición en bloque ante lo que será nuestra peor crisis económica.
Tic tac
Un atropello más: la intervención de las casas de bolsa no frenará el alza del dólar permuta. En la página web de la Comisión Nacional de Valores se observa que una de las intervenidas, Italbursátil, tiene los mejores índices patrimoniales del sector bursátil. Si la intervinieron por la permuta, tendrán que hacerlo con todas las casas de bolsa y corretaje de seguros. Fin de mundo.
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