Junio 27, 2010
Muchos utilizan indistintamente los términos nacionalización y estatización. Eso es incorrecto. Una nacionalización ocurre cuando los activos sobre los cuales ésta recae pasan de manos de extranjeros a manos de nacionales. Esos nacionales pueden ser particulares distintos al Estado. En ese caso hay nacionalización sin que haya estatización. En cambio, hablamos de estatización, cuando los activos pasan al control del Estado aun cuando estén provengan de manos de nacionales. Por ello, mucho de lo que está ocurriendo hoy en Venezuela son estatizaciones, no nacionalizaciones.
Por otra parte, en la medida en que el Estado venezolano ha venido desapareciendo; el entramado institucional de los tres poderes independiente diluyéndose en un solo poder, el del ejecutivo, uno podría decir que mas que estatizaciones, lo que hay son “gobiernizaciones”. Se trata de actos del Ejecutivo, que no están precedidos de leyes marco y que no tienen un poder judicial autónomo frente al cual se puedan apelar las decisiones de expropiación.
Pero el gobierno se asume crecientemente y de manera expresa, no como el representante de todos los venezolanos, sino solo de una parte de ellos, del chavismo. Más aún, el gobierno es prácticamente unipersonal. En el caso específico de las estatizaciones no se conoce de decisiones del Consejo de Ministros, sino de decisiones del Presidente de la República. Por ello las “gobiernizaciones” son más bien “chavetizaciones”.
Dado que el chavismo es un grupo particular de individuos, no identificable con un ente público, las chavetizaciones son en verdad una forma de reprivatización. Es decir, se trata de activos, empresas privados que están pasando de manos privadas a otros grupos de intereses privados –el chavismo- bajo la apariencia de una acción pública, estatal. Se trata de un grupo de particulares que usando el Estado como camuflaje se apropian de activos privados. En ese sentido, la chavetización de las empresas privadas es más bien un acto de reprivatización, disfrazado de nacionalización o estatización.
Las estatizaciones suponen una acción de expropiación en la que el Estado compensa a los particulares por los activos expropiados. Si esa compensación no ocurre o solo ocurre parcialmente, estamos más bien en presencia de una confiscación. En Venezuela, de un total de expropiaciones por aproximadamente 23 mil millones de dólares, el gobierno solo ha cancelado un tercio de ese monto, con perspectivas cada vez menos claras de que vaya a pagar el resto. En este sentido podemos decir que las chavetizaciones son en buena medida confiscaciones.
Todo lo anterior nos indica que una jugada estratégica fundamental para los venezolanos, es reconstituir el Estado, convertirlo en un ente verdaderamente representativo de los intereses nacionales, colectivos. Reconstituir su naturaleza pública. En otras palabras, estatizarlo. Esa es la gran estatización por hacer en Venezuela: la del Estado.
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