Egresados de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador denuncian los inconvenientes que se les presentan para trabajar en un plantel público, y denuncian discriminación. La Memoria y Cuenta 2008 del Ministerio de Educación destaca que el país contaba para ese año con 415.165 docentes, sin especificar cuántos formaban parte de la Misión Sucre.
El año pasado se graduaron en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador 16.100 estudiantes para aspirar a los títulos de profesor, especialista, magíster y doctor, cifra que representa un leve crecimiento de 3,65% en relación con el año anterior. El grueso de los estudiantes, 13.560, se graduó de profesor; sin embargo, hay denuncias sobre los obstáculos que deben sortear para ocupar un puesto en cualquier plantel público y quejas por lo que consideran una discriminación, pues las autoridades prefieren a los egresados de la Misión Sucre.
La Memoria y Cuenta correspondiente a 2008 del Ministerio de Educación destaca que el país contaba para ese año con 415.165 docentes, sin especificar cuántos formaban parte del Programa Nacional de Formación de Educadores, Misión Sucre. Aún está pendiente la Memoria y Cuenta de 2009.
El presidente Hugo Chávez anunció, a principios del año pasado, que el 15 de enero de 2009 comenzarían a trabajar 15.635 licenciados en Educación egresados de la Universidad Bolivariana. Desde finales de 2008 no ha habido otra graduación masiva en esa institución.
Tampoco el año pasado hubo graduaciones en el Plan Nacional de Formación de Educadores de la Misión Sucre, pero se espera que sólo entre enero y mayo de este año reciban el título 19.940 bachilleres en las especializaciones de educación inicial, especial y física, que se cursan en 4 años u 8 períodos.
Robert Rodríguez, profesor e investigador de la UPEL, critica el tiempo de formación en el programa de formación de educadores, pues asegura que una carrera universitaria debe cumplir con 36 horas semanales y no 19, y más importante: que no debe tener contenido proselitista.
"Normalmente son militantes del PSUV los que forman parte del programa. Algunos acuden con la honestidad de querer ser profesionales, pero muchos son militantes que van con su franela roja, con una actitud policíaca. ¿Quién los evalúa, el docente en aula, un docente interno? ¿Un director certifica que cumplieron tantas horas? ¿Qué calidad puede existir en estos docentes?", cuestiona.
Maestros en la práctica. Una vez graduados, los profesionales del Programa Nacional de Formación de Educadores de la Misión Sucre son incluidos en escuelas y liceos como docentes I con creación de cargo.
Pero la realidad es diferente para los egresados de educación integral del Pedagógico, relató una profesional de esa casa de estudios que prefirió el anonimato. Afirmó que existen preferencias por los graduados del programa de la Misión Sucre en las instituciones públicas, o por lo menos en la que ella labora. Agregó que la zona educativa presiona para que las directivas de los planteles les otorguen prioridad en la contratación por encima de los graduados en institutos pedagógicos o universidades.
"Después de que Aristóbulo Istúriz eliminó los concursos, tú ibas y te inscribías en el famoso libro rojo. Ellos se encargaban de asignarte la zona educativa, y eso no paraba en nada. Ahí tenían una montaña de currículos. Yo estaba cansada, tenía dos años de graduada y no lograba entrar. Tuve que hacer suplencias como interina en un liceo público a pesar de que era licenciada, porque era la única forma de que me postularan pues no me tomaban en cuenta en la zona educativa. Fue un proceso duro y me sentía frustrada; pasé dos años sin cobrar con tal de tener una asistencia para postularme y contar con las credenciales. Después de dos años me dieron el contrato, mientras que a otros graduados en la Misión Sucre de la noche a la mañana y sólo con una carta de la zona educativa al directivo les crean el cargo", relata.
Explica que su cargo es interino y que anualmente es sometida a una evaluación por parte de la comunidad educativa del plantel, mientras que los egresados de la Misión Sucre no son evaluados y tienen un puesto seguro.
"Yo me gradué como pedagoga sobre la base de los proyectos de aprendizaje, la evaluación cualitativa, cómo hacer una planificación escolar, trabajar con un proyecto. Ellos no saben hacer nada de eso, les he ayudado a hacer el informe de estadísticas, descriptivo, no tienen conocimiento del lenguaje adecuado. Les falta muchísimo. A veces los sentimos como espías, están muy pendientes de lo que decimos y hacemos", subraya.
Rodríguez calculó el porcentaje de las materias que más crédito tienen en el pensum de la Misión Sucre. Según sus cuentas, 29% de las unidades crédito la tiene una materia llamada componente de vinculación bolivariana; 13%, sistema educativo bolivariano; 12%, psicopedagogía, y 10%, proyecto de aprendizaje. Afirma que el contenido del programa es prioritariamente ideológico y no concuerda con el pensum de universidades como el Pedagógico, la UCAB y la UCV.
El año pasado se graduaron en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador 16.100 estudiantes para aspirar a los títulos de profesor, especialista, magíster y doctor, cifra que representa un leve crecimiento de 3,65% en relación con el año anterior. El grueso de los estudiantes, 13.560, se graduó de profesor; sin embargo, hay denuncias sobre los obstáculos que deben sortear para ocupar un puesto en cualquier plantel público y quejas por lo que consideran una discriminación, pues las autoridades prefieren a los egresados de la Misión Sucre.
La Memoria y Cuenta correspondiente a 2008 del Ministerio de Educación destaca que el país contaba para ese año con 415.165 docentes, sin especificar cuántos formaban parte del Programa Nacional de Formación de Educadores, Misión Sucre. Aún está pendiente la Memoria y Cuenta de 2009.
El presidente Hugo Chávez anunció, a principios del año pasado, que el 15 de enero de 2009 comenzarían a trabajar 15.635 licenciados en Educación egresados de la Universidad Bolivariana. Desde finales de 2008 no ha habido otra graduación masiva en esa institución.
Tampoco el año pasado hubo graduaciones en el Plan Nacional de Formación de Educadores de la Misión Sucre, pero se espera que sólo entre enero y mayo de este año reciban el título 19.940 bachilleres en las especializaciones de educación inicial, especial y física, que se cursan en 4 años u 8 períodos.
Robert Rodríguez, profesor e investigador de la UPEL, critica el tiempo de formación en el programa de formación de educadores, pues asegura que una carrera universitaria debe cumplir con 36 horas semanales y no 19, y más importante: que no debe tener contenido proselitista.
"Normalmente son militantes del PSUV los que forman parte del programa. Algunos acuden con la honestidad de querer ser profesionales, pero muchos son militantes que van con su franela roja, con una actitud policíaca. ¿Quién los evalúa, el docente en aula, un docente interno? ¿Un director certifica que cumplieron tantas horas? ¿Qué calidad puede existir en estos docentes?", cuestiona.
Maestros en la práctica. Una vez graduados, los profesionales del Programa Nacional de Formación de Educadores de la Misión Sucre son incluidos en escuelas y liceos como docentes I con creación de cargo.
Pero la realidad es diferente para los egresados de educación integral del Pedagógico, relató una profesional de esa casa de estudios que prefirió el anonimato. Afirmó que existen preferencias por los graduados del programa de la Misión Sucre en las instituciones públicas, o por lo menos en la que ella labora. Agregó que la zona educativa presiona para que las directivas de los planteles les otorguen prioridad en la contratación por encima de los graduados en institutos pedagógicos o universidades.
"Después de que Aristóbulo Istúriz eliminó los concursos, tú ibas y te inscribías en el famoso libro rojo. Ellos se encargaban de asignarte la zona educativa, y eso no paraba en nada. Ahí tenían una montaña de currículos. Yo estaba cansada, tenía dos años de graduada y no lograba entrar. Tuve que hacer suplencias como interina en un liceo público a pesar de que era licenciada, porque era la única forma de que me postularan pues no me tomaban en cuenta en la zona educativa. Fue un proceso duro y me sentía frustrada; pasé dos años sin cobrar con tal de tener una asistencia para postularme y contar con las credenciales. Después de dos años me dieron el contrato, mientras que a otros graduados en la Misión Sucre de la noche a la mañana y sólo con una carta de la zona educativa al directivo les crean el cargo", relata.
Explica que su cargo es interino y que anualmente es sometida a una evaluación por parte de la comunidad educativa del plantel, mientras que los egresados de la Misión Sucre no son evaluados y tienen un puesto seguro.
"Yo me gradué como pedagoga sobre la base de los proyectos de aprendizaje, la evaluación cualitativa, cómo hacer una planificación escolar, trabajar con un proyecto. Ellos no saben hacer nada de eso, les he ayudado a hacer el informe de estadísticas, descriptivo, no tienen conocimiento del lenguaje adecuado. Les falta muchísimo. A veces los sentimos como espías, están muy pendientes de lo que decimos y hacemos", subraya.
Rodríguez calculó el porcentaje de las materias que más crédito tienen en el pensum de la Misión Sucre. Según sus cuentas, 29% de las unidades crédito la tiene una materia llamada componente de vinculación bolivariana; 13%, sistema educativo bolivariano; 12%, psicopedagogía, y 10%, proyecto de aprendizaje. Afirma que el contenido del programa es prioritariamente ideológico y no concuerda con el pensum de universidades como el Pedagógico, la UCAB y la UCV.
http://el-nacional.com/www/site/p_contenido.php?q=nodo/131383/Nacional/Excluyen-a-docentes-para-favorecer-a-egresados-de-Misi%C3%B3n-Sucre
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