Ariel Segal - Cinco reflexiones sobre el Mavi Marvara

1. La tragedia con la que culminó la crisis causada por una flotilla encabezada por el navío turco Mavi Marvara en las cercanías marítimas de Gaza, es comidilla para quienes analizan el conflicto palestino-israelí de forma maniquea y, deliberadamente, obviando los muchos lados la historia. Los hechos son confusos, y mientras que la versión israelí es la de que soldados del comando que abordó el navío lo hicieron en defensa propia porque los intentaron linchar, según fuentes turcas, todos los tripulantes eran personas indefensas que solo llevaban alimentos y medicinas. Le corresponde a las instituciones de Israel, y a no parcializados organismos internacionales determinar que ocurrió en ese fatídico asalto al barco, para que sean juzgados y sentenciados los responsables, sean gobernantes israelíes u organizadores y tripulantes de esta flotilla.
2. Quienes decidieron no acatar la advertencia de Israel de no incursionar en sus mares, y de retirarse, o dejar su contribución humanitaria en el puerto de Ashdod, sabían que violarían la soberanía de un país. Si bien Gaza no le pertenece a Israel, tampoco tiene un gobierno legítimo, ni para la propia Autoridad Palestina, ni para los países árabes, ni para la gran mayoría del mundo, puesto que el grupo islamista Hamas derrocó con un golpe de Estado, en 2007, al Fatah – el movimiento moderado palestino – y desde entonces no ha aceptado los acuerdos de paz firmados entre ambos pueblos, incluyendo el derecho a existir de Israel.
3. Israel no debería tener sometida a la población de Gaza al aislamiento que ha conducido a la necesidad de ayuda humanitaria, - que por cierto, su mismo gobierno otorga a pesar del estado de guerra con Hamas, - pero Turquía no debió prestarse a la provocación que buscaban esa flotilla, que, al tener algunas personas armadas, no estaban conformadas, exclusivamente, por pacifistas.
4. Los antecedentes son claves para entender que los buenos y malos de la historia están en todas las partes involucradas, y que la injerencia de países que buscan aprovechar el conflicto árabe-israelí para ganar espacios hegemónicos - como Turquía, Irán y Siria – solo empeoran las cosas.
5. En mayo fueron masacrados unos 320 congoleses; Turquía bombardeó 50 objetivos contra rebeldes kurdos del PKK en el norte de Irak y no se sabe cuántos civiles murieron (son 45 mil las víctimas desde que en 1984 comenzó este conflicto); en Sudán también hubo unos 200 muertos por guerras étnicas fomentadas por su gobierno islamista, y un larguísimo etc. ¿Valen menos las vidas de estas personas para quienes solo critican las matanzas en Irak, Afganistán y Palestina, omitiendo, a las causadas por islamistas radicales contra sus propios correligionarios?

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