La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al presidente de la Corte Suprema de Justicia de Honduras que amplíe medidas cautelares a favor de doce periodistas y comunicadores de Radio Progreso.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) informó hoy que la CIDH hizo esta solicitud el pasado 2 de junio, debido a las amenazas que recibieron estos profesionales.
Los beneficiarios son Karla Patricia Rivas Sánchez, José Pablo Peraza Chávez, Rita Suyapa Santamaría Velásquez, Alfredo Bográn, Lolany Mariela Pérez Parada, Rommel Alexander Gómez, Lesly Castro, José Domingo Miranda, Héctor Hernández, Víctor Emilio Borjas, Leticia Castellanos y Pablo Ordoñez.
El Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús (ERIC) y el Cejil pidieron esas medidas de protección en virtud de amenazas que recibieron los comunicadores a finales del mes de abril.
El Cejil indica que desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 en Honduras aumentaron las violaciones y restricciones del derecho a la libertad de expresión en ese país.
Los comunicadores y defensores de derechos humanos han sido especialmente afectados, afirma.
Sólo en lo que va de año han sido asesinados siete periodistas y sus muertes todavía no han sido esclarecidas, agrega.
El pasado 22 de abril la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH reiteró su “profunda preocupación por la gravísima situación que viven los periodistas hondureños y por el hecho de que aún no se conozca resultado alguno de las investigaciones sobre los asesinatos mencionados”.
A la vez, la Relatoría Especial urgió al Estado a investigar los casos de manera eficiente, diligente y oficiosa, a través de cuerpos técnicos especializados, y a que capture y sancione adecuadamente a todos los responsables de estos crímenes”.
Las muertes, amenazas, seguimientos y otros actos de hostigamiento contra periodistas y defensores generan un clima de terror y ponen en grave riesgo el ejercicio del derecho a la libertad de expresión de estos sectores, señala el Cejil.
En el caso de Radio Progreso varios de sus comunicadores han sido víctimas de constantes amenazas mediante mensajes de texto a sus teléfonos celulares y llamadas telefónicas, así como de seguimientos por personas desconocidas.
El director de Radio Progreso, Ismael Moreno, afirmó que ese medio de comunicación “no cederá ante las presiones externas por acallar la crítica”.
La CIDH pidió a las autoridades hondureñas adoptar las medidas necesarias para garantizar la protección de los derechos a la vida e integridad personal de los 12 periodistas.
Vía EFE
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