Carlos Raúl Hernández: La tarjeta única es un invento, yo no sé a quién se le ocurrió

Politólogo Carlos Raúl Hernández.

ND.- Para el politólogo Carlos Raúl Hernández, la tarjeta única es uno de los riesgos que enfrenta la Mesa de la Unidad Democrática para las próximas elecciones presidenciales del 2012. Argumenta que la tarjeta única desestimula el trabajo de los partidos políticos, que son los que ganarán o no las elecciones del 2012.

Dicho trabajo no es, para Hernández, el de soplar y hacer botellas sino es un trabajo “fastidioso”, “duro”, “día a día” para conseguir votos en un ambiente electoral donde un alto porcentaje de los votantes se opone a Chávez por razones menores. “La tarjeta única va a ser una especie de peridural que va a dormir a los partidos políticos desestimulando a los que son los verdaderos actores y creadores del voto.”

“La tarjeta única es un invento. Es una cosa que no tiene precedentes. En ninguna parte la han aplicado. Si a mi me dijera alguien – uno de los propulsores de la tarjeta única – que hay 15 casos de países en los que la oposición hizo una tarjeta única y le ganó a las fuerzas de la autocracia, le diría, muy bien, estudiemos esos casos, vamos a aprender de ellos.”

“Pero es que eso es un invento. Yo no sé a quién se le ocurrió. Es algo así como una especie de exceso de creatividad que tenemos a veces en la oposición y una creatividad que no sirva para nada.”

Argumentó el politólogo que el problema de la tarjeta única es que representa una “idea optimista de cómo se puede obtener el triunfo electoral.”

Aquí su argumento: “Si nosotros examinamos la composición del voto que se opone al gobierno nos damos cuenta que hay un 20% durísimo que es el que considera que ‘hay que acabar con la dictadura’, parar el totalitarismo y esas cosas y hay un porcentaje muy alto de gente que está en desacuerdo con el gobierno por razones ‘menores” y que incluso cree que si Chávez estuviera mejor rodeado, si hubiera gente que no lo engañara, etc., podría cambiar su voto. Eso significa que para ganar las elecciones hay que ganarse el voto en esa tarea sistemática fastidiosa, dura del día a día, del crear organizaciones, de fortalecer los partidos. Es decir, no es soplar y hacer botellas, no es tocar una trompeta, lanzar un candidato, poner una tarjeta y que todo el mundo entonces va a ser que exploten las bases del edificio. No, aquí tiene que ser ir de aldea en aldea, mejor dicho, en cada aldea de Venezuela tienen que estar 20, 30, 40 factores interesados en promover sus ideas, sus partidos, su propio prestigio en la comunidad consiguiendo votos y esos son los partidos políticos (..) no digo en Caracas (…) sino en una aldea del interior, de Mérida, Barinas, donde los dirigentes políticos canalizan su prestigio, construyen su prestigio, su razón de ser sobre la base del prestigio de sus partidos, ponerle una tarjeta única que los va a uniformar a todos, va a desarmar de la cintura para abajo, va a ser una especie de peridural que va a dormir los partidos en los niveles de la cintura para abajo de la sociedad venezolana y va desestimular a lo que son los verdaderos actores y creadores del voto.”

Fuente: Noticiero Digital