En un acto celebrado en el Palacio del Planalto, la presidente de Brasil señaló, ante embajadores de todos los gobiernos sudamericanos, que "un mejor combate al crimen fronterizo reforzará la soberanía". Agregó que la problemática delictiva no puede entenderse como una "transferencia de los problemas, que empuja" a los delincuentes hacia uno u otro lado. "Debe darse en marcos de cooperación que permitan garantizar la creación de espacios comunes sin conflictos", indicó.
La mandataria encargó a sus ministros de Justicia, José Eduardo Cardozo, y de Defensa, Nelson Jobim, iniciar los contactos con sus pares de la región a fin de comenzar a coordinar políticas. Esas acciones serán complementadas con un fuerte refuerzo de la presencia policial y militar.
A lo largo de unos 16.800 kilómetros, Brasil comparte la frontera con Uruguay, Argentina, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Surinam, Guyana y Guayana Francesa.
Cardozo explicó que el nuevo plan de seguridad limítrofe implicará el desplazamiento de efectivos de todos los cuerpos hacia las zonas afectadas. El principal objetivo será combatir los delitos comunes, como el tráfico de drogas, armas y personas o el contrabando de todo tipo de mercancías.
Fuente: Infobae.com
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