Miércoles, 12 de mayo de 2010
Gordon Brown renunció el martes como primer ministro de Gran Bretaña y dijo que el líder conservador David Cameron asumirá el cargo, poniendo fin a 13 años de Gobierno del partido Laborista de centro izquierda.
El Partido Conservador de centro derecha ganó la mayoría de escaños en las elecciones parlamentarias que se realizaron la semana pasada, pero no logró una mayoría absoluta. El Partido Laborista alcanzó la segunda mayoría y el Liberal Demócrata un distante tercer lugar.
Tanto los conservadores como los laboristas trataron, durante cinco días de intensas negociaciones, de obtener el apoyo de los liberales demócratas para formar el nuevo gobierno, pero en la tarde del martes quedó claro que el Partido Laborista había perdido y que Brown debía renunciar.
"He informado al secretario privado de la Reina (de Inglaterra) que mi intención es presentar mi renuncia a la Reina", dijo Brown a periodistas fuera de su oficina de Downing Street, acompañado de su esposa Sarah.
"En el caso de que la Reina acepte, debo aconsejarle que invite al líder de la oposición (Cameron) para intentar formar un Gobierno. Le deseo suerte al próximo primer ministro mientras toma decisiones importantes para el futuro", agregó en tono emotivo.
Minutos después, Brown dijo que Harriet Harman asumirá como líder del Partido Laborista tras presentar su dimisión con carácter inmediato.
La secuencia de eventos estuvo de acuerdo con la convención constitucional británica. Justo después de su declaración, Brown, su esposa y sus dos hijos posaron brevemente para los fotógrafos antes de irse de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro.
La renuncia de Brown dejó en claro que los conservadores y los liberales demócratas lograron algún tipo de acuerdo de poder compartido, pero los detalles del mismo aún son desconocidos.
El importante exponente de los conservadores Willian Hague, quien ha estado negociando con los liberadores demócratas, dijo a periodistas minutos después de la declaración de Brown que él y su equipo ahora tienen recomendaciones para proponer a sus colegas del partido.
Previamente, la libra esterlina subió un 1 por ciento frente al dólar, mientras que los bonos del Gobierno se recuperaron por reportes de que un acuerdo entre los partidos Conservador y Liberal Demócrata era inminente.
Los mercados quieren una rápida resolución de la incertidumbre y favorecen un Gobierno liderado por los conservadores debido a una percepción de que actuarán con mayor rapidez y más duramente para reducir el déficit presupuestario récord de Gran Bretaña.
Gran Bretaña se está recuperando de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial y analistas creen que sólo podrá ser controlado con un Gobierno fuerte y estable.
Los liberales demócratas se volvieron hacia los conservadores primero, tomando en cuenta que fueron el partido que obtuvo mayor número de votos y escaños en la elección del jueves.
Pero Brown interrumpió los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de Gobierno cuando anunció el lunes que se mantendría al margen durante los próximos meses.
La decisión buscaba alejar a los liberales demócratas de los conservadores y favorecer una alianza con los laboristas.
Pero, el líder de los liberales demócratas, Nick Clegg, había dejado en claro durante la campaña que no quería apoyar al impopular Brown.
(Reporte adicional de Peter Griffiths, Mohammed Abbas, Adrian Croft, Keith Weir y Tim Castle; Editado en español por Silene Ramírez)
http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/1146450.asp
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