Mas de 1500 habitantes, específicamente de la comunidad de Tascabaña, tienen años esperando que Pdvsa y otros entes oficiales busquen soluciones a la fuga de gas que los mantiene atemorizados, pues viven literalmente sobre una bomba de tiempo, que en cualquier momento puede estallar.
Los miembros de la etnia Kariña, ya han denunciado oficialmente el caso ante Pdvsa-San Tome y Pdvsa Gas –Anaco y a través de los medios de comunicación social, regionales y nacionales, y hasta la fecha no se ha tenido repuesta alguna.
Esta emanación de gas carburante proviene de varios pozos de Pdvsa que están inactivos desde hace 40 años lo que ha contaminado todas las fuentes de agua que surten a los Kariñas, provocando la muerte de la fauna y flora de la zona, y lo que es pero aun, por no contar con agua potable en esa comunidad, se ven obligados a consumir agua contaminada con carburante lo que ha originado que a diario en el Centro Materno Infantil de Cashama, que depende de la Alcaldía de Freites, se atiendan decenas de casos de ancianos, jóvenes y niños con enfermedades respiratorias, estomacales y de piel.
Ya Pdvsa ha afectado al municipio Freites al no devolverle los recursos que le pertenecen provenientes de los impuestos municipales, situación que se mantiene al punto que la deuda por parte de la empresa petrolera con Cantaura supera los 180 millardos de bolívares por este concepto.
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