■ Funcionarios y milicianos conmemoraron nueve años del retorno de Chávez a Miraflores.
■ 300 batallones de milicia, trabajadores del Estado, diputados y gobernadores marcharon en Caracas.
Joel es militante de base del PSUV, integra uno de los comités de tierra urbana del 23 de Enero y estuvo apostado fuera del Palacio de Miraflores el 13 de abril de 2002 por más de 16 horas a la espera del regreso de Hugo Chávez. “En la madrugada del 14, cuando volvió el Presidente, sentimos una alegría de que los heridos y muertos que cargamos el 11, bueno no voy a decir que valió la pena, pero sentí una alegría porque volvimos a retomar el control del Gobierno”, recordó.
Para Joel, el 13 de abril representa un alerta: “Este día nos recuerda que debemos estar unidos porque lo que está en juego es el buen vivir del pueblo”.
Mientras Joel relataba sus memorias, desde la tarima instalada en Plaza Venezuela, Aristóbulo Istúriz fungía de entusiasta productor televisivo: “¡Compatriotas, ahora viene un pase en vivo. Deben gritar todos `¡volvió volvió, volvió!’; queremos que salgan con los brazos arriba, con las pancartas arriba, ¡vamos!”. Seguidamente pidió a la concurrencia constituida por milicianos y trabajadores de los ministerios, organismos autónomos, gobernaciones y alcaldías recibir con una bulla a Diosdado Cabello, “el presidente más corto que ha tenido Venezuela”, dijo.
Minutos antes, el diputado Juan Carlos Alemán aclaraba dudas sobre el para qué de las milicias. “No se equivoquen (gente de la oposición) porque tenemos una revolución armada para defender al presidente Chávez”.
Palo de agua. Aunque en el discurso oficial la Milicia es el pueblo en armas, los manifestantes no se mezclaron durante el recorrido que cubrió las avenidas La Salle, Andrés Bello y Urdaneta hasta Miraflores: del lado norte de la ruta iban los empleados públicos y del lado sur los milicianos, estos últimos en formación militar, con una carabina (escopeta) terciada a la espalda y dirigidos por capitanes del Ejército y de la Aviación.
Aunque se veían caras jóvenes entre los vestidos de verde oliva, destacaban los rostros de hombres y mujeres de la tercera edad, muchos de los cuales tuvieron que pararse varias veces para recuperar el aliento en medio del largo trayecto.
Con seguridad Joel marchó todo el recorrido, llegó a Miraflores y escuchó hasta el final las palabras de Chávez, quien inició su discurso a las 03:40 pm.
Sin embargo, no todos mostraron el compromiso de Joel y a las 04:00 pm, mientras el jefe del Estado pronosticaba su victoria en las próximas elecciones presidenciales, cientos de milicianos y manifestantes de camisa roja, le daban la espalda sin más e iniciaban la retirada.
“Vámonos par coño, chica, que nosotras no somos de aquí y tenemos que coger carretera; además este palo de agua ya está fuerte”, le decía una mujer de cerca de 30 años a sus cinco compañeras de ruta, todas con gorras rojas y el nombre de la Alcaldía de Los Guayos (Carabobo) en un lado, y el nombre del diputado Héctor Agüero del otro.
Fuente: Reportero24
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