La CIDH presentó su Informe Anual sobre la situación de los derechos humanos durante 2010. En el capítulo IV se incluyen a los países que integran la "lista negra". Allí se destaca Venezuela debido, entre otras cuestiones, a la falta de "independencia y separación de poderes".
El documento hace mención a las "amenazas y campañas de criminalización" contra defensores de los derechos humanos, al "uso del poder punitivo del Estado para perseguir criminalmente a opositores políticos" y a los ataques a la libertad de prensa.
La CIDH cuestiona la denominada Ley Habilitante, que otorga poderes especiales a Chávez, ya que contiene un lenguaje "amplio y ambiguo que implica una delegación de autoridad incompatible con la Convención Americana".
Por el lado de Cuba, el informe pone la atención en las prohibiciones de "derechos políticos, libertad de expresión y pensamiento", además de la falta de elecciones y de un sistema judicial independiente.
El organismo instó al régimen cubano a "realizar las reformas necesarias para cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos" y a "liberar a todos los disidentes políticos de forma incondicional".
La CIDH también llamó la atención de Honduras y Colombia. En el caso del país centroamericano, registró denuncias de "asesinatos, amenazas y acoso a defensores de los derechos humanos, periodistas, miembros de la resistencia, profesores y sindicalistas". La mayoría de estos hechos son relacionados a la lucha política en torno al regreso del ex presidente Manuel Zelaya.
En cuanto a Colombia, la CIDH señaló que "la violencia persiste y sigue afectando a los sectores más vulnerables de la población civil". No obstante, el organismo dijo que es "muy consciente de la compleja situación" que afronta el país tras cinco décadas de violencia por la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico.
Fuente: Infobae.com
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