La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy con amplia mayoría más sanciones contra Irán, dirigidas en particular a su sector energético, y cuyo objetivo es que Teherán abandone sus presuntas ambiciones nucleares.
La ley faculta al presidente norteamericano Barack Obama a sancionar a firmas petroleras e instituciones financieras que hacen negocios con el gobierno de Teherán. La ley fue aprobada previamente por el Senado. Aún debe ser firmada por Obama, indicó el canal FoxNews.
El objetivo de las sanciones es evitar el suministro de combustible y otros derivados de crudo a Irán. A pesar de sus reservas de petróleo, el país posee una capacidad limitada de refinación y no satisface su demanda interna de combustible. La Casa Blanca también quiere evitar que instituciones financieras extranjeras hagan negocios con la poderosa Guardia Revolucionaria persa.
El senador republicano John McCain dijo que ahora las compañías extranjeras “tendrán que escoger entre hacer negocios con Irán o con Estados Unidos”.
Alcance de las medidas
Sanciona a negocios que suministren petróleo refinado a Irán u ofrezcan apoyo a su programa nuclear o a la Guardia Revolucionaria.
Irán depende en gran medida de las importaciones de gasolina debido a su deficiente capacidad para refinar el crudo.
También amplía la Ley de Sanciones contra ese país, que se aplicarían “a compañías extranjeras, incluyendo los sectores de seguros, finanzas y de envío de cargamentos, que venden a Irán bienes y servicios” o que dan asistencia técnica para desarrollar el sector energético de ese país.
Además, prohíbe la concesión de contratos federales a firmas extranjeras que exporten a Irán tecnología que, a su vez, sea utilizada para restringir la libertad de expresión y el libre flujo de información.
También niega el acceso al sistema financiero estadounidense a bancos extranjeros que hagan negocio con ciertas entidades en la “lista negra” de EEUU, incluyendo la Guardia Revolucionaria y varios bancos iraníes.
Si bien este paquete de sanciones es el más enérgico hasta ahora, no está claro que tenga el efecto de asfixia que busca Washington, tomando en cuenta que Teherán venía preparándose para estas medidas punitivas de Occidente.
Con información de agencias
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