Viernes, 25 de junio de 2010
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En todo el mundo, internet es una herramienta a punto de desbordar el vaso: se apropiará a sus anchar de cualquier noción de multimedia y producirá una severa sacudida en eso que ahora conocemos como televisión.
El twitter es, a estos efectos, la expresión más acabada de la sobreinformación. Por eso los primeros en estar presentes en su escenografía sobre las grandes corporaciones informativas, muchas de las cuales tienen una estructura organizacional que está mutando de forma dramática, ahora que algunas formar clásicas de difusión en papel conocen una profunda crisis.
Por eso es que, a poco andar, tuvo que dejar de un lado el gobierno la ridícula monserga tupida de consignas sin significados. No se puede hablar ahora de "un instrumento del imperialismo en contra de la esperanza de los pueblos", o proferir alguna chorrada conexa que le son tan caras a los amantes de razonamientos sin sustancia.
El gobierno, el presidente de primero, probó las bondades del twitter ¬y de los blackberrys, al remolquecuando se tomó la molestia de comenzar a usarlo. Se acabaron las idioteces sobre "las necesidades falsas del capitalismo": en el tablero del twitter se libra una interesante y apasionante batalla comunicacional, donde se forma opinión, se debate, casi siempre con respeto, y en donde está prohibido prohibir.
Darle la espalda al problema lo único que sirve es para regalar argumentos: bastó que el presidente Chávez ordenara meter la nariz en este flanco de combate para que todos sus seguidores hicieran lo que siempre hacen: silencio, para a continuación cambiar de opinión. Toneladas de personas con diez seguidores hicieron acto de presencia en esta red social para defender sus postulados. Es cierto que muchos de ellos no hace nada, salvo insultar, y que en líneas generales evidencian una conducta bastante pobre. Espera uno que pronto aprendan a debatir.
De todas formar produce cierto alivio ver voceros oficiales, incluso voceros esclarecidos, con una respetable cantidad de seguidores, desprovistos, gracias a la red, del peso de sus cargos, ejerciendo, sin saberlo, la democracia comunicacional que, en un espacio como este, hace posible que lo que pese sea lo que se argumente.
Hay un interesante metamensaje en todo este proceso. El chavismo, la variante viva de la izquierda chamánica en todo el mundo, no lo ha captado, pero en algún momento lo hará. La dinámica de la información es demasiado poderosa. A medida que pasen los años y se sofistiquen las comunicaciones, la tentación de la censura se dificultará enormemente.
El "tu a tu" que plantea el twitter es un excelente ejemplo: con tentativas como la que está planteada con Globovisión, el gobierno no resuelve absolutamente nada. No es está la Nicaragua del somocismo.
La gente seguirá enterada y se seguirá informando.
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/9862461.asp
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