El grupo, liderados por el diputado Orlando Castillo, le exige a la cúpula empresarial "que vea que el control obrero sí funciona" y denunciar su "carácter apátrida". Agregó que Venezuela era el país donde había mayor libertad sindical, mientras que en Europa y Estados Unidos los derechos de los trabajadores serían "constantemente violados"
Un grupo de trabajadores de sindicatos afectos al oficialismo realizó una protesta frente a la sede de Fedecámaras en La Florida para manifestar su descontento a las críticas recientes de su presidente, Noel Álvarez, en contra de las políticas económicas del gobierno del presidente Hugo Chávez.
"Hoy venimos a denunciar que Fedecámaras se ha convertido en una franquicia internacional del imperialismo", dijo el diputado Orlando Castillo. "Esto lo decimos porque (Álvarez) estuvo hace dos meses en (un programa televisivo) en Colombia, y ahí despotricó de manera abierta y brutal contra el Gobierno. Ya había hecho lo mismo desde Ginebra. En Fedecámras piden que cese la inamovilidad, que cese el control cambiario, que cesen las expropiaciones. Les decimos aquí que no se lo vamos a permitir.
"Ya demostraron que son empresarios que son capaces de venderle su alma al diablo", añadió
Castillo dijo que no traían ningún documento para la cúpula empresarial con sus objeciones, pues ellos no habrían leído los documentos que les habrían traído desde 2002. "La novedad de esta movilización es que venimos a denunciar el carácter de apátrida de Fedecámaras", señaló. Asimismo, rechazaban los llamados a alianza que la cúpula había solicitado entre obreros y Gobierno para asegurar el futuro del país.
"Fedecámaras es un lobo con garras y dientes que se quitó el disfraz de ovejas, dice que debe haber alianza, pero ellos no quieren a su país. Nuestra primera alianza debe ser la patria".
Desestimó el caso de los alimentos podridos encontrados en los contenedores de Puerto Cabello, propiedad de Pdval, y recordó que si el Gobierno no hubiera creado a Pdval y Mercal, Fedecámaras habría "arrinconado al estado venezolano". También rechazó que se considere que las empresas expropiadas por el Gobierno estaban en el suelo, afiormando que la Electricidad de Caracas, CANTV y Sidor estban dando dividendos y tenían una política social, "en contra de la política individualista" de la cúpula.
Castillo concluyó afirmando que Venezuela era el país donde había mayor libertad sindical, mientras que en Europa y Estados Unidos los derechos de los trabajadores serían "constantemente violados".
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